El sonido del despertador marca el comienzo de otro día, pero en mi mente ya está dispuesto un plan meticuloso. Si hay algo que siempre he tenido claro en mi vida, es que la ambición y el poder son impulsos naturales y legítimos. Sin embargo, la sociedad se ha empeñado en enseñar a los pobres y a los soñadores que estas necesidades y emociones son malas, que debemos conformarnos con menos de lo que merecemos. Pero yo no estaba dispuesto a aceptar eso.
Desde temprana edad, me esforcé al máximo para sobresalir en cada ámbito. La excelencia académica era mi principal objetivo, y gracias a ello, me gradué con honores en la universidad. No obstante, mi sed de conocimiento no se detuvo allí. Dominar varios idiomas se convirtió en una prioridad para mí. Además del coreano, aprendí inglés, japonés y francés, sumergiéndome en las culturas y lenguajes de cada uno. Ser políglota me aportaba una ventaja competitiva en el mundo laboral.
Con una agilidad y cálculos precisos como aliados, me enfrenté a cada desafío, dejando mi huella en cada paso que daba. Tan solo unos meses después de terminar la universidad, decidí dejar mi currículum en las mejores compañías del país. No pasó mucho tiempo antes de que recibiera llamadas de todas ellas, pero una en particular me llamó la atención de manera impactante: "TitanCom", una empresa de telecomunicaciones imponente y reconocida a nivel mundial, por ser sin dudas la más grande de asia.
Era en esa empresa donde quería incursionar. No solo por su prestigio, sino también por el aura de misterio y poder que la rodeaba. Desde el momento en que supe que tenía una entrevista con ellos, sentí una irresistible atracción hacia la oportunidad que se presentaba ante mí. No podía permitirme menos, merecía la excelencia y el reconocimiento que ese lugar ofrecía.
Así que, con mi traje más elegante y una confianza inquebrantable, me dirigí hacia la sede. Caminé por las calles con paso seguro, visualizando el éxito que se avecinaba. Sabía que esa entrevista era el primer paso hacia el futuro que siempre había imaginado. No había lugar para el fracaso en mi mente.
La vibrante energía me envolvía mientras me acercaba al imponente edificio. Sus cristales reflejaban la luz del sol, transmitiendo un mensaje de poder y dominio total. Fachada lujosa en tonos negros y dorados, una cantidad de dinero abrumadora. Inspiré profundamente y me adentré en el vestíbulo, preparado para enfrentar cualquier obstáculo que se interpusiera en mi camino.
La recepcionista me indicó el camino hacia la oficina del CEO y, con paso firme, me dirigí hacia allí. El entusiasmo y la determinación llenaban mi ser mientras visualizaba el cumplimiento de mis ambiciones más salvajes.
El ascensor me dejó en el piso indicado y la suela de mi zapato bien pulido resonó por los pasillos, en busca de la oficina. Uno de los enigmas más grande de dicha empresa, era su director. Se mantenía en un perfil muy bajo, evitando a toda costa las camaras y entrevistas. Resaltaba por ser poco empático con la prensa pero excelente en el mercado laboral. Así que esa sería la primera vez que lo vería.
En mi mente no existía un rostro para él, solo sabía que era un hombre. Nada más.
Cuando me detuve frente a la puerta, escuché una voz profunda a mi lado que sin duda causó escalofríos en todo mi cuerpo — ¿El nuevo aspirante? — levanté la mirada, para observar a un hombre, el cual también me mantenía la mirada, con ojos negros y profundos. Su perfume aniquiló mi olfato, al ser tan fuerte y masculino. Tragué saliva e hice una leve reverencia antes de asentir.
— Soy Park J- — no me dejó terminar.
— Park Jimin, ya lo sé. Estudié tu currículum un par de veces antes de tomar la decisión de llamarte — empujó la puerta y entró. No dijo nada, pero supuse que quería que lo siguiera. Su espalda era ancha y su actitud, tal vez algo altiva.
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When no ones sees' - Kookmin
FanfictionNormalmente le tememos a lo desconocido, a lo prohibido y peligroso. Seguimos a las multitudes como robots y dejamos a un lado lo que verdaderamente queremos. Sin embargo, Jimin no es así. Mientras mayor sea el reto y más probabilidades existan de f...