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Narrador omnisciente

Él pequeño Eze había despertado en una edad mental un poco más grande, entre 2 a 3 años. Estaba durmiendo en la misma cama que Helen, ella había llegado muy cansada ayer y no había tenido la paciencia para dormirlo, entonces rápidamente dejó que su pequeño durmiera con ella y así se durmió rápidamente.

Ezequiel recordaba como ayer Alexander le dio unas hojas blancas y rotuladores para que se entretuviera pintando, anoche no había podido terminar su dibujo y quiso levantarse para hacerlo.

Vio a Helen profundamente dormida, no quiso despertar a su cuidadora y simplemente se levantó con cuidado de la cama y bajo las escaleras. Vio su dibujo incompleto en la mesa, se había dibujado a si mismo abrazando a Helen, pero a su obra de arte le faltaba color y algunos detalles. Tomo el paquete de marcadores marca Sharpie pero un maullido lo interrumpió.

─ ¡Oreo! ─grito emocionado acercándose a el minino─ ¿como estas?

El little se acerco con la intención de cargar a el gatito, pero este salió corriendo, Ezequiel extrañado corrió detrás del minino con los marcadores en las manos, este lo llevo hasta el garaje donde estaban los autos de Helen, Lautaro y Alexander, era un lugar bastante grande y le costó trabajo encontrar al gato, pero finalmente lo hayo al lado de un auto blanco, el cual reconoció que era el de Helen ya que siempre la veía llegar en el.

─ ¡Oreo! ¿Por que corriste hasta acá? ─en eso el gato saca detrás de la llanta un ratón muerto─ ¡oh! Veo que eres un gran cazador.

El pequeño sobo la cabecita del minino y este ronroneo por tal acto, Eze miro el paquete de marcadores y luego el auto de Helen.

─ Oreo, el auto de mami es del mismo color que las hojas donde pintaba, ¡es como un lienzo gigante! ¿no crees? ─el gato solo lo miro confundido y maulló en respuesta─ ¡Ya se! Ella siempre dice que ama mis dibujos, ¡así que la dibujare a ella en su auto!

Acaricio de nuevo la cabeza del animal y tomo los marcadores permanentes para empezar a pintar en el auto color blanco, procurando que su dibujo infantil se viera lo mas parecido a Helen.

─ ¿Qué opinas Oreo? ¿Crees que se parece a mami? ¡hasta le hice el lunar que tiene debajo de su labio! ─le pregunta a su mascota mientras sigue pintando en el auto─

Oreo nunca se movió de ahí y se recostó en las piernas del humano pidiendo mimos, mientras este hacía su travesura inocentemente.

Por otro lado, Helen se encontraba plácidamente dormida, no se había percatado que su bebé no estaba ya que estaba en un sueño profundo. Pero dicho sueño fue interrumpido cuando siente que la mueven y la llaman por su nombre.

─ ¡Helen! ¡Helen! ¡hija! ─la mujer abre sus ojos y ve a su padre mirarla preocupado─ despierta.

─ Papá, ¿Qué haces despierto tan temprano? Déjame dormir que tengo una junta super importante a las ocho. ─habla soñolienta mientras bosteza─

─ ¿A las ocho? ─Alexander frunce el ceño mirando su reloj, su hija asiente aun medio dormida─ mi vida, no es por asustarte, pero, son exactamente las 7:36am…

─ ¡¿Qué son que?! ─la mujer inmediatamente se sienta en la cama exaltada, mira su celular dándose cuenta que el anciano hablaba enserio─ ¡pero yo puse una alarma anoche a las cinco para tener tiempo de arreglarme y llegar antes!

─ Seguro venias demasiado cansada y lo olvidaste, yo hace poco me levante por un vaso de agua pero me extraño ver la puerta de tu habitación abierta cuando siempre que no estás la dejas cerrada.

─ ¡Voy a quedar como la mujer de negocios mas irresponsable e impuntual del mundo! ¡Quede en reunirme con unos inversionistas extranjeros muy importantes! ─dice levantándose directo al baño─

No Es Imposible [ABDL] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora