uyeonhan - 국민 KOOKMIN

capítulo 01

Londres, Inglaterra...

Era una tarde tranquila y algo calurosa en el palacio, el alfa, Jung Hoseok, iba detrás del Rey acompañándolo a sus aposentos como su asistente y consejero personal, desde hace varias semanas estaban tratando de cubrir las noticias sobre el príncipe heredero, Park Jimin, pues resultó ser que hace poco en su presentación, se reveló que era un omega y no un alfa como esperaba la familia real, al ser hombre, podía ser blanco de burlas, ofendiendo su hombría al decir que era débil por ser un omega.

Al parecer, alguien cercano al palacio o la familia difundió el rumor y estaban intentando desviar la atención, no podrían ocultar por mucho tiempo el tipo de lobo que era Park Jimin, pero querían prolongarlo para saber que decir ante la prensa cuando fueran citados a declarar.

—Uhm, ¿que crees que deberíamos decir consejero Jung?— preguntó el Rey alfa y Hoseok lo miró

—La verdad, tal vez mostrar las pruebas de ADN para que sea algo seguro, de todas maneras, eso no se puede ocultar para siempre mi señor, si intenta decir que es una mentira, eso se notará. El linaje debe continuar, así que si el príncipe Jimin es un omega, tendrá que estar enlazado con un alfa y deberá tener cachorros, los alfas no se embarazan, así que será evidente, lo mejor es decir la verdad ante todos.

—Si... eso mismo pensé, mi hijo tendrá que embarazarse— el Rey suspiró—. Esta bien, entonces digamos la verdad. Por favor, avísale cuanto antes a la prensa que...

—¡No puedo más!— alguien interrumpió en los aposentos del Rey, los guardias intentaron detenerlo pero el tipo de ojos café claro y pelo castaño se zafó molesto—. ¡Ese... niño, el príncipe, me saca de quicio mi Rey! ¡No puedo seguir haciendo esto, me voy, mis disculpas, no tengo el carácter para manejarlo!

Se fue sin más y Hoseok se sintió mal por él, era bien sabido que, desde que Jimin cumplió su mayoría de edad hace un par de años, se volvió rebelde y difícil de manejar, por esa razón su padre había solicitado conseguirle un asistente personal como lo era Jung, pero muchos se iban porque Jimin les hacía pasar un mal rato siempre, al ser el príncipe no podían renegarle, por esa razón, preferían renunciar.

El Rey cerró los ojos y soltó un suspiro pesado mientras se masajeaba las sienes.

—No se preocupe mi señor— dijo Hoseok—. El príncipe Jimin está más delicado que nunca ahora que se presentó, descubrir que es omega tampoco debió ser sencillo para él.

—Lo sé, y lo entiendo, pero con este chico van seis que dejan el puesto, Jimin no debe estar solo por ahí, alguien tiene que cuidarlo.

—Si me permite, yo conozco a alguien— sonrió y el Rey alzó una ceja—. Si le explico, tal vez pueda hacerse cargo.

—¿De verdad? ¿No va a dejar el puesto?

—Es un amigo mío, de carácter fuerte, seguro él puede con esto.

—Está bien, llámalo y dile que venga mañana mismo.

—Si señor. En cuanto a lo que estábamos hablando antes, ¿le doy su respuesta a la prensa antes de que finalice la semana?.

—Si, por favor, quiero acabar con ese tema de una buena vez.

—Por supuesto. Me retiro.

Hoseok salió de la habitación y buscó su celular en sus bolsillos, lo sacó marcando un número y esperó unos segundos hasta que una voz se escuchó del otro lado.

—¿Hola?.

—Jungkook, ¿estabas dormido?.

—Si.