Contigo al fin del mundo

Volver a la rutina

Mientras iban camino a casa encontraron varios amigos de Laura que la saludaban y elogiaban a su prima Edaj. Como era domingo, las calles del pueblo estaban repletas de mucha gente. EL sol se imponía con sus rayos penetrantes, el día estaba perfecto para pasear, pero por desgracia Margarita las esperaba en casa temprano, Laura se lamentaba no poder quedarse en aquel ambiente, por el contrario Edaj se alegraba tener que volver a casa, no quería volver a ver aquel chico en presencia de su prima, sabía que si sucedía quedarían al descubierto sus sentimientos hacia él. 

-Esto no puede ser amor! Pensaba Edaj mientras tomaba un baño en casa de su tía, -Es que no se nada de aquel chico, bueno se que es encantador, tiene una voz fabulosa, unos ojos preciosos y..... Alguien a quien abrazar, besar y quien sabe que otra cosa, se dijo al final de forma apenada.

La mañana siguiente bien temprano Edaj y su hermano Jhin ya estaban de regreso a casa, atrás quedaban los recuerdos de un fin de semana super emocionante sobre todo para Edaj que no podía apartar de su mente la imagen de aquel joven que logró cautivar su total interés. 

Ya para el mediodía Edaj y Jhin se encontraban en su casa, ya habían desempacado y estaban en el patio sentados con sus padres.  

-Hija no me has dicho como estuvo todo lo de la sorpresa de Laura, le reprochó Yani,  -ven cuéntame. 

Edaj empezó a contarle a su madre todo lo acontecido en casa de sus tíos, entre risas y chistes pasaron toda la tarde riéndose. 

-Vengo en un momento, dijo Edaj de repente al momento de dirigirse a la sala de la casa, -Voy a avisarle a Nancy que ya estoy acá.

-Amiga querida como está todo? dijo Edaj con voz emocionada, -No sabes cuanto te he extrañado en estos días, tengo tantas cosas que contarte. Edaj estaba ansiosa de juntarse con su gran amiga y comunicarle todo lo acontecido.

-Edaj que bueno escucharte, también te he extrañado bastante. Le pediré permiso a mami y voy a tu casa ahora mismo, no me aguanto a que nos juntemos para ir al Liceo. -Ok acá te espero entonces, dijo Edaj emocionada.

-Será que hago bien en contarle todo lo que estoy sintiendo por ese joven a Nancy? pensaba Edaj en su habitación, -Aún no se ni siquiera quien es ni como se llama, pero en realidad despierta algo muy bonito en mi, no se si es amor, pero me gusta, no, no me gusta, me encanta.

No sabe en que momento empezó a pensar en voz alta ni tampoco que tanto había escuchado su amiga, pero se sorprendió cuando esta la abordó en su habitación.

-Buenoooo, me parece que aquí hay alguien que esta en amor, dice Nancy al momento de sentarse en un sillón que estaba al lado de la cama de se amiga. Hablaron de todo lo ocurrido en el fin de semana que no estuvieron juntas.

Había transcurrido ya una semana desde que Edaj estuvo en casa de su prima Laura, todo había vuelto a la normalidad, las peleas mañaneras con su hermano, las largas charlas con su amiga Nancy por teléfono que aunque se veían todas las tardecitas para acudir al Liceo juntas, nunca terminaban de contarse cosas. Esa tarde Edaj había llegado un poco retrasada a casa de Nancy.

-Apúrate Nancy no quiero llegar tarde a clases, sabes como se pone el profesor cuando lo interrumpen. 

Las dos amigas se fueron con dirección al Liceo. Iban todo el camino hablando como de costumbre. El fin de año escolar estaba ya al doblar de la esquina.