10 de Mayo de 1997 (El Refugio del Ciervo)
En una cálida tarde de mayo, Xenophilius y Narcissa Lovegood-Black se encontraban reunidos en el acogedor salón de Potter Manor, rodeados por su familia y aliados más cercados. El ambiente estaba impregnado de un aire de anticipación y emoción, mientras preparaban el momento para compartir una noticia especial.
Xenophilius tomó suavemente la mano de Narcissa, mirándola con amor y ternura antes de dirigirse a los presentes. "Queridos amigos y familiares, hoy nos complace anunciar que Narcissa y yo esperamos un nuevo miembro en nuestra familia".
Los rostros de los presentes se iluminaron con sonrisas de alegría y sorpresa mientras absorbían la noticia. Luna, la hija mayor de Xenophilius y Narcissa, estaba especialmente emocionada, saltando de alegría ante la perspectiva de convertirse en hermana mayor.
"¡Oh, estoy tan emocionada de tener un hermanito o hermanita!" exclamó Luna, con los ojos brillantes de felicidad.
Andromeda se levantó de su asiento con una sonrisa radiante, acercándose a su hermana y su cuñado con los brazos abiertos. "¡Estoy tan feliz por ustedes, Narcissa, Xenophilius! Será maravilloso tener un nuevo miembro en la familia".
Ted se unió a su esposa, colocando una mano amorosa en su vientre abultado. "Estoy emocionado de ser padrino, y estoy seguro de que serás una madre maravillosa, Narcissa".
Narcissa sonrió con gratitud mientras recibía el afecto y el apoyo de sus seres queridos. "Gracias a todos por su amor y su apoyo. No podríamos estar más emocionados por esta nueva etapa en nuestras vidas".
Harry se acercó a la pareja con una sonrisa cálida, expresando sus felicitaciones. "Estoy encantado por ustedes, Narcissa, Xenophilius. Será un honor para Andromeda y para mí ser los padrinos de su hijo o hija".
La sala resonó con risas y palabras de felicitación mientras la familia y los aliados compartían este momento especial juntos, llenos de esperanza y anticipación por lo que el futuro les deparaba. Con el amor y el apoyo de sus seres queridos, Xenophilius y Narcissa se sentían más preparados que nunca para dar la bienvenida a su nuevo hijo o hija en el mundo.
15 de Mayo de 1997 (Hogwarts)
En los pasillos de Hogwarts, Ginny Weasley, conocida como la Joven Lady Weasley, se encontraba sumida en sus pensamientos mientras intentaba idear un plan para acercarse más a Harry Potter. Sin embargo, su concentración fue interrumpida cuando se topó con Roger Davis, el Heredero Davis, quien la observaba con una mirada perspicaz pero discreta.
Roger inclinó ligeramente la cabeza en señal de saludo, sin decir una palabra. Ginny sintió una punzada de nerviosismo al darse cuenta de que había sido descubierta en sus maquinaciones.
El silencio incómodo se prolongó por un momento antes de que Roger finalmente rompiera el hielo. "Joven Lady Weasley, si me permite darle un consejo discreto..."
Ginny lo miró con curiosidad, preguntándose qué podría tener que decirle el Heredero Davis.
Roger continuó con seriedad, eligiendo sus palabras con cuidado. "Entiendo que puede haber ciertas... aspiraciones en su mente, pero le insto a considerar cuidadosamente sus acciones. Harry es feliz con su esposa, prometidas y sus hijos. Sería sabio respetar eso y no intentar interferir en su felicidad".
Las palabras de Roger resonaron en la mente de Ginny, haciéndola reflexionar sobre sus propias motivaciones y deseos. ¿Realmente sentía algo por Harry, o solo estaba persiguiendo una ilusión alimentada por las historias de su madre sobre el Niño-Que-Vivió?
Antes de que pudiera responder, Roger se despidió con un gesto cortés. "Le deseo lo mejor, Joven Lady Weasley. Recuerde siempre ser fiel a usted misma y no dejar que las expectativas de los demás dicten sus acciones".
Ginny se quedó sola en el pasillo, perdida en sus pensamientos. La semilla de la duda había sido sembrada en su mente, y comenzó a cuestionar sus propios principios y deseos. Tal vez era hora de dejar de perseguir una fantasía y comenzar a vivir su propia vida, lejos de las sombras del pasado y las expectativas externas.
