MARRY ME || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR & NICK GALITZINE ||

19- A Santorini

NICK

La mañana no había comenzado de la mejor manera. No cuando llegué de correr y me encontré con Alan esperando en la puerta de mi casa.

Estaba con el teléfono en la mano y aún no me había visto. Se veia tranquilo y sin culpa, como si lo que estuviera haciendo estuviera realmente bien.

Me acerco a pasos lentos hasta llegar a él, le miro la nariz que aún sigue hinchada después de varios días. Él nota mi presencia y sube la vista hasta mis ojos. En cuestión de segundos se vuelve un Alan totalmente diferente a cuando está con Taylor. Un Alan soberbio y frío.

- ¿Te has perdido por el camino? - me cruzo de brazos y lo sigo mirando.

- Para nada. Este es el lugar donde quería llegar.

- Pues coje el camino de vuelta, porque no me apetece nada hablar contigo.

Paso por su lado, dispuesto a entrar en casa. Pero Alan es más rápido y coge mi brazo con fuerza.

- No voy a seguir entrando en tus juegos - me suelto bruscamente de su agarre - así que, vete.

- Quiero que te vayas tú.

- Estoy en mi casa.

- Que te vayas, lejos. No quiero tenerte cerca.

- ¿Y eso por qué?

- Taylor no te sacará de su cabeza si sigues estando aquí. En el fondo se que me ama. Pero si sigues cerca, lo único que harás será confundirlo.

- No me iré a ningún lugar.

Alan se acerca de nuevo a mi y me coje del brazo con fuerza.

- No sé que narices has hecho, pero ni siquiera me deja tocarlo y nos vamos a casar en tres semanas.

El agarre que tiene en mi brazo lo intensifica. Bajo la mirada hasta él y veo como me está dejando marcas.

- Suéltame, Alan - intento deshacerme de su agarre, pero es imposible - te estoy diciendo que me sueltes.

- Y yo te estoy diciendo que te largues y que dejes de confundir a mi futuro esposo.

Cuantas ganas tenía en este momento de gritarle a la cara que era un falso, que lo habíamos descubierto todo y que la boda no se iba a llevar a cabo.

- Si está confundido es porque quizá no te ama como tú crees.

- Taylor me ama. Pero llegaste tú a su vida y todo cambió.

- Llevo en su vida veintiocho años ¿te queda eso claro? - me suelto de su agarre - aunque estemos peleados, ni tú ni nadie va a cambiar la relación tan especial que tengo con Taylor. Tenemos conexión, y contigo nunca la vi.

- Eso es porque estás cerca de él.

- Y lo seguiré estando. Así que porfavor, coje el camino a casa antes de que Taylor descubra que has estado aquí provocando de nuevo.

Lo dejo detrás de mi y entro al interior de la casa. Subo hasta mi habitación y cuando voy directo a la ducha es cuando me doy cuenta de las marcas que ha dejado por todo mi brazo. Me había apretado con tanta fuerza que sus dedos estaban marcados y eso no podía esconderlo.