Sangre y Lealtad

Capítulo 3

-Cuelga-

Después de esto Helena salió de su ahora casa a su auto que había dejado estacionado fuera. Ella trataba de analizar lo que está mujer le había dicho hacia unos minutos.

<<¿Quién era el?, ¿Es la persona que buscamos?, ¿Todos aquí ya lo saben?. >>

Preguntas que eran concurrentes en su mente y no había respuesta a ninguna de ellas. Sin darse cuenta ya había llegado a su auto, abrio la puerta trasera del auto, tomando aquella carpeta color azul y vacía.

Cerró la puerta del auto con algo de fuerza y coloco seguro a este. Sostuvo la carpeta entre sus manos, la miró durante algunos segundos, pero apartó la mirada, llevando está nuevamente a la mansión que tenía enfrente.

A su mente venía nuevamente ese joven que había visto desde la puerta de su nueva casa.

—¡Helena!, ¡Helena!.

Salió de aquel transe en el que se encontraba al sobresaltarse por la repentina llegada de Frank. El estaba justo frente suyo mirándola con una sonrisa en su rostro. Bajo la mirada pudiendo ver la caja que sostenía el platinado entre sus manos.

—¿Te asusté?.

—Claro que no, idiota.

Frank cambio su semblante y camino hacia la puerta de reja de la nueva casa que se encontraba abierta. Helena le siguió colocándose a su lado y portándose sería.

—¿Te a gustado la casa que elegí para ti?.

—Si, es linda, solo eh visto un poco de ella, aunque debiste notificarme de esto. Teníamos un plan.

—Lo hice por tu seguridad, eres mi compañera de trabajo y la mas inteligente, tengo que mantenerte a salvo.

—Si, "mantenerme a salvo", ¿Es enviarme a la boca del lobo?.

Frank se detuvo y la miro a los ojos.

—Si hubiésemos puesto en marcha lo que teníamos en mente, ellos se hubiesen percatado de ti al instante. No sabemos aún lo peligrosos que pueden ser, necesitamos información.

—Eso tiene sentido, ¿Pero como piensas que obtendré información?. No solo observándolos lo conseguire.

-Suspiro- —Me vas a odiar pero debes buscar la manera de acercarte a ellos y obtener información.

Retomo su caminata hasta llegar a la puerta de la casa. La rubia hizo lo mismo entrando detrás de él y cerrando la puerta, pero deteniéndose a ver la casa una vez más y cerrarla.

Frank dejó sobre la pequeña mesa de sala la caja, tomo asiento en el sillón y comenzó a sacar algunas cajas de cámaras, dejándolas sobre la mesa.

—¿Cámaras?, ¿Qué piensas hacer con ellas?.

—Las colocaré en un punto estratégico. Dos estarán fuera apuntando hacia la mansión, las demás estarán en puntos importantes de tu casa. Si llega a pasarte algo tendremos pruebas, además las cámaras de fuera podrán detectar la actividad de la casa, seran de ayuda. -contesto tranquilo-

Helena dudaba de sus palabras, había trabajado ya en este tipo de casos, pero extrañamente este le intrigaba, había aceptado trabajar con el. Aunque sabía que debía confiar en el, sabía que el no dejaría que algo la dañase. Trago saliva y asintió.

—Hare esto, es mi deber como detective y tuyo como oficial. -tomo asiento a su lado y lo miro a los ojos. -

—Gracias, Helena.

La rubia solo movió la cabeza asintiendo nuevamente y a la vez jugaba con sus dedos. Frank se encargo de colocar las cámaras en puntos no visibles para las personas pero con una viabilidad a la mansión de enfrente perfecta.