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-𝙈𝙖𝙙𝙞𝙨𝙤𝙣 𝙇𝙤𝙬𝙚𝙡𝙡-
El viaje fue en un silencio considerablemente incómodo, no hablaron mucho porque no sabía que se suponía debía decir en una situación así, por suerte él puso la radio y fue un poco menos incómodo el viaje hasta que se encontraron entrando al no tan pequeño lugar, siendo golpeada por el olor a mantequilla, el ruido de juegos arcade que se encontraban alrededor, las voces de todas las personas alrededor y las luces brillantes, siendo puro instinto encogerse
—¿Alguna vez habías estado en un cine? —escuchó la pregunta a su lado, tardando un segundo en recordar estaba con alguien más
—Jamás —negó, luchando contra el instinto de cubrirse los oídos por la cantidad de ruido que había—Aunque mi padrino solía llevarme al teatro cuando habían nuevas funciones de Mamma Mia o Hamilton —admitió, aun recordando todas esas veces
—¿Te criaste en New York, verdad? —preguntó curioso, así que atinó a asentir—¿De verdad todos son gruñones? ¿O es solo un mito? —
—Depende del día —se encogió de hombros, siguiéndolo a la fila con algunas personas que esperaban a comprar sus boletos—Aunque la mayoría del tiempo son unos tarados —admitió, escuchándolo reír—¿Esta película es de una saga, no? —giró a verlo una vez se alejaron de algo del ruido
—Oh, es de las mejores sagas del cine slasher —saltó moviendo las manos
—No tengo idea de que es eso, pero asumiré significa es buena —movió la cabeza, un poco divertida por lo emocionado que parecía
—¿De verdad jamás has visto una sola de Scream? —arqueó las cejas con incredulidad—Son literalmente un clásico —se quejó
—No soy la mayor fanática del cine de terror; prefiero películas menos sangrientas —se encogió de hombros
—Eres cirujana —rio moviendo la mano
—Y por eso mismo quiero dejar de ver tanta sangre —arqueó las cejas, haciéndolo reír
—Dime que al menos conoces algo de buen cine —pidió aun sonriente
—He visto la saga de Harry Potter —giró a verlo, viendo su expresión—¿Qué?, amé los libros y las adaptaciones son demasiado buenas —se defendió
—¿No saldrá una en unas semanas? —preguntó curioso
—Después de mi cumpleaños; la segunda parte de las Reliquias de la Muerte y el final de la saga—asintió, habiendo pasado días leyendo otra vez el libro
—Bueno, entonces ya tengo tu regalo de cumpleaños —sonrió volviendo al frente, ni siquiera dándose cuenta cuando avanzaron hasta estar a solo una persona de pasar—Aunque tendrás que explicarme la saga, porque todo lo que recuerdo de esas películas es que el villano no tiene nariz y el niño usa lentes —le lanzó una rápida mirada antes de volver al frente, dejándola aturdida un segundo