En los días siguientes, Ginny y Roger se encontraban cada vez más seguido en los pasillos de Hogwarts, disfrutando de charlas interesantes y profundas. A medida que su relación se desarrollaba, Ginny encontraba en Roger un confidente inesperado, alguien con quien podía hablar sobre sus preocupaciones y anhelos más profundos.
Durante una de sus conversaciones, Ginny no pudo evitar preguntar por sus hermanos, Fred y George, cuya ausencia en la familia pesaba sobre ella. "Roger, ¿sabes algo de Fred y George? No he sabido mucho de ellos últimamente y estoy preocupada por cómo están".
Roger asintió con comprensión, recordando la última vez que había visto a los gemelos. "Están bien, Ginny. Aunque han seguido su propio camino, parecen estar haciendo bien por sí mismos".
La preocupación de Ginny por sus hermanos resonó en el corazón de Roger, quien admiraba su profundo amor por su familia. "Les diré que estás preocupada por ellos, Ginny. Estoy seguro de que apreciarán saber que todavía los tienes en tu mente".
A medida que sus conversaciones se volvían más personales, Ginny comenzó a sentir una conexión especial con Roger, aunque no estaba segura de cómo expresar esos sentimientos. Cada vez que se encontraban, se daban cuenta de que se sentían cada vez más cómodos el uno con el otro, llamándose por sus nombres y compartiendo sonrisas cómplices.
Sin embargo, tanto Ginny como Roger guardaban sus sentimientos más profundos bajo llave, temerosos de cruzar una línea que podría cambiar su relación para siempre. Aun así, los momentos de sonrojo y las miradas furtivas revelaban la creciente atracción entre ellos, una chispa que amenazaba con encender un fuego más profundo en sus corazones.
18 de Mayo de 1997 (Black's Hospital)
En la sala de espera del hospital, Xenophilius, Narcissa y Luna esperaban ansiosamente los resultados de la ecografía que revelaría si Narcissa estaba esperando más de un bebé. Luna, con sus grandes ojos llenos de curiosidad infantil, se aferraba a la mano de su madre, preguntando con emoción: "¿Crees que serán dos, mamá?"
Narcissa le sonrió tiernamente a su hija. "Bueno, podría ser una sorpresa maravillosa, pero sea uno o dos, estoy segura de que serás una hermana mayor increíble, Luna".
Después de un breve tiempo, el médico salió y anunció que Narcissa solo estaba esperando un bebé. Aunque la noticia fue recibida con alegría, Luna parecía un poco decepcionada al principio. Xenophilius la abrazó con cariño y le aseguró: "Luna, ser la hermana mayor sigue siendo un papel muy importante y especial. Tu hermanito o hermanita necesitará todo tu amor y protección".
Luna asintió con una sonrisa, entendiendo las palabras de su padre. Sin embargo, Xenophilius sintió la necesidad de explicarle algo más a su hija. Después de la consulta, llevó a Luna a un rincón tranquilo de la sala de espera.
"Luna, querida", comenzó Xenophilius con seriedad, "quiero hablarte sobre algo importante. Aunque solo sea un bebé, quiero que sepas que, como la mayor de la familia, seguirás siendo la heredera de la Noble Casa Lovegood".
Luna lo miró con curiosidad, sin comprender completamente el significado de sus palabras. "¿Qué significa eso, papá?"
Xenophilius le explicó con paciencia: "Significa que, independientemente de si es un niño o una niña, serás la encargada de continuar con el legado de nuestra familia. Tú llevarás adelante nuestra historia, nuestras tradiciones y nuestros valores, Luna".
Los ojos de Luna se iluminaron con entendimiento y un sentido de responsabilidad. "Lo haré, papá. Seré una buena heredera de la Casa Lovegood".
Xenophilius sonrió con orgullo y la abrazó con cariño. "Eso es todo lo que puedo pedir, mi querida Luna. Sé que serás una hermana mayor increíble y una heredera digna de nuestra noble casa".
Con sus corazones llenos de amor y esperanza, la familia Lovegood se preparó para dar la bienvenida al nuevo miembro de su familia, sabiendo que Luna sería una hermana mayor ejemplar y una futura heredera comprometida con mantener viva la tradición de su linaje.
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La Herencia Potter-Black-Peverell-Slytherin
FanfictionTras la trágica muerte de Sirius, Harry se enfrenta a la lectura del testamento de su padrino. Durante este proceso, se le revelan verdades sorprendentes y secretos profundamente guardados que cambiarán su percepción de su propio pasado y del futuro...