No merezco tu perdón

El Principio

Desde pequeño era algo callado y distraido, lo que me impedia socializar con otros niños como cualquier otro niño lo haria. A lo que mis padres se empezarón a preocupar, ya que apenas tenia 4 años en ese entonces, lo que les hizo hacerme tomar clases de arte junto a niños de mi edad, ya que ellos decian que era bueno para ralajar la mente y poder hacer amigos mas facil, yo por supuesto que no les crei en absoluto, pero aunque no me gustara la idea de estar rodeado de niños y niñas de mi edad, tenia que admitir que me gustaba mucho pintar, aunque me quedaba muy feo ya que eran puros garabatos sin forma alguna. 

Asi que empece a tomar clases de arte a principio de año por la tarde, ya que en la mañana tenia mis clases escolares, mi padre se la pasaba trabajando todo el dia y toda la tarde, asi que cuando venia era de noche, pero siempre estaba cansado, lo que yo entendia ya que si yo me cansaba por mi colegio y sus tareas hasta la tarde, él estaria el triple de cansado que yo. Aunque él siempre venia con una sonrisa, y un ''¡Campeón, ven aqui!'', era divertido. Por el contrario, mi madre no trabajaba, ya que ella era quien me cuidaba y jugaba conmigo mientras papá no estaba, ella era quien me llevaba al parque, a mis clases de arte, u algun otro lugar que me gustara.

En las clases  de arte me divertia, aunque lo que no me gustaba era que  en la mitad de las clases nos pedian hacer una actividad, en parejas o grupos, a lo que siempre me dejaban de ultimas, ya que yo era como un tipo de ''bicho raro'' que se la pasaba solo todo el tiempo y nunca hablaba con nadie, asi que en general mi yo de pequeño le caia mal a medio salon. 

Pero un dia, todo eso cambio. Al parecer en la entrada de las clases de arte, estaba una niña muy bonita, era blanca como la luna, su cabello era negro como la noche, sus ojos eran azules como el cielo y brillantes como las estrellas, llevaba un pantalon de jean con unas tiras, unos zapatitos de colores rosas y una camisa blanca, su pelo estaba recogido, eran unas lindas y tiernas colas de caballo, por su cara parecia muy entusiasmada, y de paso parecia que tenia la misma edad que yo o un poco menos. Decidi no ponerle mucha atención a esa linda niña y entrar al salon de clases de arte, al sentarme en mi pupitre estaba muy distraido pensando en esa niña. A unos pocos minutos despues, un poco antes de que empezara la clase, seguia recostada mi cabeza en la mesa del pupitre pensando en esa linda niña, pero unos pasos viniendo de la entrada del salon llamaron mi atencion, haciendo que girará mi cabeza hacia la puerta, y la vi, vi a la misma niña que estaba en la entrada de mis clases de arte, estaba acompañada de el profesor que nos daba clases de arte, dieron unos pasos más, quedando al frente de mi y mis compañeros.

Al estar esa niña frente a mi, hizo que ella me mirará a los ojos, a lo que yo me puse nervioso y agache la cabeza haciendo que mirará a mi puesto, ya que no tenia ninguna idea de que hacer, ella solo rio, y me sonrio, y empezo a pronunciar palabras ''Hola, yo soy Hana, es un gusto conocerlos a todos, sere su nueva compañera de hoy en adelante'' dijo eso con una gran sonrisa en su cara. ''En especial, quiero hacerme amiga del niño de alla'' dijo señalandome con el dedo, a lo que todos empezaron a mirarme, y claramente me avergonce y me puse nervioso, ya que nunca antes me habian declarado o propuesto ser su amigo, me puse un poco rojo y pronuncie la palabra: ''A-amén'' con un poco de tartamudeo, a lo que todos del salon se rieron, incluyendo al profesor y a Hana. Ella habia terminado su presentación, y el profesor la puso a mi lado, ya que estaba desocupado el puesto de mi lado. Ella se sento, cundo eso paso me pregunto ''¿como estas? ¿como te llamas?'' yo con algo de nerviosismo por ella preguntarme  preguntas al mismo tiempo, le conteste ''Me llamo Luka.. Luka con k, ah, y estoy bien'' dije tratando de no mirarla a los ojos ya que si lo hacia me pondria mas nervioso de lo que estaba antes. Ella me sonrio, ''Me alegra, estoy muy feliz de conocerte Luka''.

Desde ese dia todos mis compañeros de la clase de arte, empezaron a hablarme, y empece a hablar y juntarme con Hana, era divertida y graciosa, me gustaba mucho pasar el tiempo con ella, aunque en mi colegio seguia siendo lo mismo habitual, sin amigos, cuando era de tarde me iba a mi clase de arte, emocionado de lo que pasara alli, todo cambiaba ahi, tenia amigos y a Hana que poco a poco nos ibamos acercando más y más a medida que pasaba el tiempo con ella, mis padres estaban contentos de saber que ya tenia amigos en la escuela de arte, asi que me felicitaron, e incluso les cayo bien Hana, decian que era amable, respetuosa, tierna, y linda. Pasarón los años y Hana y yo fuimos creciendo. Ella cada año estaba mas bonita que el año anterior, seguiamos hablando como de costumbre, y asi nuestra relacion de amigos se fue fortaleciendo más y más. Hasta llegar a 10 años de amigos, ella con 13 y medio y yo con 14 años.

Sus gustos de ropa y peinados habian cambiado mucho, en vez de esos pantalones apretados, tenia unos vaqueros, su capisa en vez de ser una normal y corriente cambio, de ser larga, a ser tan corta como para que se le muestre su ombligo, sus zapatos en vez de ser rosas, cambiaron a ser tennis, blancos, negros o rojos, según ella, todos esos colores eran los mejores del mundo, y creo que tiene razón. Su peinado de dos colitas se fue y empezo a soltarse el pelo a menudo. Empezo a usar unas cadenas delgadas de oro, una de una mariposa, y la otra de el nombre de su gatita ''Lupita'' asi se llama, tiene 7 meses aproximadamente diria yo.

Mientras que yo usaba... sudaderas, un buso olgado de colores neutros, como negro, gris o blanco. zapatos o tennis, cualquiera me sirve, y por supuesto uma gorra que me ponia al reves para darme un estilo diferente. Hana decia que mi ropa era comoda y linda. Y pues claro que le prestaba mis sudaderas, pero no por la razon que seguramente estan pensando, simplemente me hace prestarcela en pillamadas para ''dormir mejor'' eso dice ella, pero sinceramente creo que me quiere robar mis lindas y comodas sudaderas, ya que claramente se ve mejor en ellas que yo, o a veces me roba mi gorra y me la devuelve el dia siguiente o despues de una semana. Y obviamente ella era mas enana que yo, aunque ya estaba madurando fisicamente, y creo que saben perfectamente a lo que me refiero.