So long, México...

Única parte.

Me había resignado.

Resignado a pensar que algún día me querría como yo a él.

¿Por qué todo era tan difícil?

¿Él tendrá idea de que lo he amado desde que nos vimos por primera vez? probablemente no, yo aún era un adolescente, tal vez ni siquiera me tomaba en serio.

Siempre lo vi tan inalcanzable, tan lejano para mi, pero luego llegó a mi vida, cambiándola por completo.

Cuatro años, cuatro años en los que ha estado junto a mi, aunque no de la manera que quisiera. Mi compañero de equipo, el mejor que he tenido, pero no más que eso, un compañero de trabajo.

Sergio es.. todo, él lo es todo para mi. Su calidez, su manera de ser, sus malos chistes, podría pasarme horas platicando con él de cualquier cosa, hasta de lo más tonto que pueda imaginar. Jamás me cansaría de admirar sus ojos, esos ojos cafés con una pizca de verde. Aún recuerdo el día que lo noté, el día que gané mi primer campeonato, se acercó a mi y le di el abrazo más sincero que jamás había dado, cuando me separé de su lado solo pude admirar dos cosas, esas pequeñas manchitas en su nariz, y sus ojos. Benditos sean esos ojos mexicanos lindos que me hacían enloquecer por dentro.

Muchas veces llegué a pensar si había una mínima oportunidad de que sintiera lo mismo que yo, porque juro que cuando nuestras miradas se conectaban pasaba algo indescriptible, un sentimiento de algo tan fuerte, algo que no tengo idea que es.

"Maxie"

Si supieras lo que le hacías a mi corazón cada que me llamabas por ese apodo. Me hacía sentir especial, único para ti, amado. ¿Qué fue lo que me hiciste para tenerme así?

Pero todo este amor es un amor a solas, un amor callado.
Lo veo siendo tan feliz, teniendo una familia y por dios que es muy afortunado, porque sus hijos son divinos, pero lo más importante, su esposa es una chica increíble, es linda, amable, cariñosa, y le puede dar todo lo que yo nunca hubiese podido.

Mi padre jamás me perdonaría si descubriera mis sentimientos por mi compañero. La presión que Jos ejerce sobre mi me está haciendo tan imbécil, mientras oigo lo que la gente dice. "Ya es un adulto, ¿cómo es posible que aún se deje manipular por su padre?", "Ya no es un niño" , "Debe madurar".
Y los entiendo.
Jamás seré alguien independiente, porque siempre estoy a la expectativa de los demás.

Y Michel.. él fue una luz en mi camino, me hizo sentir valorado, como nunca me había sentido.

Este amor me está matando en vida, no puedo soportar seguir comportándome como si nada pasara, como si no estuviera muriéndome por una pizca de su amor.

Me hiciste sentir tan confundido, a veces me correspondías cuando intentaba darte una indirecta, pero otras veces parecía que me evitabas. Creo que el momento en el que decidí que tenía que dejar ir esto que siento por ti fue cuando me di cuenta que era yo quien buscaba tus abrazos y no me sentía correspondido. Te amo tanto que muchas veces que estuvimos frente a frente estuve a punto de decírtelo, de decirte que te amo como nunca he amado a nadie, de tomarte del cuello y besarte, de mandar todo a la basura, a mi persona, a mi padre, a mi carrera misma, por ti.

Sé que un futuro a tu lado es imposible, debo entender que yo jamás seré tu prioridad, no cuando tienes una hermosa familia que te espera en casa.

Voy a matar este amor que siento, por mi. Supongo que es lo mejor.

Escuché que estarás un año más en el equipo, luego te irás. Se cerrará un capítulo en nuestras vidas, para mi, el más increíble, excepcional y doloroso.

Te he amado por casi 10 años, y no dudes que lo haré hasta el fin, pero no puedo seguir atormentándome así, sintiendo como se rompe mi corazón cuando te veo besarla, tomarla de la mano y mirarla como yo quisiera que me miraras a mi.

Solo puedo desearte toda la felicidad que mereces, porque eres la mejor persona que existe, y perdóname por las veces que te fallé, que traicioné tu confianza y te hice sentir inferior. No pretendo excusarme por nada, solo agradecerte porque nunca me diste la espalda, no como muchos lo hicieron. Por las risas, por los abrazos, por hacer de mi una mejor persona y un mejor piloto.

Sé inmensamente feliz, probablemente me detenga a mirarte a lo lejos.

Te amo, Sergio.