❝ Segunda llamada para los pasajeros del vuelo 512 con destino a Tokio, Japón. Favor de abordar por la puerta 13. ❞
¿Qué harías si el amor de tu vida se va del país? Peor aún, ¿qué harías si te enteras que se va a casar?
Esto mismo se preguntaba Myo...
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5 días antes de la boda de Chaeyoung.
Después de contarle todo a Sana, la cual no estaba muy feliz por encontrarme de esa forma con Momo, terminamos acordando que las 3 estaríamos en aquella junta.
Y ya es el día.
Me vestí con una blusa elegante junto a un saco y una falda. Me veía bien, siempre me veo bien. Entré a la empresa a las 7:30 am, mis tacones resonaban por cada habitación en la que pasaba, tenía una junta importante y todos lo estaban notando.
Fuí directamente a mi oficina, por lo que tomé el teléfono que se encontraba sobre mi escritorio y llamé a Momo.
— Hola, Momoring. ¿La agenda de hoy?
— Voy a tu oficina en un minuto, iré con Dahyun, espero no te moleste.
— Claro que no, es bienvenida. Las espero aquí. Por cierto, ¿podrías traerme el café de siempre?
— Ya te lo mandé con Sana, debería estar llegando en 3, 2, 1...
Una risueña y bien arreglada Sana entró a mi oficina.
— Tienes todo calculado. — Reí.
— Ya lo sabes, soy excelente en mi trabajo. Ahora voy, mwah.
— ¿Lista para la junta? — Preguntó la castaña mientras dejaba el café frente a mí.
— Myoui Mina siempre está lista para todo. — Me recosté en la cómoda silla. — ¿Tú lo estás? — Sonreí.
— Siempre estoy lista para acompañarte. — Le di un abrazo a Sana y escuché como tocaron la puerta.
— Debe ser Momo, ¿por qué tocan? Sé que les dije que tocaran, pero no se lo tomen tan literal.
— ¿Tal vez será porque amenazas con despedir a todos cuando no lo hacen?
— Oh, no lo había pensado. — Pasé la mano por mi mandíbula. — Lo voy a considerar.
— Tonta. — Sana fue directo a abrir la puerta.
— Estamos aquí~. — Momo y Dahyun entraron tomadas de la mano, siempre lindas.
— Faltan 10 minutos para que entremos a la junta, así que deberíamos irnos preparando. — El resto asintió.
— Pero antes, Mina... Quería pedirte algo. — Momo se acercó a mí. — En 5 días debo salir del país con Dahyun, solo serán dos días, ¿me lo permites?
— Claro que sí, Momoring. ¿Puedo preguntar a dónde? — Dije curiosa.
— Vamos a la boda de... ¡Auch! ¿Por qué me pegas? — La japonesa le preguntó a su blanquecina novia.
— Por nada, solo quería ver si sentías. — Disimuló. — Vamos a una boda.
