Capítulo 58. La estela

3 0 0
                                    

A la primera hora me levanté y me alisté para salir a desayunar, tenía la esperanza de ver a Asth, pero cuando llegué al comedor solo se encontraba Aylin desayunando.

- Buenos días ¿te sientes mejor?

- Sí, cómo nueva – respondí y me senté, no tardaron mucho en traerme un platillo - ¿Dónde están los chicos?

- La reina regente le pidió a Asth que les mostrara a los guerreros el lugar donde apareció el Makara, para que así colocaran algunas trampas, Ban y Damian quisieron acompañarlo. Me parece perfecto que no estén ellos, para hablarte sobre algo importante

Cuando terminé de desayunar nos levantamos de la mesa y Aylin me pidió que la acompañara a su habitación, que estaba muy alejada de la de nosotros y entendía mejor por qué el primer día no nos vimos. La habitación que le habían asignado a Aylin era especial para la princesa heredera, ella se negó rotundamente pero su tía no le hizo caso, así que terminó accediendo, la habitación era muy bonita y extremadamente enorme para una sola persona, ambas nos sentamos en una mesa de centro y me comenzó a decir lo que pasaba. Cuando finalizó, me quedé sorprendida.

- Entonces quien difundió los rumores en la superficie sobre la enfermedad de tu tía ¿fue ella misma? – Aylin asintió – Y todo porque ella sabía que la facción te ocultaría las cartas que te enviaba, entonces para que te pudiera ver ideó todo eso, que ingeniosa. ¿Pero por qué no le cuentas a los demás? Ellos te apoyarían, después de escuchar todo

- Aunque sean mis amigos, no puedo confiarme. Asth es muy cercano al líder, es como su padre adoptivo, aunque no conviven mucho Asth le está profundamente agradecido por haberle dado una oportunidad cuando todos se la rechazaron, Damian se pondría de mi lado, pero ahora mismo su objetivo es destruir a la rebelión, no quiero que interponga sus metas por mí, además queramos o no, necesitamos de la facción para destruir a Zeeshan. Y Ban, él pudiera entenderlo, pero siempre interpone su deber sobre cualquier cosa, así que terminaría reportándoselo a la facción. Por eso debemos hacer esto solas

Aylin me contó que desde hace ya varios años, incluso antes de que fuera ascendida a capitán, tenía la sospecha de que quien había atacado el Mar del Sur tras la muerte de sus padres, era la facción aunque no entendía con qué propósito, al principio creyó que su plan era que se formara una alianza, pero el primer día que llegamos aquí su tía le reveló ciertas cosas que en su momento no le pudo decir, pero que ahora que Aylin era mayor y además que su enfermedad estaba avanzado rápido era vital que ella supiera.

La reina regente le había enseñado la habitación donde tenían todos los registros históricos y las audiencias que tenían los reyes, allí le mostró las últimas redacciones que se habían hecho cuando sus padres aún vivían, percatándose que en los últimos meses el líder de la facción junto con algunos generales visitaban muy seguido el palacio, pero eso no era lo extraño, lo raro fue cuando dos semanas antes del ataque de la rebelión en donde murieron los reyes, uno de los generales, que en su momento se descubrió que pertenecía a la rebelión, preguntó acerca de "la estela". Esta era una flor que se creía que al ingerirla otorgaba inmortalidad, según varios escritos antiguos, la planta que daba dicha flor solo crecía en las profundidades del Mar, sin embargo nunca nadie la había visto, ni siquiera en el Mar del Sur se tenía registro, solo se conocía como una leyenda que se contaba de generación en generación y nada más.

Es por ello que creen que la rebelión atacó el imperio del Mar del Sur, para encontrar la famosa estela y que cuando la facción se enteró de cómo los reyes protegían "algo", pensaron que se refería a esa flor por lo que también quisieron poseerla y comenzaron a atacar al pueblo, para que este se debilitara y fuera más fácil entrar en su territorio. Y si bien Aylin no cree en la existencia de la estela, ella quiere que los responsables paguen por el daño que han causado a su gente, que en teoría la rebelión tanto como la facción eran culpables y no podría vencer a ambos, ya que necesitaba de la facción. Así que su idea era que mientras la facción se encontraba ocupada luchando con la rebelión, ella podría conseguir las suficientes pruebas para que todos lo que participaron en el ataque sean encarcelados. Prácticamente quería que la facción destruyera a la rebelión, para después destruirlos.

