𝗞𝗶𝗺 𝗦𝘂𝗻𝗼𝗼 es cupido.
Aunque no sea literal, 𝗦𝘂𝗻𝗼𝗼 es conocido por ser cupido en su escuela. Por ayudar a sus amigos a tener pareja cuando era casi imposible, por su actitud amorosa, por su cariño y respeto a cada persona que le habla...
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En aquella biblioteca vacía, a pleno mediodía y mientras el resto del instituto cursaba clases, lo único que podía escucharse entre las estanterías eran los pasos apresurados de alguien corriendo. Las continúas repeticiones de la recepcionista pidiendo que no fuera tan escandaloso no era suficiente para que se detuviera. Estaba apresurado.
Kim Sunoo soltó el aire que contenía mientras veía que, aquella persona tan eufórica, se acercaba a él. Dejando el libro de biología que estaba leyendo, soltó un suspiro y miró a quién, sin permiso alguno, tomó asiento junto a él con una enorme sonrisa que le generó cierta incomodidad.
―Deja de mirarme así.
Aquello fue lo primero que pudo decir, sus orejas pronto comenzarían a tomar un intenso color carmín si el chico que tenía en frente no borraba esa sonrisa.
―¡Te amo, Kim Sunoo!
Eso fue suficiente para que la expresión del mencionado fuera de total asco, escuchando la estruendosa risa de su amigo, siendo seguido por el reproche de la bibliotecaria que pedía silencio.
―¿Significa que lo conseguiste?
―¡Tendré una cita con ella! ―. Chilló emocionado ―. ¡Iremos al cine y luego a comer!
―Te dije que el cine era una mala idea ―. Bufó.
―Lo sé, pero a la vez se entrena la película de su libro favorito ―. Se defendió, sonriendo nuevamente cuando el rubio asintió―. ¿Ya ves que no soy tan tonto?
―Si no lo fueras, no me pedirías ayuda para una tonta cita, Jungwon.
―¡Ya te expliqué! ―. Por tercera vez se escuchó el reproche de la mujer, está vez acompañado de una amenaza que hizo reír a ambos chicos ―. Es solo que ―. Susurró―, no soy tan bueno para estas cosas románticas como tú.
―Como sea ―. Su mirada volvió a su celular que había vibrado por una notificación, a lo cual sonrió ―. Ya es la hora del almuerzo, deberíamos ir a la cafetería.
―¿Qué debes hacer esta tarde? ―. Preguntó al ponerse de pie ―. Tengo doble entrada para una peli de acción.
―Me encantaría ser tu cita de prueba ―. Rio al tomar sus cosas―, pero no podré. Jake necesita ayuda para su confesión, y Sunghoon irá en la noche a casa para practicar una exposición.
―Realmente eres increíble ―. Halagó―. Es decir, ¿No es cansado que para el mes de febrero todo el mundo se te acerque a pedirte ayuda?
―En realidad esto sucede todo el año, pero para San Valentín se incrementa mucho. Así que sí, es muy cansador.
―Eres Cupido, Sunoo.
Ambos rieron ante la ocurrencia del más bajo antes de tomar cada uno su camino. Sunoo vio como Jungwon daba pequeños saltitos a su salón de clases, mientras él se marchaba por el pasillo que comenzaba a habitarse de estudiantes apresurados por llegar a la cafetería y conseguir un buen lugar.
