—Ok— Taylor contestó riendo. —Si te sientes capaz de hacer eso, te encargo la tarea de salvar nuestra estabilidad emocional— ella estaba divertida, no es que no confiara en que su esposo se haría cargo de esa aventurada tarea de tratar de que Evie olvide ese juguete tan ruidoso, pero sabían que su bebé puede ser aferrada a las cosas que quiere o llaman su atención.
—Deja eso en mis manos, voy a lograr que se olvide de ese juguete— no le importaba si tardase con esa misión.
"Clack, clack, clack, clack, clack, clack" se oía ese desagradable sonido acercarse, Evie estaba entrando a la habitación de sus papás, despierta desde temprano. —Mami, papi— dijo contenta de verlos, estaba todavía más feliz de mirarlos despiertos.
—Hola mi amor— Taylor se levantó de la cama para subir a su bebé, le dio un beso y la dejó al medio de la cama.
—Hola Evie, nena, ¿Qué te parece si volvemos a dormir?, dejamos al hipopótamo aquí en la mesa de noche— Travis trató de tomar el juguete.
—¡No!, mío— lo abrazó fuerte. —Mío— negaba con la cabeza.
—¿El hipopótamo es tuyo Evie? — Taylor estaba riendo, esa era una nueva palabra que no le iban a quitar pronto, a pesar de la situación le parecía adorable como es que su vocabulario se estaba extendiendo.
—Potamo mío, mío— estaba molesta.
—Mierda— Travis susurró. —Esto va a ser más complicado de lo que pensaba— analizaba la situación.
La rubia seguía riendo. —¿Recuerdo que dijiste que sería fácil quitarle eso? — alzó una ceja.
—Hey, no, todavía es muy temprano, pensaré en otra cosa— no se iba a dar por vencido, un Kelce nunca se rinde, la prueba más grande es que él ahora estaba casado con Taylor, así que, quitarle ese juguete que los volvía locos, tenía que lograrlo.
"Clack, clack, clack, clack, clack, clack, clack, clack, clack, clack, clack, clack, clack, clack, clack, clack, clack, clack, clack, clack, clack, clack, clack"
6:30 de la mañana, el detestable sonido que escuchaban cada cinco o diez minutos sin parar, Evie presionaba el botón insistentemente, le encantaba ese sonido, por alguna razón encontraba fascinante y entretenido hacer eso.
—No puedo con esto— Taylor se levantó de la cama. —Lo siento, necesito unos minutos— le dio un beso a su bebé y luego a su esposo, para salir de su habitación e ir a la de Charlie.
Su bebé seguía dormido, tranquilamente, hasta allá no se oía el estruendo de aquel juguete tan espantoso, Taylor entró a la cama con su hijo, necesitaba dormir, le dolía la cabeza, los interrogatorios esporádicos que le daba su madre cada que tenía la oportunidad le estaban agotando mentalmente, de todos los modos posibles le dijo que todo está bien entre Travis y ella, pero la señora con razones de relaciones anteriores le hace dudar al respecto.
Esperaba que se calmara en lo que restaba de su visita, pero eso sería complicado, no tenía opción que aguantar un poco más.
Cuando entró al cuarto de su hijo, pudo verlo durmiendo, se metió lentamente a su cama y se acomodó al lado de él, abrazándolo, mientras que en la habitación principal estaba Evie con su papá, Travis entendía por qué su esposa necesitaba más momentos a solas con frecuencia, podía notar que su madre le perturbaba de un modo que ella no quería, porque la ama, pero tampoco ha logrado encontrar ese equilibrio, él no iba a cuestionarla ni molestarla, le daría su espacio las veces que fuesen necesarias.
"Clack, clack, clack, clack, clack" Evie estaba acostada al lado de su papá sonando el hipopótamo.
—Nena, ¿No quieres dormir otra vez?, es muy temprano— Travis trataba de convencer a su hija que diera tregua con ese ruido.
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Eres mi juego final
FanficTaylor y Travis, después de un año de relación, se han convertido en padres de sus mellizos Evie y Charles, encontrándose con nuevos retos ante una paternidad bastante sorpresiva pero muy deseada, ¿Qué es lo que le depara a la famosa cantante y el j...