Al principio creí que iba a ser difícil, ya que en todos estos años no había conseguido pruebas, además aunque las tuviera dudaba que alguien quisiese enfrentarse al líder de la facción, pero Aylin me dijo que algunos miembros de la facción con altos rangos igual estaban en desacuerdo con el líder y si les ponía sobre la mesa lo que me acaba de contar, ellos podrían formar una alianza para quitarlo del mando, es decir, planeaba un golpe de estado.

- Necesito tu ayuda no solo para recaudar pruebas, sino también te necesito como aliada en caso de que las cosas se pongan feas ¿puedo contar contigo?

- Sí claro. De hecho, hay algo que también quiero contarte, se trata sobre el ópalo

Le conté a Aylin sobre las llamas que me guiaron hasta la cueva y lo que encontré dentro de ella, Aylin parecía incrédula, nunca escuchó hablar de algo así, incluso en los registros no se hablaba nada de un ópalo y el que haya uno aquí, nos hace creer más en que esos son la fuente del poder de Ashkaly y el hecho de que dos ópalos se encuentren en escondidos entre la naturaleza, quiere decir que la facción encontró uno y al no saber qué es se lo llevaron y están haciendo pruebas con él.

- ¿Y si esa es la razón por la que algunos residentes reportan pérdida de poder? – miré a Aylin – Tendría sentido, si la facción movió al ópalo de su lugar – En ese momento recordé que no les había contado que el responsable de eso es uno de los Zeeshan – Debo decirle al general de Yiaxus, si él puede convencer a la mayoría de los que conforman la mesa redonda de la facción, tal vez podríamos derrocar al líder antes de lo pensado. Pero antes de eso, necesito que me lleves a ver a ver ese ópalo

Aylin y yo nos dirigimos hacia donde las llamas habían aparecido, estuvimos un buen rato nadando pero no aparecía nada, después Aylin recordó las coordenadas que le había mandado Asth y se dirigieron hacia allí, al instante ubiqué donde estábamos, así que nadé antes de que el camino se borrara de mi mente y finalmente encontramos la cueva, nos adentramos y vaya sorpresa que me llevé cuando la cueva estaba sellada.

- Aquí estaba

- ¿Estás segura? Aquella vez era de noche, puede que no sea el camino

- Estoy completamente segura que es aquí – me acerqué y toqué las rocas

- Tal vez sea porque vienes acompañada, pero bueno de cualquier forma es mejor así, si nadie sabe de los ópalos, nadie querrá adueñárselos

Ambas volvimos al palacio donde nos encontramos con los chicos y Aylin nos informó que mañana a primera hora debíamos volver a la superficie. Miré a Asth para que cuando terminara no se fuera, pero él nunca me dirigió la mirada, así que al final terminé yéndome a mi habitación sin poder hablar con él. Tan pronto como me acosté el sueño se apoderó de mí, creí que iba a ser una noche tranquila, pero el sueño que tuve, no fue nada tranquilizador.

En mi sueño me encontraba nuevamente en la cueva, nadé hasta donde se encontraba el ópalo y esté ahora era mucho más grande, pero igual de opaco que el que había visto, en toda la cueva se escuchaban susurros, eran tan escalofriantes que solo quería salir de ahí. Me acerqué al ópalo y lo toqué, al instante hubo un silencio abismal y dentro del ópalo vi a alguien, quien posaba su mano en la mía

- El enemigo está más cerca de lo que imaginas

- ¿Quién eres? – pregunté

- Soy el principio y el fin, soy todo y nada a la vez, la creación y la destrucción ¿Ya sabes quién soy? – negué con la cabeza – Entonces acércate y verás – Me acerqué mucho más al ópalo y pegué mi frente contra él para poder ver adentro y vi a una persona, una chica completamente desnuda en posición fetal flotando en el centro del ópalo, me asusté y di dos pasos atrás, respiré profundo y volví a acercarme. La persona atrapada ahí alzó la cabeza dejando ver su rostro y finalmente la reconocí, era yo o al menos ese era mi rostro, alzó una de sus manos y apuntó detrás de mí. Volteé y vi a Zeeshan quien corría a toda velocidad hacia mí queriéndome atacar mientras gritaba mi nombre.

Abrí los ojos abruptamente y me erguí tosiendo, sentía que no podía respirar bien. No sabía si era un mal presagio ese sueño, pero de algo si estaba segura, algo muy grande se avecinaba. 

ASHKALY: en búsqueda de la verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora