Parte 1: Sakura

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Cada mañana, te despiertas con una sonrisa, listo para enfrentar el día. A tus 10 años la escuela es un lugar lleno de energía y oportunidades, y tus amigos Kiba y Shikamaru siempre están a tu lado, compartiendo tus travesuras y risas. Aunque las asignaturas no son tu fuerte, tus padres te apoyan incondicionalmente y te llenan de amor. Eres demasiado feliz y eso se plasma en tu sonrisa.

Tu padre, Minato, siempre te lleva a la escuela por la mañana y te recoge por la tarde. Es un momento especial del día para ambos, una oportunidad para conversar y compartir sueños y pensamientos.

—¡Buenos días, campeón! — te saluda Minato mientras subes al auto.

—¡Buenos días, papá! — respondes con entusiasmo —. ¿Sabes? Hoy el maestro Iruka dijo que tendremos una nueva compañera de clase. ¡Estoy emocionado por conocerla!

Minato sonríe mientras arranca el auto.

—Me alegra que estés emocionado, Naruto. Nuevas amistades siempre traen nuevas aventuras.

—Sí, y siempre es divertido hacer nuevos amigos — dices mientras miras por la ventana, pensando en las posibilidades que el día trae consigo.

Al llegar a la escuela y despedirte de tu padre, corres al encuentro con tus amigos, quienes te esperan y con ellos puedes platicar sobre los nuevos campeones de baloncesto de la NBA.

Emocionado y entre juegos con tus amigos, llegas al salón y te sientas junto a Shikamaru, esperando al profesor Iruka. Poco después, como siempre, el profesor entra con una sonrisa en su rostro y anuncia la llegada de tu nueva compañera. La emoción te embarga; las cosas nuevas siempre te resultan emocionantes, y esta es una oportunidad para hacer una nueva amiga.

La presentación de Sakura Haruno es un momento esperado por ti y ha llegado. Frente a la clase se encuentra una niña de cabello rosa, piel clara, cuerpo delgado y unos hermosos ojos verdes. Al verla, sientes que tu corazón da un brinco. Hay algo magnético en ella, algo que te atrae de inmediato. Quizás sea su cabello único o la confianza en su postura, pero sabes que debes conocerla.

Durante el recreo, decides acercarte. La encuentras sentada sola bajo un árbol, absorta en la lectura de un libro. Te parece triste que no tenga amigos con quienes jugar, así que, con tu energía característica, te aproximas.

—¡Hola! Soy Naruto Uzumaki — dices con una sonrisa amplia —. ¡Bienvenida a la escuela!

Sakura levanta la vista del libro, te mira por un segundo y luego vuelve a su lectura sin decir palabra. Te quedas parado, sin saber qué hacer.

—¿Qué estás leyendo? — preguntas, intentando iniciar una conversación nuevamente.

Sakura cierra el libro lentamente y te mira con expresión neutral.

—Es un libro de historia — responde de forma escueta observándote de forma breve antes de abrir el libro nuevamente.

Tu entusiasmo inicial se desvanece un poco, pero no te rindes.

—¿Te gustaría jugar con nosotros? Mis amigos y yo estamos armando un equipo para jugar al baloncesto. Soy muy bueno, y si decides unirte a mi equipo, te aseguro que...

—Gracias, pero no — te interrumpe Sakura sin levantar la vista.

Te rascas la nuca, sintiéndote un poco incómodo.

—Bueno, si cambias de opinión, estaré por ahí — dices antes de alejarte, sintiéndote rechazado.

Kiba, quien había estado observando desde lejos, se acerca a ti.

—Oye, no te preocupes. Tal vez solo necesita tiempo para acostumbrarse.

—Sí, supongo — respondes, tratando de no mostrar tu decepción —. ¿Qué te parece si hoy hacemos un versus? — cambias de tema recobrando tu alegría.

—¿One-on-one? — pregunta Shikamaru llegando con la pelota y lanzándosela a Kiba.

—Excelente idea — responde Kiba —. Pero hoy no perderé.

—¡Ja! Siempre te gano — te burlas, usando tu velocidad para tomarlo desprevenido y robarle la pelota de las manos. Corriendo hacia la cancha, te burlas de lo lentos que son. Tus amigos entran en el juego y corren hacia tu dirección para declararte la guerra. Siempre te resulta divertida la compañía de tus dos amigos.

Las horas pasan y a lo largo del día, sigues intentando hablar con Sakura, pero cada vez recibes la misma respuesta distante. No es que ella sea grosera, simplemente parece no tener interés en conocerte. Cada intento es un recordatorio de que, a veces, no todos se conectan de inmediato.

Esa noche, mientras cenas con tus padres, no puedes dejar de pensar en Sakura. Tu madre, Kushina, nota tu silencio inusual.

—Naruto, ¿todo está bien? — pregunta con preocupación.

—Sí, mamá, solo estoy pensando en la nueva chica en la escuela — admites —. Sakura Haruno se llama y me gustaría mucho ser su amigo, ella esta tan sola...pero parece que no está interesada en conocerme ¿Debería rendirme?

Tu padre te da una sonrisa comprensiva y toma tu mano

—A veces, las personas necesitan tiempo para adaptarse a un nuevo entorno. Sigue siendo tú mismo, Naruto. Con el tiempo, ella verá lo especial que eres.

Sonríes antes las palabras de ánimo de tu padre, sintiéndote un poco mejor. Decides no rendirte. Aunque Sakura Haruno no parece interesada en ti ahora, estás determinado a mostrarle que puedes ser un buen amigo. Después de todo, eres Naruto Uzumaki, y no vas a dejar que un pequeño obstáculo te detenga.

Así, con una nueva determinación, te preparas para enfrentar el siguiente día, esperando una nueva oportunidad para acercarte a Sakura y, tal vez, ganar su amistad.


continuara...

Nota de la autora:

En "Maldita sea", exploro la vida de Naruto desde una perspectiva diferente a la de "Maldita". Mientras que la primera historia sigue principalmente el punto de vista de Hinata, esta segunda entrega se centra en los conflictos internos y la implicación de Naruto en la trama. A través de esta nueva visión, los lectores podrán comprender mejor las motivaciones y sentimientos del protagonista, enriqueciendo así la experiencia general de la historia. Además, he experimentado con un estilo narrativo en segunda persona para sumergir aún más al lector en la mente y el corazón de Naruto. Espero que disfruten de esta nueva perspectiva. 

Maldita seaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora