Día sábado
Narra Sol:
Hoy era el día de mi pelea. Lo admito estoy demasiado nerviosa y no se por que, ya he pelado demasiadas veces.
En este momento estoy desayunando.
Luego de desayunar fui a ponerme mi ropa deportiva y me hice dos trenzas cocidas para poder estar más cómoda y que el pelo no me estorbe.
-Sol, vamos que se nos hace tarde. -dijo mi papá entrando a mi habitación-
-Ya voy.
El salió de mi habitación y yo me puse las zapatillas, tomé mi celular, mi mochila y salí.
Cuando baje mi papá ya no estaba dentro así que supuse que estaba en el auto.
Salí de mi casa y subí al auto.
-¿No te olvides nada no?- pregunto mirándome-
-No papá, vamos.
En el camino puse algo de música.
Específicamente Bad Bunny.
Cuando llegamos al lugar yo fui directo a una parte que parecía un vestidor.
Allí me puse las vendas y los guantes.
-Esté es tu oponente. -dijo mi papá entrando al lugar-
Levante mi mirada y vi a un chico alto, pelo largo, de un color marrón claro y con buena figura. Era bastante lindo la verdad.
-Un gusto, Wanna Walton. -dijo acercándose para darme un beso en la mejilla-
-¿Wanna?- dije soltando una risita-
-Si larga historia- respondió el sonriendo- en realidad me llamo Javon así que dime como tu quieras.
-Un gusto Javon. Soledad Bhatia- respondi dándole una sonrisa-
-Te veo arriba. -dijo el saliendo de aquel lugar-
Yo me quedé sonriendo. Hasta que mi padre me dijo.
-Recuerda que es tu oponente, no te puedes relacionar.
-Ya lo se papá- dije rodando los ojos-
-Vamos, ya entras.- dijo el algo serio-
Cuando escuche mi nombre subí a el ring y todos los que estaban allí me aplaudieron. Pude ver a mis hermanos, a mi sobrina y a mis amigos alentandome en la tribuna.
Empezó la pelea y la verdad que los golpes eran iguales por las dos partes.
Estuvimos unos minutos más hasta que los jueces habían decidido que había terminado la pelea.
Al final el resultado fue un empate, la verdad quería ganar, pero con un empate me conformo.
El que no se veía tan conformado era mi padre.
Baje del ring y fui otra vez aquel lugar que parecía un vestuario.
-No diste todo de ti- dijo mi padre mirándome serio-
-Lo siento- respondi agachando mi cabeza-
-No iras a casa hoy.
-¿Que? ¿De verdad vas a ponerte así por una puta pelea?- respondi algo enojada-
-TENIAS QUE DAR TODO DE TI, Y NO HAS DADO NI LA MITAD.- respondió gritandome-
Me quedé mirándolo mientras que sentía que mis ojos se aguaban.
-Me iré a casa. - dijo dándose la vuelta y saliendo del lugar-
Yo estaba llorando, me había hecho sentir muy mal, aún que ya es costumbre este tipo de cosas entre nosotros dos.
