Hardest Of Hearts || Rigel Wilde [Fabricante De Lagrimas]

Capitulo 1. El gato

A diferencia de otros niños en el Grave, yo no deseaba ser adoptada. Sin embargo; entendía la fascinación de Nica por salir de aquí y la había ayudado a empacar sus cosas pese a que la iba a extrañar demasiado

- Rigel, ven aquí- extiendo mi mano para que el pequeño minino salte hacia mi regazo y acaricio su pelaje gris con blanco- No puedes comerte a la mascota de Nica, se pondrá muy triste si lo hace

- Será el ratón de Adeline ahora- dice Nica acariciando su mascota y yo ruedo los ojos- No entiendo porque no se llevan bien

- Ella casi provoca que no te adopten- le recuerdo y ella niega- Si no fuera porque la encerré en el baño, la mujer hubiera creído que tenías problemas mentales por querer coleccionar insectos

- Estoy segura que Adeline no quiso que mi aficcion con las criaturas más pequeñas sonara como una obsesión- dice ella y yo acaricio a mi gatito para tumbarme sobre su cama- ¿Me extrañarás, Valeria?- su voz se escucha cerca y abro los ojos para encontrar su cabeza inclinada hacia la mía

- Sabes que si- digo y me levanto para besar la cabeza del gato Rigel antes de soltarlo, dejando que se acurruque sobre la almohada- Vas a tener una familia- sostengo su cabeza para besar la coronilla y me levanto sobre la cama para empezar a saltar junto con ella, solo que ella lo hace en el suelo

- Desearía que tú también compartieras mi felicidad- dice Nica y yo dejo de sonreír para negar con la cabeza- Val, llevas más tiempo que yo en este lugar...¿de verdad piensas que van a regresar?

- No- miento ya que aún espero que mis padres cumplan su promesa y vuelvan por mi como lo prometieron cuando me dejaron aquí cuando tenía seis- Igualmente...¿quien aceptaría a una adolescente de 17 años que lo único que hace es fumar, leer y hacerle cariños a un gato?- y mi mascota levanta la cabeza- Rigel, sabes que te quiero

- No entiendo porque nombraste al gato como...él- pregunta mi amiga refiriéndose al prodigio del orfanato

La joya de la corona de Grave, el mejor pianista que había conocido, el favorito de la directora, el joven al que todos querían adoptar desde que eramos niños y quien era perfecto con todo el mundo... excepto conmigo.

Nunca había entendido porque no le agradaba a Rigel Wilde; él me habia recibido cuando había llegado al Grave y me habia ayudado a tranquilizarme cuando me puse a llorar porque me quitaron mi peluche en la primera noche aquí. Lo habíamos hecho todo juntos hasta los once y doce años...cuando decidio dejar de dirigirme la palabra pese a que le supliqué que no me dejara sola como todos lo habían hecho

- Bueno, escuché como había convencido a la directora para que me dejara quedarme con el gato- respondo y Nica me mira sin comprender- ¿No te acuerdas como conseguí a mi gatito, Nica?

No puedo culparla por no retener nada de lo que digo cuando en realidad, nadie está interesado en escuchar nada de lo que digo cuando hablo de cosas sin importancia la mayoría del tiempo

- No me lo explicaste muy bien pero ciertamente no fue aquí- responde ella y le hago una caricia en la cabeza a mi amiga olvidadiza- No me acaricies como lo haces con tu gato

- En realidad te trataba como a una gata antes de tener al mío propio, fuiste mi experimento- digo en broma y ella se ríe a carcajadas para golpearme el hombro

- Debiste de ponerle Nica entonces al gato- bromea Nica y carga al gato Rigel mientras me acomodo en la cama- Sigo sin comprender porque le pusiste, Rigel

- Porque es una molestia- escucho la voz de Adeline y levanto mi mirada al ver a la muchacha de cabellos plateados- Nica, ya vinieron por ti

- Cuida a mi ratoncito por mi, Adeline- las dos adolescentes se abrazan y sostengo a mi gato para evitar decir nada