#2. Secuestro

184 10 0
                                    

~Minnie~

Al despertar estaba atada a una silla. Podía notar que el nudo que tenía en mis manos era algo ajustado.
Estaba en un lugar oscuro, no podía apreciar nada. Olía a humedad aquel lugar, parecía estar muy deshabitado.
No entendía nada.

- ¡Despertaste querida! -dijo un hombre entrando por una enorme puerta-

- ¿Quién eres tú? ¿Qué es lo que quieres? -dije con los ojos cristalizados y con un nudo en mi garganta-

- Oye tranquila nena, de ti, no quiero nada. Es a tú padre a quien quiero. -se acercaba más a mi-

- Déjame ir porfavor...

- Lo siento, pero si tú padre no me paga lo que me debe, puede que vivas aquí toda tú miserable vida. -dijo este y comencé a llorar-

– ¿Qué quiere decir? -frunci el ceño-

– Así qué, tú padre no te contó que tuvo que recurrir a un préstamo para que pudieras ingresar a la preparatoria porque estaban en quiebra. -lo mire confundida- Ese dinero que el tomo prestado es mío. Si tú padre no me paga en menos de 48 horas, le dirá adiós a su hija querida...

No dije nada, estaba paralizada por lo que aquel hombre me estaba diciendo.

~Narra James Morgan Darnell~

- Porfavor señor Morgan, necesito de su ayuda para encontrar a mi hija. -tomo asiento en el sofá-

– Explíqueme el problema por favor. -me levante y me crucé de brazos-

– Hace unos años que pedí un préstamo, le pedí ayuda a Elliott Garret, ya que me habían dicho que me daría el tiempo para pagarle. Mi familia y yo, no estábamos en las mejores condiciones y mi hija Minnie, en ese entonces entraría a la preparatoria. Hace una hora llamo y mi esposa respondió. Dijo que si no le pagábamos en 48 horas, que me olvidara de mi niña. -me percate que sus ojos se cristalizaron-

– Y... ¿Por qué me dice esto a mi? -dije moviendo la cabeza-

– Porque se perfectamente que las autoridades no harán nada, se los miedos del señor Elliott, y usted señor Morgan, es uno de ellos...

– ¿Qué gano yo si la recupero? -dije sentándome detrás de mi escritorio-

– Le doy lo que quiera, pero porfavor encuentrela. Usted está a cargo de la mafia más importante de Nueva York. -se levantó y tomó asiento en una de las sillas-

Mire a mi mejor amigo, hermano y mano derecha Arthur.
No dije nada durante un par de minutos

– Bien señor Swan... Puede ir a casa tranquilo. Yo lo llamare. -agacho la mirada y uno de mis hombres lo llevó a la salida-

– Arthur, toma asiento. -asintio y se sentó- Necesitó toda la información de ella para mañana a primera hora...

– Esta bien James. ¿Qué tienes en mente? -dijo mirándome-

– Pronto lo sabrás...

Arthur y yo salimos del despacho, le dije que fuera a casa, que tomara un baño y descansará.

– Hola querido... La cena esta lista, ven a cenar un poco, debes estar agotado -me dijo aquella mujer-

– Sara -la abrace- iré a darme un baño y ya bajo.

Subí a mi habitación, me duche y al salir, fui al closet para sacar un pantalón de cuadros rojos con negro.
Baje a la cocina y me encontré con Sara.

– Toma. -tenía panqueques, dos crepas y una pequeña taza de café-

- Gracia Sara.

– No hay de que querido. Oye, por accidente escuché la platica que tenias con el señor Swan. ¿Qué piensas hacer cuando la recuperes? -se sentó a mi lado-

Mi Biker MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora