Una vez la ví y dije "quiero ser el guardián de su sonrisa" hasta que la vi sonriendo mientras por ella yo sufría.
Una vez pensé en que debía ayudarla cada vez que podía, hasta que el día que no pude y su desprecio llegaría.
Una vez decidí hacerla feliz y estar a su lado siempre, hasta que la necesité a mi lado y se marchó orgullosamente.
Una vez quise tratarla como me gustaría a mí ser tratado, hasta que me tiró en la cara todos mis errores pasados.
Una vez amé mucho y sin pedir nada a cambio.
Mi corazón pagó el precio... era bastante alto