𝖀𝕹𝕺

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Era una mañana tranquila, MinHo se encontraba patinando por las calles de Australia. Miraba el cielo, hasta que chocó con alguien provocando que cayera de la patineta.

-Se levanta- oye ¿Estás bien?

-Si, no te preocupes.

-Yo en verdad lo siento, no te vi.

MinHo se acercó al chico y le ofreció su mano, el chico volteo y tomo la mano de MinHo. MinHo observaba al chico, de inmediato sintió sus mejillas arder.

-Lee MinHo -lo levanta.

-Han Jisung -sonríe- tus mejillas están rojas ¿Tienes fiebre?

Han acercó sus manos a la cara de MinHo y la empezó a tocar, MinHo sintió sus mejillas arder aún más. Haciendo que Han se preocupara aún más por el mayor.

-Vamos a mi casa, vamos a que mi mamá te revise.

-Yo estoy bien.

-¡Deja de ser un alfa orgulloso y vamos!

Han empezó a jalar a MinHo hacia su casa, MinHo tomo su patineta y siguió a Han, un rato después. Han y MinHo llegaron a la casa del menor, entraron y Han, aventó a MinHo al sillón.

-¿Quien es tu novio? -pregunto la mamá de Han mirando a MinHo.

-¡Mamá! -grito Han avergonzado- el es Lee MinHo, choque con el y ahora creo que tiene fiebre.

-Yo estoy en perfectas condiciones -hablo MinHo mirando a Han.

-Tú te callas, eres alfa. No sabes lo que tienes.

-Okey, ya me calló.

-Mamá, ve como está.

Han tomó el cabello de MinHo y lo tiró para atrás, MinHo se quejo y Han lo abrazo de su cabeza. La mamá de Han suspiro, miro a MinHo y le tocó su cara.

-No tiene nada, solo se sonrojo.

-Ay, MinHo me preocupaste.

-Te dije que estaba bien.

-Bueno ya que estás aquí, quedate a cenar. Hice Kimchi.

-Me quedó por el Kimchi.

La mamá de Han salió de la sala, al cerrar la puerta, una guitarra cayó al sillón. MinHo la vio y la tomo entre sus manos, Han lo veía con curiosidad.

MinHo acomodo la guitarra y empezó a tocarla, Han lo veía. El nunca había aprendido a tocar, MinHo lo hacía con mucha facilidad.

-¿Tocas la guitarra?

-Es la primera vez que tengo una en mis manos, mis padres no me permiten tocar instrumentos ya que eso es solo para omegas.

-Entonces ¿Cómo sabes tocarlo?

-Viendo documentales y cosas así.

MinHo empezó a cantar una canción suave, Han lo veía y sonreía. MinHo sabía mucho, admiraba el como tocaba la guitarra. Cómo cantaba con una total delicadeza, Han se acostó a un lado, poco a poco se fue quedando dormido hasta que de la nada cayó profundamente dormido.

-Se quita su sudadera y se la pone a MinHo- eres un Omega atractivo.

MinHo acaricio la cara de Han, se levantó del sillón. Colocó la guitarra en la mesa y salió de la casa de los Han.

Un rato después, la mamá de Han entró al comedor y al no ver a MinHo se preocupo. Pero después vio a su hijo dormido y la guitarra en la mesa, Han dormía complacido, hace mas de 2 años no dormia bien ya que su padre habia fallecido.

MinHo lo durmió al cantarle una canción, MinHo era la persona que en verdad merecía a su hijo. Lo trataba con delicadeza y le hacía caso en todo lo que Han decía.

Si.

El era el indicado para su hijo.

-Entra a su casa.

-¿En dónde estabas, estúpido? -preguntó la señora Lee mirando a su hijo.

-Fui a patinar y-

-Sabes que, no me interesa. Tampoco me interesa si no llegas a dormir.

-Si, lo que digas.

MinHo se acercó al refrigerador y empezó a buscar comida, dándose cuenta que solo había cigarros y cervezas. MinHo gruño y miro a sus padres.

-¿Y la comida?

-Ahí está, tragate eso.

-Me voy -saca cinco paquete de six pack- no voy a regresar en 3 días.

-Haz lo que quieras, no me interesa lo que hagas.

MinHo tomó su patineta y salió de la casa, empezó a patinar lejos de ahí tratando de no llorar. No era de alfas llorar, si lo veían llorar, le harían la humillación de su vida.

-Abre otra cerveza y se la empieza a tomar- pues salud.

MinHo no creía en la diosa luna, ella le dió esa familia de mierda. Por eso, no quería saber nada de ella, ya no visitaba su templo, ya no le hacía oración. Ya no le interesaba saber de ella.

La señora Han iba caminando por esa parte, a lo lejos vio a MinHo y se acercó corriendo a el. Al ver cómo el ya mencionado tomaba una lata de cerveza.

-Tira la lata y toma otra- viva yo.

-MinHo.

-Señora Han -dijo MinHo borracho- ¿Quiere una?

-¿Por qué tomas?

-Son cosas de la vida -abre la lata y empieza a tomar el contenido de esta- por eso tomó.

-A la diosa luna no le gusta que las personas tomen alcohol.

MinHo apretó la lata, la tiró al suelo y se levantó, sus lágrimas empezaron a caer por sus mejillas. Odiaba que le hablarán sobre la diosa luna.

-¡Esa señora es una completa estúpida! ¡Dice que quiere el bien para todos y a mí me dió una vida de mierda!

MinHo pateó la lata que le quedaba, seguía maldiciendo a la madre luna. Mientras que la señora Han solo lo veía, necesitaba volver a creer en ella.

-Ven, MinHo. Es muy tarde para que estés solo en la calle y más borracho.

-No necesito irme a mi casa.

-¿Y quién dijo que iba a ser tu casa? Vamos, Jisung te quiere ver.

La señora Han agarró el brazo de MinHo y lo colocó en su cuello, ambos empezaron a caminar hasta llegar a la casa de la señora Han. Al llegar, la señora Han acuesto a MinHo en el sillón. Se alejo y fue a la cocina, Han se acercó a MinHo y se acostó sobre el.

-Hueles a cerveza.

-Ya se me pasará -toma unos chicles y se los mete a la boca- tienes que dormir.

-No he dormido bien desde hace 2 años.

-Yo te ayudaré.

MinHo empezó a cantar una canción suave, empezó a acariciar su cara con mucha delicadeza. Han, poco a poco fue cerrando sus ojos hasta que se quedó dormido en el pecho del alfa.

MinHo veía a Han y sonreía, era raro, recién lo conocía. Sentía que lo amaba, debía estar loco, no le podía gustar a tan poco tiempo de conocerlo.

Pero así era.

Le gustaba.

mi músico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora