Era una noche como cualquiera, un chico de tes blanquecina, ojos caídos y cabello desordenado, caminaba por las oscuras calles de Canadá después de salir de su turno de media noche, solo tenía una cosa en mente, llegar a casa, tal vez comer algo, después ver una película y por fin relajarse, sus pensamientos fueron interrumpidos al dirigir su mirada a un callejón donde se podían escuchar pequeños gemidos de dolor, se adentró con miedo en el oscuro sitio donde provenian esos ruidos, se asusto al ver a un chico de cabello bicolor ensangrentado, sin duda el herido no estaba consiente, rápidamente lo cargo para luego dirigirse a su casa y brindarle los primeros auxilios
...
Luego de llegar a casa, lo deje reposando en mi cama mientras yo buscaba una pequeña maleta donde se encontraban diversos objetos de primeros auxilios como guantes descartables, gasas, vendas limpias, Apósitos estériles para limpiar y cubrir heridas abiertas, lo esencial, como decía mi madre "uno nunca sabe cuando lo necesitamos", cuando por fin lo encontré escuche un grito proveniente del dichoso cuarto, rápidamente me dirigí a ver que pasaba y me encontré con aquel chico ojiverde tirado en el suelo, intente ayudarlo al extender mi mano, pero él rápidamente se encogió, parecía un gato asustado el cual estaba listo para atacar
X- Quién eres!?, dónde estoy, dónde están mis cosas, eres uno de ellos!? - grito
X- Primero que todo no te muevas mucho, tu herída se pondrá peor, segundo, no sé dé que hablas - respondí calmado
X- Dime donde esta! Te juro que si le hicieron daño yo! - Antes de terminar su frase expresa una mueca de disgusto mientras se encogía por el dolor
X- En serio, no sé dé que hablas, déjame ayudarte, si se pone peor tendré que llevarte al hospital... - Dije bajo para no asustarlo, después de pensarlo un poco, el chico accedió a recibir mi ayuda
Poco a poco me acerqué a él, pude notar que tenía hematomas tanto en lo cara como en algunas partes del cuerpo, al dirigirme hacia su frente pude sentir un pequeño estremecimiento que proporciono su cuerpo, no le di importancia, ya que mi objetivo era curar la cortadura que tenía en la frente la cual estaba empezando a sangrar de nuevo por el movimiento antes dado, cogí el pequeño botiquín ya antes preparado, saque una pequeña gasa y empecé a desinfectar la herida, luego aplique un ungüento antibacteriano, al terminar, lo vende no muy fuerte para que no se pegue a la herida
X- Listo! Termine, ahora, puedo preguntar como terminaste así? - Hable con un tono divertido para poder sacarle una sonrisa lo cual no sucedió, solo recibí silencio, como si estuviera recordando en como llego a ese callejón
X- Bueno... creo que será mejor que me- - No pude terminar mi frase
X- Aiden, me llamo Aiden - Respondió con un tono serio
X- Aiden, que bonito nombre, yo me llamo Hunter, un gusto - Extendi mi mano, pero lo único que recibí fue una mirada seria y penetrante
Aiden- sabes donde están mis cosas? - Dijo mientras giraba su cabeza a todos lados
Hunter- Hablas de tu mochila? está en la sala, si quieres después te la traigo, lo más importante es saber como terminaste en esa situación - Al terminar pude escuchar un largo suspiro
Aiden- Vengo del otro lado de la ciudad, mi mejor amigo... Jake...
Hunter- Si?- Respondí intrigado
Aiden- Se enamoró de un delincuente... lo trata como su esclavo... es un alfa de lo peor - Dijo la última frase con enojo - cuando supo que trate de que Jake lo dejara... - Un largo silencio se escuchó en la habitación - me amenazo de muerte...
ESTÁS LEYENDO
No todos los alfas son malos...
Mystery / ThrillerEstá historia está inspirada en el capítulo perdido "La máscara" de la serie "coraje el perro cobarde"