Just one reason | Hyunlix

| 1 |

Entonces

El portero no me sonrió.

Esa idea me molesta durante todo el trayecto en el ascensor hasta el piso de Minho. Changbin ha sido mi portero favorito desde que Minho se mudó a este edificio de departamentos. Siempre me sonríe y charla conmigo. Pero hoy, simplemente sostuvo la puerta abierta con una expresión estoica. Ni siquiera un: —Hola, Felix. ¿Cómo estuvo tu viaje?

Todos tenemos días malos, supongo.

Miro hacia mi teléfono y veo que ya son pasadas las siete. Minho debería estar en casa a las ocho, así que tendré bastante tiempo para sorprenderlo con la cena. Y conmigo.

Regresé un día antes de Australia, pero decidí no decirle. Hemos estado haciendo tanta planeación para nuestra boda; han pasado semanas desde que tuvimos una verdadera comida casera juntos. O incluso sexo.

Cuando llego al piso de Minho, me detengo tan pronto como salgo del elevador. Hay un tipo paseándose en el pasillo directamente frente al apartamento de Minho. Da tres más, luego se detiene y mira hacia la puerta. Da otros tres pasos en la otra dirección y se detiene de nuevo. Lo observo, esperando que se vaya, pero nunca lo hace. Simplemente sigue paseándose de ida y vuelta, mirando hacia la puerta de Minho. No creo que sea un amigo de Minho. Lo reconocería si lo fuera.

Camino hacia el apartamento de Minho y aclaro mi garganta. El tipo se voltea a verme y señalo hacia la puerta de Minho para decirle que necesito pasar. El tipo se hace a un lado y hace espacio para mí, pero soy cuidadoso de no hacer mayor contacto visual con él. Busco en mi bolso por la llave. Cuando la encuentro, se mueve junto a mí, presionado una mano contra la puerta.

—¿Estás a punto de entrar ahí?

Lo miro y luego de vuelta a la puerta de Minho. ¿Por qué me está preguntando eso?

Mi corazón comienza a acelerarse ante la idea de estar a solas en un pasillo con un tipo extraño que ahora está preguntado si estoy a punto de abrir la puerta de un apartamento vacío. ¿Sabe que Minho no está en casa? ¿Sabe que estoy solo?

Aclaro mi garganta e intento ocultar mi miedo, aun cuando el tipo luce inofensivo. Pero supongo que la maldad no tiene una apariencia fija, así que es difícil juzgar.

—Mi prometido vive aquí. Está dentro —miento. 

El tipo asiente vigorosamente.

—Sí. Claro que está dentro. —Cierra sus puños y golpea la pared junto a la puerta—. Dentro de mi jodido novio.

Alguna vez tomé una clase de autodefensa. El instructor nos enseñó a deslizar una llave entre nuestros dedos, apuntando hacia afuera, así si eres atacado puedes apuñalar en el ojo al atacante. Hago esto, preparado para que el demente frente a mí se lance en cualquier momento.

Deja salir un suspiro y no puedo evitar notar que el aire entre nosotros se llene de un aroma a canela. Qué extraño pensamiento a tener en el momento antes de ser atacado. Qué extraña declaración sería eso en la estación de policía.

"Oh, realmente no puedo decir qué traía puesto mi atacante, pero su aliento olía bien. Como a caramelo de canela."

—Tienes el apartamento equivocado —le digo, esperando que se alejara sin discusión alguna.

Sacude su cabeza. Pequeñas sacudidas rápidas que indican que yo no podría estar más equivocado y que él no podría estar más en lo correcto.

—Tengo el apartamento correcto. Estoy seguro. ¿Tu prometido conduce un Volvo azul?

Está bien, ¿así que está acosando a Minho? Mi boca se seca. Estaría bien tomar agua.

—¿Mide alrededor de un metro setenta? ¿Cabello negro, viste una chaqueta North Face que es demasiado grande para él?—Presiono una mano contra mi estómago. Estaría bien tomar vodka. —¿Tu prometido trabaja para el doctor Lee?