Contigo al fin del mundo

Se asoma la curiosidad

Al otro día en la mañana que era domingo, Edaj y Laura se dirigían a la iglesia a escuchar la misa, mientras iban caminando Laura le dice a su prima. 

-Dime una cosa, que te pasó anoche cuando estábamos de camino a casa, era justo por estos lados cuando de repente no se que te sucedió, te pusiste como nerviosa y me dijiste que el jugo te había caído mal, y no me digas que era por lo de la sorpresa porque en verdad noté el cambio que tuviste, como si hubieras visto un fantasma, jajaja, hasta sudando en frio estabas. 

Laura continuó interrogando a Edaj para que le dijera lo que le había sucedido, en ese instante Edaj transportó su pensamiento a la noche anterior y de nuevo se estremeció al recordarlo.

-Cuando salgamos de misa te cuento, le respondió Edaj y de inmediato entraron a la iglesia sin tiempo de poder volver a hablar. Desde que empezó la ceremonia hasta que terminó estuvo Edaj ensimismada en sus pensamientos, su prima lo había notado y estaba ansiosa de salir de la iglesia para que ella le contara que le pasaba.

-Vamos a sentarnos un rato en este banco, le dijo Laura a su prima, -para poder hablar con tranquilidad, estoy desesperada por saber que te pasa, estuviste toda la misa como en otro mundo. Dime que es lo que te sucede?.

-Es una tontería prima cuando te comente te darás cuenta.

-Pues empieza que soy toda oídos, le dijo Laura intrigada.

-Es que me sucedió algo bochornoso en uno de los baños de la parada de autobús, cuando venía para acá ayer, jajajaja todavía me da risa, -dijo Edaj sonrojada, -Es que por despistada entré al baño de los caballeros.

-Jajaaja, queee? no me digas que te hicieron algo? o acaso viste algo indebido?

-Nooo, nada de eso, bueno en parte si, porque vi un joven que me hizo palpitar el corazón de forma acelerada.  

-Y por eso te pusiste así anoche? ummm, eso esta muy extraño, le dijo Laura desconcertada.

-Ay prima es que anoche cuando nos íbamos a casa, he visto al mismo chico que casi me vio desnuda en el baño de la parada, pero estaba abrazando una joven. 

Al pronunciar estas palabras Edaj se sintió un poco decepcionada y su prima Laura lo notó. En ese preciso momento Laura escucha que la llaman: 

 -Lau, mi amor como estas? Le vocifero alguien que pasó en una motocicleta, Edaj al escuchar la voz volteó rápidamente, pero le fue imposible ver de quien se trataba aunque estaba casi segura de que sabia quien era.

-Una pregunta prima, ¿Quién es ese chico que te saludó? preguntó Edaj de repente.

-No, no, no!  no nos desviemos del tema por favor, ese es uno de los gusta ninis de acá, lástima que no lograste verlo, muy elegante, buenmozo, pero mi amor, mujeriego como el sólo, Edaj al escuchar aquello sintió una desilusión enorme, a pesar de que no lo conocía ya se sentía atraída por él. 

-Vamos continua diciéndome lo del chico de la parada que es el mismo que viste anoche, no me digas prima que te gustó y lamentas que lo vieras con alguien anoche acá en el parque?

Lo que Laura no se imaginaba es que el chico de la parada de autobús, el del parque y el que acababa de pasar en la motocicleta era el mismo del que su prima Edaj le estaba hablando y que con el comentario que ella había hecho le produjo un leve descontento, pues a pesar de no conocer ni siquiera el nombre de aquel joven el pensar en él le producía un cosquilleo inexplicable en todo el cuerpo. Sentía un dilema en su interior, aunque nunca se había enamorado ya sentía una ligera atracción hacia ese joven y a la vez un poco de desilusión por lo que le acababa de decir su prima. 

-Como que ya es hora de irnos a casa, tía debe estar esperándonos, recuerda que nos dijo que no nos dilatáramos mucho tan pronto saliéramos de misa. Expresó Edaj, para tratar de desviar el tema y no seguir hablando de eso con su prima.