Maynez Maynez Presidente

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Esta es una carta de odio a ti, es por todo lo que me hiciste ser antes y después de conocerte.

La primera vez que nos vimos sabíamos que iba a pasar, nuestros cuerpos nos llamaban y nuestras almas se conectaban a pesar de la distancia física.

— ¿Cuál es tu nombre muchacho? — Hablaste con una voz tan lenta y sosa que me alentó a contestarte.

— Jorge... Jorge Maynez — Orgulloso de mi madre siempre portaba su apellido en alto, tu primera sonrisa hacia mi llevaba tanto amor que para la mujer que se encontraba a tu lado ya no quedaría nada.

Me abrazaste por encima del hombro acercándome más a tu cuerpo, ese tacto poco a poco me hizo perder la cordura.

Volvimos a vernos y está vez la lujuria pudo más que cualquiera de nuestras voluntades, entre cada gemido y roce que vivimos esa tarde más te acercabas a mi corazón.

Oh peje, ojalá hubiera sido mutuo.

Para mí no podía verte con otros ojos que no fueran de amor, te quería conmigo; sabía de tus sueños de volverte presidente y yo me imaginaba a tu lado siendo primer damiselo e incluso si no lo hubieras logrado estaba más que dispuesto a quedarme contigo por amor.

Todo lo que hice por ti fue por amor.

Tu solo me veías con deseo, para ti era una salida temporal a los problemas con tu esposa, a tus miedo y tus inseguridades.

Pero mi amor era tan grande que te escucharía en todas sus mañaneras sin una pizca de sueño, te amaba tanto que mi cerebro reproducia tu voz a una velocidad "2x" y te ame tanto que te perdone lo de la yegua.

Oh Andrés, si yo tuviera la oportunidad de volver a conocerte la volvería a vivir.

Volvería a vivir esos viajes a Cancún donde nos quedábamos hasta tarde en la playa haciendo el amor entre las olas, cuando fuimos a Chiapas a ver aún curandero que te protegiera de las malas gentes y cuando me llevaste al templo mayor a jurar amor eterno.

Cada prenda que buscabas para mí y para que decorara mi piel fina y delicadamente la guarde con ternura.

Las joyas que me compraste, discretas para no gritarle al mundo lo que teníamos las empeñe en Banco azteca.

Y la marca discreta de mis iniciales en los billetes  para que según tu "Siempre me llevaras contigo" ahora son una maldición que me obliga a pagar con tarjeta.

Todo fue una mentira.

Cuando por fin tus sueños y metas se cumplieron hablaste conmigo.

— Es mejor que esto se termine ahora. — Soltaste de la manera más lenta posible.

Te importo más lo que el pueblo pensara de ti, te dolía más sentir el rechazo y vivir una vida con una mujer que no amabas antes de quedarte conmigo.

Si tan solo me hubieras amado de verdad...

Alguien me tendió una mano y el día de hoy nos volvemos a encontrar.

— ¡Maynez, Maynez, Maynez Presidente! ¡De México! — Se escuchaba el bullicio de la gente emocionada, hombres, mujeres y niños movían sus banderas emocionados esperando que por fin subiera a hablar al estrado.

El día de hoy en este escenario dejo de sentirme inferior a ti, a sabiendas que vas a verme voy a tomarme la libertad de sonreír para ti y que por fin puedas mostrarme respeto.

— Sin ti, nada de esto hubiera pasado. Te lo agradezco mucho — "Pero es hora de por fin terminar con esto" complete en mi mente muestras todas las personas aplaudían regocijadas con mi sabiduría.

"Prepara esas nalgas AMLO, que mi venida es enorme y no sabes lo que te espera"



[]

Esta historia no fue publicada antes porque no quería que pensaran que apoyaba a algún partido político.

De verdad aveces no se que shingados escribo ajalsjdldjdk

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⏰ Última actualización: Jun 07 ⏰

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