Capítulo 65. La rebelión

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Cuando vi entrar a aquella imponente figura por un momento creí haber visto a Asth, sin embargo mi vista me traicionó, pues quien hacia su gran entrada era nada menos que el líder de la rebelión. Sus pisadas resonaban en toda la sala, cuando se acercó un poco más admiré su gran armadura, Zeeshan soltó una risa como si se tratara de un villano y presionó al lado de su cabeza mientras que la máscara que llevaba dejaba ver sus ojos color avellana.

- Una disculpa por llegar tarde – Su máscara volvió a cubrir su rostro y todos sus secuaces comenzaron a atacar a los demás, por un breve momento creí que también atacarían a los miembros de la facción que estaban de nuestro lado, pero no, solo atacaban a los que seguían ciegamente a Víctor. Tras unos minutos Zeeshan ordeno que la mayoría saliera de ahí y que ayudaran a los de afuera, sus hombres al instante obedecieron

Zeeshan atacaba a varios hombres de Víctor al mismo tiempo, parecía que se desplazaba sin siquiera tocar el suelo, era tan rápido que seguir sus movimientos hacían que te marearas. A diferencia del líder de la facción, Zeeshan utilizaba hechizos, lanzaba frascos con pociones y blandía sus cuchillos mientras que hacía a un lado a todo aquel que se interpusiera en su camino para llegar al líder. De un momento a otro sentí claramente como todo a mi alrededor comenzaba a moverse muy despacio, como cuadro por cuadro y sentí una gran punzada en mi corazón, como si recibiera una puñalada, miré hacia el ópalo que ahora no estaba tan brillante como al inicio y me vi reflejada en su superficie. Esa no era yo, o al menos eso creí.

Mi cabello castaño había pasado a ser blanco, dejando solamente un poco de las puntas de mi color natural, incluso mi ojo izquierdo parecía haber cambiado de color, no podía decirlo con exactitud, pero parecía que la mitad de mi iris comenzaba a aclararse. Suponía que eran los efectos del cual Víctor habló al estar en contacto directo con la energía del ópalo, comencé a sentirme débil y con un frío indescriptible.

Un estruendo me sacó de mis pensamientos y vi como Zeeshan peleaba contra el líder, parecía una batalla muy reñida, en ese momento Damian volvió al campo de batalla aún con el brazo lastimado y cómo no podía convocar hechizos solamente utilizaba su espada, aunque estaba herido siguió luchando con todas sus fuerzas. Miré hacia Aylin y vi como Ban la arrastraba hacia un lugar seguro, ahí me di cuenta cuán mal estaba Aylin, después de asegurarla Ban también se unió a Zeeshan. Los tres tenían un estilo de combate totalmente diferentes, pero se acoplaron rápidamente rodeándolo y atacándolo simultáneamente, sin embargo el líder parecía no inmutarse, no hasta que Zeeshan logró darle en el brazo y Ban en la pierna, esto hizo que el líder cayera hincado en una rodilla. Parecía que teníamos la victoria asegurada, Zeeshan alzó su espada para matar al líder, pero al instante este se puso de pie y de él emergió un aura oscura que hizo que todos los presentes cayeran incluso algunos de los vidrios que no estaban rotos terminaron rompiéndose y matando a algunos sus hombres y miembros de la rebelión.

- Me sorprende que aún no mueras Baella – Víctor hizo un movimiento con su mano y el pañuelo de Damian se desvaneció, mientras que yo sentí una opresión en mi brazo donde tenía el corte, era como si Víctor quisiera que terminara vaciándome por completo

- ¡Déjala en paz! – No me di cuenta en qué momento Aylin se había levantado con gran esfuerzo mientras sostenía su costado de donde salía mucha sangre. Tomó una lanza y se dirigió hacia el líder, pero este con su otra mano hizo aparecer una flecha y la lanzó hacia Aylin, quien también ya había arrojado la lanza.

El líder cayó de espaldas cuando la lanza le atravesó cerca del hombro, mientras que Ban a toda prisa corrió hacia Aylin protegiéndola con su cuerpo, la flecha le atravesó justamente del lado del corazón y al instante se desvaneció, ambos cayeron, Aylin atrapó el cuerpo de Ban mientras lo ponía boca arriba tratando de que no cerrara los ojos.

- ¡No, no! Ban por favor, no me dejes – lloraba a mares Aylin

- Prometí que siempre te mantendría a salvo – Aylin se acercó y le dio un beso a Ban mientras se despedía

- Te amo Ban

Aparté mi mirada mientras intentaba contener las lágrimas, miré a todos los demás, eran muchos guerreros que se encontraban tirados en el suelo, unos mal heridos, otros moribundos y la mayoría muertos. Todos ellos se habían sacrificado, porque sabían que si Víctor terminaba su plan podría ser el final de todos, mientras que yo no podía hacer nada, más que estar ahí sentada viendo como caían y cómo herían a mis amigos. Lo odiaba, odiaba ser una carga para ellos. Quería zafarme y acabar a Víctor con mis propias manos, él había matado a mis padres, a varios residentes y ahora a Ban, y todo por su maldita ambición.

En ese momento sentí un fuego abrasador en mi brazo, y vi que la piel de mi muñeca comenzó a cerrarse poco a poco, evitando que más sangre saliera. Víctor pareció darse cuenta, pues alzó una de sus manos hacia mí, pero antes de que pudiera hacer algo más Zeeshan ya se había abalanzado contra él colocándole su cuchillo cerca del cuello.

- Es hora de que pagues por tus acciones

- ¡No te lo permitiré! – Antes de que alguien pudiera detenerlo, Asth lanzó lejos a Zeeshan del líder. 

ASHKALY: en búsqueda de la verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora