Con las ultimas fuerzas que me quedaban alcé mis pies y los posicioné casi en mi pecho, tratando de empujar a la bestia y quitarme el tentáculo. Lo intenté con todas mis fuerzas, pero con el esfuerzo que hacía mi cuerpo me pedía aire. Creí que ese podría ser mi final, pero de entre el oscuro mar una daga salió disparada dándole en el tentáculo del animal, este al instante dejó de ahorcarme y se dirigió hacia el otro lado, dejándome ahí. Caí hacia el suelo y ahí vi a alguien que se enfrentaba con la bestia.
- Asth – logré articular
Cuando hubo detonaciones el centro de la ciudad del Mar del Sur fue un caos, todos huyeron atemorizados y la humana y Damian terminaron separándose. El cambia formas preocupado por Milena la buscó por los alrededores y al no encontrarla decidió ir al palacio en donde se encontró con Asth.
- ¿Qué fue ese ruido? Vi que la gente comenzó a correr – preguntó el Daemon y se percató que Damian venía solo - ¿Y Milena?
- ¿No está aquí? Cuando la gente comenzó a huir me separé de ella – Asth no escuchó más y en menos de un segundo nadó a toda prisa hacia al centro del caos. Gritó su nombre innumerables veces, tanto que casi se quedaba afónico y entre más pasaba el tiempo se preocupaba mucho más, poco a poco la situación en el centro de la ciudad comenzó a calmarse, la gente ya no huía despavorida por lo que el Daemon pensó que podría encontrar más fácil a la humana, pero no fue así, y aunque ya había pasado cerca de media hora desde que la estaba buscando no se rindió
- ¿La encontraste? – Damian quien también continuo buscando se acercó a Asth y este negó – No hay que preocuparnos, debe estar dentro de la ciudad y no hay más lugar seguro que aquí, tal vez ya esté yendo al palacio – En ese instante se escuchó un sonido en el mar muy parecido a un al de una ballena, sin embargo el Daemon sabía que ese no era un simple sonido, era un gruñido y él sabía de qué bestia era
- Dirígete al palacio y dile a Aylin que el Makara ha aparecido, te enviaré las coordenadas nos vemos ahí
- ¿El qué? – Antes de que el cambia formas pudiera preguntar Asth nadó a toda prisa en dirección desconocida, o al menos no para el Daemon.
Asth nadó varios metros lejos de la ciudad, pero cuando iba casi a la mitad de donde provenía el sonido de la criatura, las vibraciones que emitía dejaron de sentirse. El Daemon sabía que el Makara era una criatura marina muy peligrosa para las sirenas, una de las pocas veces que había visitado el Mar del Sur había escuchado sobre él, era una bestia que solo salía a cazar de noche y por lo regular no suelen acercarse a los asentamientos de sirenas, sin embargo sí se habían registrado algunos ataques por lo que cuando aparece una se debe matar, aunque no es fácil, sobre todo porque no suelen hacer ruido haciendo difícil detectarlas. El Daemon continuo nadando en los alrededores, donde se había perdido el sonido y sacó su arma de sangre, y con la otra mano encendió una de sus llamas envuelta en un hechizo para que no se apagara con el agua, y en ese instante el suelo de donde estaba se iluminó, apareciendo llamas azules en fila, como si intentaran guiarlo a algo.
Era la primera vez que Asth veía algo así, así que se acercó y siguió esas llamas, hasta que finalmente lo condujeron al lugar donde el Makara se encontraba acorralando a la humana. No titubeó y de un solo movimiento lanzó una de sus dagas dándole en el tentáculo de la bestia y soltando a la humana. La criatura se aproximó hacia él y lo atacó, y si bien el Daemon nunca había combatido una criatura como esa, se las ingenió para esquivarlo y con todas sus fuerzas lanzó varias dagas, dándole con una de ellas en el ojo, esto pareció descontrolar a la bestia por lo que aprovechó para cortar su tentáculo y trozar uno de sus cuernos, la bestia soltó otro gruñido y en un último intento se aproximó al Daemon a toda prisa, pero este le lanzó una de sus llamas ahuyentando a la bestia.
- ¡Milena! – Nadó hacia ella y vio que esta no le respondía, incluso se le hizo extraño que estuviera convertida en humana. Asth le envió una carta a Damian con sus coordenadas y le pidió a su amigo que le llevara una poción de transformación, él sabía que al menos le tomaría quince minutos llegar a Damian, por lo que no tenía tanto tiempo para mantener con vida a Milena. Así que hizo una burbuja de aire y se la colocó en la nariz y boca a la humana, ella pareció reaccionar muy poco, así que Asth continuó haciendo más y más burbujas, pues a estas se les acababa el oxígeno rápidamente. Tras unos minutos Damian, Aylin y algunos guerreros llegaron al lugar donde él se encontraba.
- ¡La poción rápido! – Aylin quien llevaba la poción se le dio a Asth, y este se la colocó en los labios a Milena, quien apenas y podía mantener los ojos abiertos – Bébela, ¡Milena! Bebe la poción – El Daemon al ver que no respondía, en un intento desesperado succionó el contenido de la botella y acercó sus labios a la de la humana pasándole la poción.
- Hay que llevarla al palacio, está herida necesita ser atendida – Asth tomó entre sus brazos a Milena y nadó en dirección a la ciudad – Resguárdenlo hasta que llegue – Ordenó Aylin
- ¿Qué hay del Makara? – preguntó el cambia formas
- Creo que ya huyó – Aylin le enseñó un pedazo del cuerno de la bestia – No entiendo cómo Asth pudo haber hecho eso, es muy difícil vencer a una bestia así, sobre todo estando solo, no sé si Asth sea un tonto o valiente, pudo haber muerto. Hay que volver
La sirena nadó en dirección donde los demás se habían ido, por su parte, Damian se quedó unos instantes ahí, viendo hacia la dirección donde antes estaba su amigo y Milena. Damian dejó salir una pequeña risa.
- Sí que la amas, Asth
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ASHKALY: en búsqueda de la verdad
RomanceMilena es una huérfana que a menudo se sentía como si no perteneciera a ningún lado. Sin embargo cuando conoce a un chico que la lleva a Ashkaly, una dimensión alterna donde viven seres míticos, se da cuenta que su lugar siempre fue ahí, y que tal v...