Cap 76

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"Aunque la lluvia sonaba muy fuerte, siguió corriendo por los pasillos de Hogwarts. Alerta a cualquier sonido, su varita siempre lista a la hora de pelear.

Sus calcetas ayudaban a silenciar sus pasos, su cabello blanco le impedía ver por lo que optó por amarrarlo en una cola alta. Al doblar la esquina se detuvo al ver a ese cuarteto de idiotas molestar a cierto pelinegro una vez más.

Retrocedió para irse, ella no lo defendería siempre. Pero vio algo en aquella mirada que esfumó esa idea, su corazón comenzo a latir muy fuerte. En un instante arrastraban el cuerpo atado del pelinegro hasta el lago, Eris los seguía comenzando a asustar por el nivel de frialdad que ellos mostraban al realizar sus bromas.

Sus ojos se posaron en el más ajeno a la situación. Remus vigilaba inseguro que nadie los interrumpiera, en su cuerpo se notaba la inseguridad lo que hacían sus amigos.

La lluvia los empapaba, era tan fría que sus labios comenzaban a volverse morados. El líder reía junto a su mano derecha, al parar en su destino se dejaron caer a la orilla en un intento de respirar.

-Tranquilo Quejicus, será solo un baño relajante- James se levantó con el deseo de ver a  su rival desesperado. Sirius lo ayudó a levantar el cuerpo de Snape con un hechizo, mientras que Peter acercaba la balsa.

-James creo que ya es demasiado- susurro Remus, fingiendo disgusto.

-¡Cuando se trata de Quejicus nada es suficiente!- no le importó meter sus pies al lago, junto a Sirius.

Eris ya molesta sabia que era hora de intervenir. Su forma se volvió más alta y cubierta de pelos.

Snape comenzo a m9verse sin éxito, miraba alarmado el agua. Jamás aprendió a nadar y ahora estaba en peligro.

Sirius estaba por soltarlo en la balsa cuando fue atacado por una bestia blanca. Los colmillos presionaban su piel provocando que gritara. Los demás chicos miraban aterrados la escena, aquella loba una vez más los atacaba.

James como pudo logró rescatar a Sirius, corrieron dejando caer el cuerpo de Snape al lago. El pelinegro comenzo a respirar más calladamente ya que era un lugar nada profundo, las orejas de la loba se levantaron al escuchar como Snape trataba de ponerse en pie.

Intento ayudarlo al acercarse, su mirada se detuvo en la de él. Una mano comenzo a acercarse en agradecimiento que ella gustosamente aceptó. Sin percartarse como un tentáculo se aferraba al tobillo del chico.

El agua salpicó y Eris alarmada dejó de ver burbujas en el agua. Sin voltear a ver a los lados se transformó sumergiéndose. Nadó a ciegas, cuando sus pulmones ardieron sintió un agarre que no le provocó miedo. Se aferró a no soltarlo hasta que respiro aire, el cuerpo medio inconsciente de Snape la mantenía aterrada, pataleo hasta la orilla, lo dejó caer a un lado de ella.

Severus Snape no respiraba, supo que hacer. Lo tomó de las mejilla, tapó su nariz y presionó sus labios en los de él. Presionó un par de veces su pecho hasta que el contrario vómito todo el agua.

En unos arbustos una chica miraba todo, sin comprender cómo aquel magnífico lobo era la chica Rellish, la estudiante más linda y inteligente de Slytherin "

Despertó...

Eris sintió su cuerpo muy rígido, desesperada trato de levantarse. La luz del día le brindaron un exigente dolor de cabeza, con la mirada borrosa observo su vestimenta que consistía en un camisón blanco, en su muñeca izquierda tenía una pulsera con sus datos. Fruncido el seño al ver aquel apellido.

"Señora Snape"

La habitación estaba llena de luz, había un puerta que parecía un baño y una gran ventana. Logró sentarse justo a tiempo al escuchar la puerta abrirse.

-Señora Snape esta despierta- un hombre joven entraba con una sonrisa adorable a la habitación. Llevaba en sus manos papeles que revisaba con atención. -Tiene un adorable tono rosa en sus mejillas, que para mí es un alivio-

-¿Quien eres?-

-Me alegra que este despierta, señora Snape verá usted... -

-Si me vuelves a llamar señora Snape te juro que me tirarme por esa ventana- dijo molesta.

-De acuerdo Eris- el hombre se acercó hasta sentarse a la orilla de la cama de su paciente -No sabes el susto que me diste al verte tan pálida, no respirabas- tomó su mano con delicadeza.

-¿Por qué me tocas?- intento alejarse.

-He cambiado mucho, soy Nevan-

Rellish paro aquel intento y para sorpresa de los dos se arrojó a sus brazos en un abrazo desesperado. Recordó todo, su cuerpo tembló y su mente repetía una y otra vez...

"Ojalá hubiera algo más sencillo que esta vida"

¡Algo mas sencillo que la vida! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora