Eres mi juego final

Coachella PARTE 3

ADVERTENCIA: Contenido +18

Después de todo lo que hicieron, Travis ya estaba listo para quitarle por completo la lencería, desabrochando su sostén, dejando en libertad sus pechos, se podían ver las marcas en su piel de que le apretaba un poco dicha prenda, él llevó sus manos sin tardar para acariciar sus senos y apretarlos como si fueran pelotas antiestrés, para luego besarlos, realizando algunas succiones en el proceso, Taylor se arqueaba un poco al sentir aquellos roces, ¿Iba a tener sexo de nuevo?, porque ya estaba sintiendo unas enormes ganas de que eso sucediera.

La cara de Travis todavía estaba postrada de tal manera que no se le veían ganas de salir de ahí, imaginando que eran un par de almohadas donde quería dormir, esto le causaba gracia a Swift, acariciaba su cabello corto, pasando las manos suavemente y besando su frente, amaba a ese hombre con todo su ser, no podía sentirse tan en confianza y cómoda con nadie como con él, llenaba de besos su rostro, mirando fijamente a sus ojos, ese tono de azul verdoso que le enamoraba, su sonrisa tan cautivadora, le recordaba a su hija, ella había heredado aquellas facciones traviesas de su esposo, él redireccionó la vista hacia arriba, aun recargado en los pechos de Taylor, para poder verla, la rubia acomodaba la barba de su enorme hombre, recordando cuando lo conoció con ese simpático bigote que a todo mundo le parecía chistoso, no iba a negar que le gustaba más con barba, y que a petición personal de ella, él se la dejaba, de igual modo a él le apetecía tener más ese estilo.

Continuando con las caricias, Swift bajó su mano por la nuca de él, de manera lenta y con movimientos suaves le demostraba su amor, llegando hasta su espalda, desplazaba circularmente sus dedos, relajando aún más sus músculos, era reconfortante hacerlo y para Kelce sentir las manos en su espalda, ya estaba cerrando los ojos de lo relajado que se sentía, eso le hizo recodar a Taylor a su hijo, Charles, que adora dormir con caricias igual que su padre, esos dos bebés eran lo más bonito que pudieron haber hecho y que el amor que se tienen pudo crear.

A la mañana siguiente, el sol estaba ya asomándose por las enormes ventanas del cuarto de hotel, las persianas no cubrían lo suficiente, dejando entrar algunos rayos de sol por las rendijas, la rubia estaba acostada boca abajo, enredada con las sábanas blancas de la gigante cama king size, Travis estaba despertando, abrió los ojos y en automático estiraba su cuerpo, el ajetreo de la noche lo tenía de buenas, miró la hora en el reloj de la mesa de noche, apenas serían las 8:34 de la mañana, le hubiera gustado seguir durmiendo un poco más, pero su estómago ya le indicaba que era hora del desayuno, tomó su celular para revisar los mensajes de texto, Jason le informaba las cosas que sabía que podían preocuparle a Tay, sonrió por saber que ellos se encontraban bien y dejó el móvil de nuevo en su sitio.

Volteó para ver como había pasado la noche su esposa, mirando que su posición era totalmente provocadora para él, ¿Estaba pensando en sexo tan temprano?, sí, era así y no podía evitarlo, en otro momento la hubiera dejado dormir, pero no podía aguantar, descubrió un poco la sábana para encontrarse con la espalda desnuda de la mujer que ama, ellos no podían tomarse la libertad de dormir así, por sus hijos, por lo que disfrutaría cada segundo de eso, se acercó despacio para poder abrazarla de espaldas, llevando su cabeza entre la nuca y el hombro de la rubia, aspirando aquel aroma que tanto le enloquecía, las fragancias que ella usa, esos caros perfumes que parece que duran semanas, lo enloquecían, Swift abrió los ojos, parpadeando un poco y sonriendo al sentir el tacto de su esposo.

—Buenos días— Travis besó la mejilla de su esposa.

—Buenos días— ella sonrió, no podía verlo, pero apostaba que tenía una enorme sonrisa como la de ella.

—¿Cómo te sientes hoy? — besaba sus hombros.

—No estoy segura de encontrar una palabra en el diccionario que describa lo que estoy sintiendo en este momento, pero podría resumirlo a maravillosa— rio.