Después de una buena caza todo el grupo se dirigía al reencuentro con sus seres queridos, esbozaban una gran satisfacción al llevar en sus manos suficiente carne para los días siguientes, hasta que de repente uno de ellos señala al cielo con dirección al poniente. En ese momento todos pudieron ver con horror como la luz del cielo era devorada por una nube imposiblemente grande, cubriendo en oscuridad todo cuanto se alcanzaba a ver; todos comenzaron a correr porque no entendían que estaba pasando, no sabían que ese mal era inescapable. Llegando al borde de un rio, se toparon con una inesperado contra tiempo, mientras intentaban cruzar con prisa uno de los miembros mas chicos se resbalo y fue arrastrado por el agua; en ese momento el líder les grito para que siguieran, el iría a buscarlo para llevarlo al refugio antes de que la hora de los monstruos llegase.
Con mucho esfuerzo lograron llegar al pie de aquel cerrote sobre el cual estaba su hogar, al intemperie, con una visita espectacular que les permitía ver nacer y correr el inmenso rio que alimentaba la vida en esas montañas, aunque en ese momento la increíble vista les permitía entender el cataclismo que se avecinaba. Muy a lo lejos se podían divisar muchas montañas en serie dando la ilusión de expandirse hacia el infinito, pero la sombra de aquellas nubes era tal, que a donde estas llegaran todo de bajo de ellas desaparecía, parecía el fin del mundo, cuando el grupo de cazadores finalmente llego al refugio y comenzaron a esconder todo para esperar lo peor, uno de los más jóvenes vio como a lo lejos una de esas montañas era tragada por el suelo.
La tribu entro en pánico, temían quedarse y sufrir el mismo destino, sin embargo, intentar huir presas del miedo solo los haría presas fáciles, no tenían otra opción, debían confiar en que el suelo bajo sus pies no les fallaría.
Varios kilómetros rio abajo, el líder de caza buscaba alguna hierva que le permitiera tratar la herida de su joven aprendiz, tenia una cortada que llevaba de la parte trasera de la rodilla hasta casi el talón, aun con la gravedad del corte sabe que se puede recuperar de cosas peores, en esos momentos mantener la calma es decisivo para el futuro del pequeño hombre, afortunadamente logro encontrar una hoja bastante útil, la corto con sus manos y cubrió la herida de ese pequeño cazador para que cicatrizara y uso la baba de esa misma planta como calmante para el profundo ardor, gracias a la oportuna ayuda, él se salvaría.
Sin embargo, la feliz escena de discípulo y maestro seria eclipsada por un escalofriante silencio… la sombra de aquel presagió del fin los había cubierto, se dieron cuenta cuando había luz gris cubriendo el suelo, por lo que reanudaron su viaje hacia el campamento, no estaban lejos, pero en ese momento los animales parecían haber desaparecido por completo, no tenían tiempo de preocuparse por algún depredador, si tenían que morir, morirían juntos; la caminata fue constante pero no lo suficientemente rápida para ganarle a la oscuridad, solo unos pocos momentos después de recuperado, el pequeño cazador vio como la luz había desaparecido, era imposible ver en cualquier dirección y al estar aun mojados el frio comenzó a dañar su frágil calma, el líder tomo una decisión rápida, dejo al joven herido a pie de un árbol y lo subió con la esperanza de que muy a lo lejos fuera visible el fuego de su tribu.
La fortuna les sonreía nuevamente, muy a la distancia era visible ese rojo intenso que vencía el terror de la noche, pero debían ser rápidos, podían no ser los únicos capaces de ver ese llamado.
Al bajar, le sonrío a su pequeño aprendiz, podían salvarse y ver pronto a sus seres queridos, reanudaron su caminata con rumbo al refugio, hasta que fueron sorprendidos abruptamente por un trueno, esos rugidos del cielo eran comunes en los tiempos de lluvia, aunque el líder sabia perfectamente que ese no era tiempo de tormentas, aun así, las luces del cielo podían iluminar levemente el camino. Hasta que en uno de los destellos pudo ver que no estaban solos.
Una sombra inusualmente familiar estaba justo frente a ellos, pero apenas eran capaces de ver su silueta, pensaron que podría ser algún miembro del grupo que salió a buscarlos, pero había un problema, ninguno del grupo era tan alto y parecía incapaz de hacer algún sonido, como si se estuviera ocultando. El líder no sabia si correr, pelear o tratar de saludar, por lo que se mantuvo inmóvil, esperando, hasta que esa criatura comenzó a acercarse, muy lentamente; comenzó a agacharse para intentar ver mejor a ambos, como una mascota, quizás esa criatura solo esta intentando comunicarse, pero algo estaba mal.
Fue entonces cuando escucharon algo saltar entre las ramas del árbol, varias sombras similares a la extraña criatura aparecieron de repente haciendo un extraño sonido, parecía la mezcla entre el gorjeo de las aves y una risa macabra. De un instante al otro, el líder lo entiendo.
Esas bestias los tenían rodeados y como si las cosas no pudieran ser más tétricas sus ojos recién comenzaban a acostumbrarse a las sombras, por lo que fue en ese momento que recién pudo ver el rostro de la criatura y era casi igual al suyo. No tuvieron piedad con el líder, se abalanzaron sobre el rompiéndole las piernas y fracturándole varias costillas, uno de ellos comenzó a aplastarlo para escuchar cómo se sofocaba.
En un arranque de ira el pequeño hombre intento defender a su líder, pero fue rápidamente sometido por los monstruos, no había comparación, era como si un niño fuera apaleado salvajemente por adultos, aunque las criaturas no tardaron en aburrirse de maltratar al pequeño hombre, lanzándolo lejos para que algún carroñero terminara el trabajo por ellos.
Con su ultimo esfuerzo antes de perder la conciencia, solo pudo observar impotente como se llevaban a su líder, escucho como gritaba de dolor y paso esos últimos instantes deseando que ese infierno terminara de una vez.

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El Depredador Inquietante
HorrorAnte un evento que sus primarias mentes no pueden comprender, un pequeño grupo de casa intenta desesperadamente regresar al cobijo de su tribu, solo para vivir el asote de males capaces de llevar más allá de sus limites incluso a los estandartes de...