Eros -Borrador

- Capitulo 34 II-

4:00 PM

Jeff

—Bebe, tienes que ir al doctor, una cosa es la resaca otra es estar todo el dia vomitando.—

—Es la migraña, solo necesito mis pastillas.— Extiendo la toalla hasta ella y la recibe aun sentada en el piso frente al inodoro.

—Eso no es normal, déjame llevarte a que te revisen.—

La veo moverse hasta la cama y no es consciente de lo mucho que mepreocupa, ha perdido demasiado peso, se la pasa cansada, no come; se me va a moriren los brazos y no se como ayudarla.

Su telefono vibra en la mesa y corrohasta el antes de que pueda moverse siquiera, si ese hijo de su malditamadre esta llamando otra vez no quiero que ella conteste, le voy a arrancarla verga y hacersela tragar, el contacto en la pantalla si tiene nombre "Eddy"y el maldito corazon amarillo junto al nombre me prende la sangre,contesto con el corazon en la maldita garganta.

—Cielo, no vi tu llamada anoche, ¿paso por ti?— dice en el telefono.

—No imbécil, ¿no te quedó claro que no te quiero cerca de mi mujer?—

Maldito imbécil, estupido.

—Eres muy inseguro Jeff, ¿nunca te lo han dicho?—

—Jeff dame mi teléfono.— Un tiro es lo que le voy a dar pero a este imbecil, lo voy a descuartizar por metido, siento que los músculos me duelen con la rabia que me llena. No me molesto en responderle y permanece sentada en la cama con la mano extendida.

—Escúchame bien porque es la última vez que te lo digo, si la vuelves a llamar, la vuelves a mirar o te acercas a ella te voy a hacer comerte los ojos.—

—Ella me llamo Jeff, he estado en su vida por más tiempo que tu y si se siente cómoda conmigo, si se siente segura conmigo eso no es tu problema, siempre que me llame, siempre que me necesite me va a tener, entiende que yo no tengo que reclamar lo que ya es mio, solo falta que ella lo acepte, entregale su teléfono y ahórrate las amenazas que a mi no me das miedo.—

—Donde te vea te mato, escribelo y despídete de tu familia.—Sentencio.

Desconecto la llamada y me voy a ahogar con la maldita rabia, me mira como si yo fuera el loco, mientras yo me desvivo por ella, me preocupo por ella, me paso el maldito dia pensando en ella y lo llama a el, ¿De que mierda me sirve amenazarlo, matarlo si es ella quien lo quiere cerca?.

—Lo llamaste anoche,— la enfrento— ¿que?, ¿ibas a pedirle a él que te embarazara también?.—

—Yo llamo a quien me dé la gana.— dice.

—¿Lo llamaste a él antes de pedirme que te hiciera un hijo? ¿Te has acostadocon él? — Me mira con esos maldito ojos asesinos pero no responde.— Compra un cofre para que guardes los pedazos, porque lo voy adescuartizar.—

Se levanta hecha una furia y se me viene encima hasta encuellarme contra la pared.

—No lo tocas, es lo más cercano a un hermano que tengo maldito enfermo, no me he acostado con nadie, es inofensivo, es el único recuerdo bonito que tengo del embarazo de Annett, es quien me cumplia los malditos antojos y quien se tiró casi 3 años de depresión postparto en los que no podía ni cambiarle los pañales a mi propia hija, si lo tocas te juro por Dios que mato a Ray y telo dejo por pedazos en el cuarto.—

Veo los ojos rojos y aguados, me importa una mierda si lo ve como su hermano, su padre, su vecino o el mismo Jesucristo, él no la ve como una hermana, la mira con el mismo deseo que la miro yo, con las mismas ganas que le tengo yo.—Me importa un carajo, te lo aviso; lo vuelves a ver, lo vuelves a llamar y te juro por mi madre Medusa, por mi madre que te lo voy a entregar en pedazos en una maldita caja.—