CAPÍTULO 54 Coachella

650 61 44
                                    

Tras la noche, la pareja se estaba preparando para ir de nuevo al aeropuerto, no era recomendable irse sin despedirse de sus hijos, pero si lo hacían ellos podían quedarse llorando y no querían eso, el verdadero caos, se avecinaba, sobre todo cuando se dieran cuenta de que ellos no estaban.

Los niños dormían tranquilamente, apenas eran las cinco de la madrugada, ellos despertarían en una hora o dos, con suerte, Charles se miraba tranquilo, Evie de igual modo.


Salieron lentamente de la habitación.

—Tay, van a estar bien, tranquila— Travis podía ver la preocupación en los ojos de su esposa mientras bajaban las escaleras.

Jason salió al vestíbulo para poder despedirse, recordándoles que los niños iban a estar bien, él y Kylie se iban a encargar de la situación. —Diviértanse, es lo único en lo que tienen que pensar— palmeó el hombro de su hermano y miraba su cuñada.

—Gracias— Taylor le dijo.

Los dos se despidieron y montaron a la camioneta para volver al aeropuerto, el viaje les iba a tomar al menos toda la mañana, no pararían en Los Ángeles a la casa de Beverly Hills, se irían directo a India, California para hospedarse en un hotel y pasarlo ahí.


Taylor se tomó la pastilla para los mareos en el avión, cuando esto pasó, se derritió simbólicamente en el asiento, eso le daba la estabilidad que necesitaba, relajó todo su cuerpo al saber que esto la tendría de buenas, no quería mostrarse dependiente a ese tipo de pastillas para viajar, pero la verdad es que su cuerpo las necesitaba, lidiar con ser madre y luego estar mareada al mismo tiempo, con esos detestables síntomas podía ser tedioso, pero ella era la mismísima Taylor, aun enferma, o en la situación que sea nunca dejaba de lado hacer cosas ni sus responsabilidades, aunque estas le causaran una notable carga a sus hombros.

—¿Te sientes mejor? — Travis la miraba.

—Tan solo que la pastilla haga su efecto, estaré bien, ¿Crees que ya hayan despertado los bebés? —

—Tay— rio. —Estaré igual de preocupado que tú, pero vamos a dejar que mi hermano y su esposa se encarguen de todo, ¿Sí?, si algo llega a pasar, de razones graves, nos van a hablar, no quiero que estés pensando en tantas cosas, no llenes tu mente de preocupaciones, tal vez solamente podríamos disfrutar del evento como dos personas normales, no lo sé—

—Es verdad, tienes razón— se tocó la cabeza. —Ya sabes que la mente maestra nunca descansa, pero lo intentaré, tan solo no me pidas no pensar en mis bebés—

—No haría tal cosa—

Por lo menos en el vuelo nada iba a interferir, nadie tenía idea de que la pareja asistiría a los conciertos, sobre todo porque Taylor no pisaba el lugar desde el 2016, le daba un poco de sentimiento, el no salir a eventos hace tantos años y comenzar a hacerlo como una persona normal, junto a Travis, era el mejor sentimiento, él pudo darle el valor necesario, además de la confianza para ello.


Cuando llegaron al condado de Indio, donde se suscitaría dicho festival, antes de ir al lugar, que sería todo por la noche, llegaron al hotel, se hospedarían un poco lejos del sitio, siendo en JW Marriott Desert Spings Resort, un complejo que se encontraba al menos a casi dos kilómetros del valle de Coachella y cercano también a Palm Springs.

El personal sabía que la pareja se hospedaría en el lugar, por lo que se veían obligados por su propia empresa a no decir absolutamente nada, Kelce y Swift iban llegando, al salir de la camioneta, Travis, junto con el equipo de seguridad de Taylor miraban a los alrededores, a pesar de que ellos podían hacer ese trabajo perfectamente, siempre le gustaba asegurarse por él mismo, nunca iba a dejar de ser ese hombre protector, al ver que todo estaba en orden, Alex dio la señal y Kelce abrió la puerta otra vez, para tomar la mano de su esposa y sacarla del vehículo, Swift estaba sorprendida con la hermosa estructura del lugar, se miraba como un lugar muy lindo para vacacionar y relajarse, tal vez deberían extender un poco su visita para aprovechar las amenidades con la que contaba aquel complejo vacacional.

Eres mi juego finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora