Vidas Entrelazadas: Relatos Cortos de Experiencias Reales

En busca de equilibrio y fortaleza interior

Fui una chica muy decidida, siempre he querido ser POSITIVA, pero no sé qué me ha pasado últimamente. No sé si es por mis propias experiencias o porque estoy desgastada por ser buena persona. Tener tanta bondad me ha desgastado, pero no puedo evitarlo, me nace ser así. Aunque me han dicho que ponga un límite, mi corazón da sin recibir nada a cambio. Mi mente me traiciona por mi frustración. No sé cómo ayudar a la persona más importante de mi vida, la que creé yo misma dentro de mí. Estoy intentando alcanzarla, pero duele, duele tanto que apenas puedo ver mi mano a través de la herida que tengo. ¿Por qué no me di cuenta antes? ¿Fui consciente? Creo que sí, pero la verdad es que nunca sabemos lo que uno piensa hasta que vemos su alma. Y mi alma está rota, aunque sobreactúo porque no quiero que la gente me vea mal. Debo ser la positiva, la persona que ayuda a los demás porque sé lo que es estar en ese pozo. Por eso siempre estoy al 100%, pero siento que mi energía, mi esencia, mi luz se está agotando. Estoy perdida, ya no sé qué hacer más: si velar por mí misma o por mi pequeña creación, mi amor verdadero que es mi hijo. Ojalá mi hijo viera lo que yo veo: estoy agarrando esta cuerda con toda mi fuerza para evitar que caiga más en el pozo. Porque ahora me veo sola, pero sé que en el futuro estaremos bien los dos y será gracias a nuestro esfuerzo, llamado amor y tiempo.