Secretos inconfesables || Chestappen

34.- Celos... Otra Vez

Narración: Max

Odio a la maldita Kelly. Mientras estaba con mi tío Horner y mi tía
no podía hacer nada sobre la no deseada ni solicitada atención de
Kelly, Salvo beber más a toda velocidad para embotar mi cuerpo y no sentir sus repulsivas caricias. En cuanto llegara a casa tendría que restregarme el cuerpo con un estropajo o algo parecido para sacarme su asqueroso olor.

Poco después de que Sergio -que por cierto estaba encantador con aquel traje- desapareciera con Victoria y Charles para ir al baño, la traidora
arpía fue derechita donde yo me encontraba. Como si creyera que yo estaba deseando volver a verla. Sin embargo yo me había olvidado de que pudiera presentarse a la fiesta, aunque como dije antes desde que Sergio había aparecido en mi vida no había estado demasiado centrado que digamos.

-¡Oh, joder! -exclamó Carlos fijándose en algo a mis espaldas.

Naturalmente tuve que girarme para ver qué era lo que le había chocado
tanto, pero en cuanto lo hice deseé no haberlo hecho.

-Caramba, qué sorpresa... Max Verstappen -oí que me susurraba la
conocida voz de mi antigua novia.

Estaba intentando sonar sensual y esto no le iba para nada. Tal vez fuera un bellezón, pero lo único que yo podía ver era a Kelly a cuatro patas con la polla de Pierte metida en el culo.

-Pues yo no puedo decir lo mismo... kelly -repuse.

-Venga, Max, si te portas bien tal vez te dé otra oportunidad al final de la noche -me dijo, pero yo no pensaba volver con ella ni loco.

-¡Que te den! -le solté dándole la espalda.

-Esto es exactamente lo que quiero.

Sonaba tan segura de que iba a suceder que lo único que pude hacer fue burlarme de ella y terminarme el champán. Iba a necesitar tomarme algo más fuerte para pasar la noche.

-¿Quién ha sido lo bastante idiota como para traer a una zorra como tú
a una fiesta tan elegante?

-¡Cuidado con lo que dices, Verstappen! Estás insultando a mi pareja -dijo Gasly acercándose a nuestro pequeño clan y abrazando a Kelly por detrás-. Ya te dije que mi chica era un bombón.

Me apostaba mi cojón izquierdo que lo que Pierre esperaba conseguir con esta treta de zopenco era sacarme de mis casillas para que estallara y
quedara mal como dueño de la compañía. Esperaba que perdiera los
estribos en medio de una sala repleta no solo de empleados, sino también
de clientes -actuales y potenciales- y sobre todo de miembros de la junta directiva.

Era un buen plan, pero no tenía la menor posibilidad de funcionar al estar una zorra como Kely implicada en él. No pensaba darle este gusto. Así que apreté los dientes y me obligué a sonreír.

-Esta noche tienes muy buen aspecto, Gasly. ¿Dónde has comprado el
esmoquin? ¿En el Emporium de los trapos viejos ? -le pregunté.

Hay que decir que Brad y Carlos se taparon la boca para ahogar sus risitas.

-Muy gracioso. ¿Se te ha ocurrido a ti o ha sido tu novia el que te lo ha
soplado? ¡Oh, me había olvidado! Ahora tu novia sale conmigo - soltó
Gasly con una repelente carcajada que me obligó a tensar todos mis
músculos para no partirle la cara-. Voy a la barra a buscar una bebida más potente. ¿Te vienes conmigo, nena?

-No gracias. Creo que me quedaré charlando un poco con Max de los
viejos tiempos -repuso ella sin apartar la vista de mí.

Aunque no la mirara, la notaba desnudándome con los ojos. Sí, yo no pensaba tirar por ese camino. Kelly había tenido su oportunidad y la había mandado a tomar por el culo, literalmente.