Say You Hate Me || Hyunin ||

|| CAPÍTULO 31 ||

¡Leer y responder aviso al final del capítulo! (Si no responden me desaparezco otros dos meses)

Sábado, Enero 1, 2022

Las suaves sábanas sobre su piel y el calor del cuerpo ajeno que abrigaban el suyo, aliviando el frío de la época, le hacían desear quedarse más tiempo ahí, sin embargo, pronto dicha sensación lo alertó, y junto a esto, un sentimiento de náuseas apareció, obligándole a levantarse con rapidez de la cama para dirigirse al baño y vaciar lo que su estómago no aceptaba, ignorando el quejido que su acompañante soltó al ser despertado por un golpe.

-¿Uh? ¿Hannie?- Escuchó un murmullo mientras la figura somnolienta del castaño se hacía presente en el marco de la puerta.

No pudo responder nada cuando sintió otra arcada llegar, obligándolo a inclinarse sobre el inodoro, sintiendo sus ojos ponerse más llorosos. Por eso odiaba tomar.

-Oh, cariño…- Volvió a escuchar mientras sentía al contrario hincarse a su lado mientras acariciaba su cabello con ternura y cuidado, tratando de brindarle cierto confort.

Sin embargo, esa escena duró poco, pues al sentir que su estómago no devolvería nada más, le dirigió una mala mirada al mayor y se puso de pie para cepillarse los dientes.

-¿Cómo te sientes Sung? ¿Quieres que te traiga algo de comer o prefieres seguir durmiendo?- Preguntó mientras le veía por el espejo del lavamanos.

Para su desfortuna, la única respuesta que recibió fue una mala mirada del de rulos, antes de que éste escupiera la pasta de su boca y enjuagara la misma, secándose con una toalla que se encontraba cerca para después salir del baño.

-¿Han? ¿Está todo bien?- Preguntó acercándose al menor, quién dándole la espalda soltó una risa sarcástica.

-¡Por supuesto! ¿Qué estaría mal? ¡Por Dios! No es como que te hayas inscrito a esa estúpida subasta cuando se supone tenías algo conmigo o como si hubieras permitido que un montón de personas te coquetearan descaradamente mientras a mí me ignorabas.- Soltó con ironía mientras seguía tomando sus cosas esparcidas por la habitación.

El mayor soltó una pequeña risa, antes de acercarse al contrario, pasando sus brazos por debajo del contrario para enredarlos en su cintura y posar su barbilla sobre el hombro de su chico.

-¿Estás celoso, Hannie?- Preguntó con un tono de burla.

-No idiota, no lo estoy, y ahora déjame, debo regresar a casa.- Gruñó, intentando inútilmente soltarse del mayor.

- Son las cuatro de la mañana, Jisung, por supuesto que no te voy a dejar ir a estas horas y en este estado…- Habló sobre su oído.- y sobre lo otro, si me permites explicarte antes de sacar tus propias conclusiones, podríamos arreglarlo.- Cuando terminó de decirlo, ya tenía al mayor de frente, sin embargo, seguía sosteniendo su cintura para evitar que escapara.

-Tienes 5 minutos.- Soltó seco, pero el puchero en su cara no concordó con su tono.

-De acuerdo…- Soltó un suspiro mientras se dirigía a la cama, invitando al menor a sentarse a su lado.- Primero que nada, quiero pedirte una disculpa por no decirte nada antes, sé que debí hacerlo.- El menor le miraba aún con el ceño fruncido.- Pero realmente no tenías de qué preocuparte, Hannie. Esa subasta estaba arreglada, al menos por mi parte, una vieja amiga me debía un gran favor y le pedí que diera la cantidad de dinero necesaria para que nadie más ganara.- Murmuró tomándolo de las manos.

El de mejillas regordetas aún le miraba algo desconfiado, bien, podía ser una amiga, pero aquello no quitaba el hecho de que si ganaba, se acostaría con Minho.