JongIn y KyungSoo se conocen desde que ambos eran solo unos niños, siempre fueron vecinos hasta que JongIn fue a vivir a un pequeño departamento cerca de la estación de bomberos, donde trabajaba, KyungSoo a su vez había abierto una pequeña y cálida cafetería cercana a las casas de sus padres.Aquella fría y húmeda mañana JongIn se colocó su chamarra y salió a caminar un poco, perdido en sus pensamientos terminó por llegar a "Chocomint" la cafetería de KyungSoo y sonrió al verlo acomodando con delicadeza y precisión cada delicioso pastelillo recién decorado, entró siendo anunciado por la pequeña campana que estaba sostenida a la puerta, el aroma a café, vainilla y canela inundo su nariz y lo hizo suspirar con tranquilidad.
-Hoy llegas temprano-le dijo KyungSoo con algo de burla, conociendo perfectamente que su moreno amigo no era amante de madrugar- ¿lo de siempre?-le preguntó mientras se acomodaba el mandil negro que solía utilizar en su trabajo.
-Sabes que no tienes que prepararme el desayuno-se quejó sentándose en la pequeña barra desde donde podía ver parte de la cocina donde MinSeok estaba horneando y LuHan le hablaba animadamente.
-Si no lo hago yo no comerás más que comida basura JongIn, te conozco y no queremos que vuelvas a enfermar del estomago por no comer bien-le regañó dejando frente al menor una rebosante taza con café recién hecho.
-Serias excelente material de esposo-le dijo sonriéndole con suavidad, estaba enamorado de su amigo desde que tenía ocho años, y de eso ya habían pasado casi trece años.
Las mejillas del bajito se tiñeron de rojo y lo miró con molestia antes de pegarle en la cabeza con un mantel con el que solía limpiar.
-Cállate-se quejó, antes de entrar en la cocina refunfuñando, viendo salir a los pocos segundos a LuHan con una enorme sonrisa en sus labios.
-No lo hagas enojar tan temprano, que la llevamos Minnie y yo-le dijo antes de ir a atender a un par de clientes recién llegados.
Le dio un largo sorbo a su café y se preguntaba a que sabrían los carnosos labios de KyungSoo, ¿café? ¿Vainilla tal vez? ¿Cereza quizá? ¿Fresas?, estaba tan absorto en esto que se asustó un poco cuando el bajito le tronó los dedos en la cara, frente a él estaba un delicioso desayuno, su estomago rugió al verlo.
-Enserio Soo, deberías casarte conmigo y así no tendría que caminar todos los días hasta acá-le dijo en tono de broma.
- ¿Dónde está mi anillo entonces?-le dijo riendo un poco- no te soportaría JongIn, eres demasiado desorganizado para tu propio bien.
-Para eso estarías tu, para cuidarme y yo te cuidaría a ti-le dijo tomando el primer bocado entre sus palillos- podríamos tener dos perros y un niño.
La risa suave que abandonó la garganta del mayor le hizo latir con demasiada rapidez el corazón, cada día se enamoraba un poquito más, y cada día le dolía un poco más, que el mayor no captara sus indirectas.
El resto del desayuno se la pasaron conversando acerca de mil cosas diferentes, hasta que JongIn se terminó su comida, dejó un par de billetes sobre la barra antes de huir del lugar, KyungSoo siempre le reñía cuando pagaba por sus cuidados.
Caminó a paso tranquilo hasta la estación de bomberos, siendo recibido por sus compañeros quienes estaban limpiando las cocheras donde reposaban los camiones.
Los días eran tranquilos en su pequeña ciudad, hasta que de pronto empezaron pequeños incendios en varios lugares públicos, a todos ellos acudió JongIn siendo rápidamente controlados, aquellos "accidentes" estaban levantando con rapidez la sospecha de JongIn, pero no encontraba pruebas de quien o que habían podido comenzar aquellos fuegos.
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El bombero de mi ardiente corazon
Randomchicas aqui les dejo un one-short de kaisoo espero y les guste voten y comenten si y espero que les guste y sea de su agrado. :3