ASHKALY: en búsqueda de la verdad

Capítulo 61. El líder de la facción

Me tapé con ambas manos la boca impresionada, quería equivocarme pero volví a recordar aquella noche en la que luché contra Zeeshan, cuando corté su máscara le hice una herida similar y ahora que lo pensaba, los ojos que me vieron ese día se me hicieron conocidos pero no recordaba a quién se los había visto y ahora que volvía a ver al líder de la facción pude reconocerlo. Él era Zeeshan, quien había estado dañando y robando los poderes a los residentes era el líder ¿pero por qué? No podía imaginarme con qué propósito, él ya tiene poder y estatus, es como el gobernante de Ylak. Mientras todos esos pensamientos volvían a mi mente comencé a retroceder lentamente, necesitaba salir de allí, buscar ayuda o intentar contactar a Aylin.

- ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí? – Un oficial apareció detrás de mí, iba cargando una caja así que lo empujé y corrí en dirección opuesta a donde estaba el líder

- ¡Atrápenla! No dejen que salga - El líder había ordenado a todos lo que estaban ahí, quienes al instante corrieron detrás de mí mientras lanzaban algunos hechizos, uno de ellos lanzó una flecha y estaba por darme pero por suerte alcancé a abrir una puerta y entrar, la flecha cuando tocó la puerta explotó lanzándome contra un barandal, no podía escuchar nada más que un pitido agudo, me sentía mareada y como pude me levanté sosteniéndome de los barrotes del barandal y ahí me di cuenta que me encontraba en la sede de la facción, estaba en uno de los pasillos superiores y allá estaba la salida. Comencé a escuchar pisadas y corrí en la dirección opuesta, sin embargo de ambos lados del pasillo aparecieron varios oficiales de la facción, me tenían acorralada. No quería pelear, al menos no con ellos, algo me decía que ellos también habían sido engañados por el líder.

- Por favor escúchenme, el líder no es lo que parece, él es el responsable

- Deja de hablar tonterías, el líder nos ha dicho que eres miembro de la rebelión – Tras eso una de las tantas personas que estaba ahí se abalanzó contra mí, forcejeamos y terminé lanzándolo contra los otros oficiales, esto hizo que todos a la vez se abalanzaran sobre mí

- El líder la quiere viva

Intenté no herirlos, solo me defendía con algunos hechizos de protección y utilizando mi poder de elemental, pero esto cada vez se hacía más difícil ya que los demás comenzaron a atacarme para herirme y sí que lo lograron, pues me hirieron en la pierna, esto hizo que me desestabilizara, en ese momento recordé cómo Zeeshan había alzado un campo de fuerza para protegernos de las flechas, no recordaba haberlo visto hacer algún movimiento con las manos, pero debía intentarlo, junté ambas manos y las separé un poco, al instante sentí algo saliendo de mis palmas, giré las manos y las separé más como si estuviera moldeando un círculo, algo me decía que iba por un buen camino. Finalmente extendí ambas manos a mis costados y pude ver claramente un halo brillante alrededor mío que hizo que los demás salieran expulsados lejos, esto pareció aturdirlos.

Miré en todas direcciones y sólo vi una posibilidad de salida, necesitaba bajar. Asth me había enseñado en Yiaxus a escalar, así que suponía que era casi lo mismo para bajar, antes de que pudiera arrepentirme me lancé hacia abajo, la idea era bajar solo un piso pero terminé bajando dos, por poco y no alcanzaba a agarrarme de un soporte que sobresalía de la estructura. Tomé impulso con las piernas y me lancé hacia el otro pasillo, ahora solo me faltaban tres pisos para llegar a la planta baja y así salir. Si me lanzaba desde ese pasillo y lograba alzar un campo de fuerza el impacto disminuiría, pero si no alcanzaba a abrirlo podría lastimarme. Dudé si bajar un piso más o todos de una vez, dudar fue mi error. Antes de que pudiera tomar una decisión alguien detrás de mí me sujetó poniéndome ambas manos por detrás, y habló a través de una especie de radio que tenía en su hombro, era la primera vez que veía que tenían uno de esos.

- Capturé a la fugitiva, piso 4

- Espere, no lo entiende – Comencé a moverme tratando de que me soltara, aquel hombre me había sujetado de las manos a modo que no pudiera convocar mi poder o algún hechizo. Hizo su agarre más fuerte y me recargó contra el barandal, en ese momento escuché ruido en el piso superior, eran más oficiales viniendo hacia nosotros, la desesperación me invadió y no sé cómo le hice, pero di un brinco y me impulsé con los pies de los barrotes haciendo retachar al oficial en la pared, cuando me soltó corrí por el pasillo pero no avancé muy lejos, ya que el oficial había lanzado una cadena con púas que atraparon mi pie haciéndome caer, comenzó a jalar la cadena y sus púas se incrustaban más a mi piel. Solté un grito de dolor.

Sentí una pequeña corriente de aire y la utilicé para alejar al oficial quien soltó la cadena, me la desenredé del pie y me levanté, pero escuché un grito, el oficial venía corriendo hacia mí con una espada dispuesto a herirme. No sé qué me sucedió ni por qué lo hice, pero de mi mano emergió mi arma de sangre. Fue en un instante, en un abrir y cerrar de ojos. Aquel oficial se encontraba encima de mí inerte.

- ¡No! – grité mientras lo quitaba encima de mí, le había clavado mi arma de sangre en el pecho, causándole la muerte instantánea – No, por favor – sollocé intentando que abriera los ojos

- ¿Es la primera vez que matas a alguien? – alcé mi mirada y vi al líder de la facción, observándome burlonamente – Tranquila, después te acostumbras

- ¡Tú! ¡Maldito! – Me levanté y traté de herirlo con mi espada, pero en su lugar alguien detrás de mí lanzó una red, dejándome atrapada. La red era muy pesada para ser una simple red, incluso podía escuchar un leve zumbido que emanaba, traté de levantarme pero me pareció imposible

- Es una de mis creaciones más recientes – el líder avanzó hacia mí y se agachó para quedar cara a cara – Inhibe los poderes - Era la primera vez que veía tan de cerca al líder de la facción, lo miré detenidamente y fue como si ya lo hubiera conocido antes, en el plano humano.

Sentí un golpe en la nuca y todo se volvió oscuro.