La Última Leyenda.

CAPÍTULO 5

-Kika ¿Qué haces aquí? ¿Qué no deberías de estar con tu madre? - preguntó Leo.

-pues como te dije Leo, quiero acompañarlos, además yo conozco todo esto como la palma de mi mano y tú no, lo podría llevar a... ¿Hacia donde vas? -

Leo se quedó pensando y recordó el barco para transportarse más rápido.

-Esta bien Kika vas a acompañarnos pero vas a hacer lo que te diga Xóchitl y yo ¿Entendido?- .

-esta bien pues- dijo Kika.

-¿oye Kika y tú mamá sabe dónde estas? Preguntó Xóchitl un tanto preocupada.

Kika dio una sonrisa -no te preocupes por ella, ya sabe dónde estoy, le dejé un recado en la mesa-.

-si eso dices, está bien - dijo la pelinegra no convencida del todo.

Caminaron por unos minutos buscando el barco, no pasó mucho tiempo para que lo encontrarán, afortunadamente no estaba en malas condiciones, si tenía unos raspones pero nada de otro mundo, los tres muchachos se subieron al barco. Kika se le hacía una experiencia nueva subirse a un barco y que esté volará en los aires, Leo y Xóchitl empezaron a preparar todo para poder elevarse y llegar más rápido.

El barco ya estába sobrevolando la ciudad de Xochimilco -muy bien, ahora ¿A dónde vamos a ir? Se preguntó Leo, el sacó el diario y comenzó a hojearlo para buscar más información.

Kika recordaba lo de la última vez cuando buscaban a su hermano - Leo ¿Recuerdas la capilla? ¿Tu crees que podamos ir ahí para terminar con esto?-.

-no lo creo Kika, esto ya es obra del Charro, el alma de la llorona ya está en paz, pero el charro hizo otra cosa...-.

Xóchitl observaba el horizonte, hundida en un mar de  pensamientos... pero el clima dio un cambio bruscamente y la desconcertó, el cielo estaba claro sin nubes presentes, no obstante en un abrir y cerrar de ojos el cielo se nubló totalmente, el viento se intensificó bruscamente, el barco se quiso salir de su rumbo pero Leo lo recupero al instante....

Lamentos de la llorona se empezaron a escuchar pero no eran los que se oían antes, no... Eran aún más fuertes y más lamentables 
Xóchitl tragó saliva y se fue con Leo y Kika, nunca había escuchado algo así de feo y fuerte y eso que ha pasado más de 52 años escuchando a Teodora quejarse por cualquier cosa.

Ella notó que el barco se estába direccionando a un lugar en específico -L..Leo, mira el barco- dijo con gran inquietud.

Leo también lo notó, abrió el libro y vió un mapa el cual tenía un camino, muy resaltado, el barco estaba siguiendo el camino y no los chicos no hicieron nada, querían ver hasta donde llegaban y si los conducía hacía una pista o algo que los ayude.

Y efectivamente, llegaron al panteón de Xochimilco -que raro - dijo Leo bajando del barco, tomó la mano de Xóchitl para ayudarla a bajar (ella puede bajar volando pero en fin... que se le va a hacer a estos dos enamorados), intento bajar a Kika pero ella se negó y bajo por su cuenta.

-¿y ahora qué?-dijo Kika.

-Pues no hay nada aquí en el libro por más que busque, pero tiene que haber una razón por el cual todo esto nos trajo hasta aquí -. Dijo Leo.

Xóchitl observó a lo lejos un caballo, pero pareciese como si ese caballo hubiera salido del mismo infierno -Leo, mira...- dijo llamando la atención de el.

El observó y lo vio, no quería decirlo pero estaba su peor pesadilla... El charro se acercó lentamente montando en su caballo, apenas y su rostro pálido se mostraba, sus ojos rojos resaltaban como el fuego en la noche. El dio una risa macabra y se bajó de su caballo. Leo se puso enfrente de Xóchitl y de Kika dando la cara por ellas.

-Tranquilo chamaco, no te las voy a quitar, ni les voy a hacer nada por el momento, yo no pero una amiga si. Se los quería avisar para que sea un juego justo, si por algún motivo llegan a vencer a esta amiga, pasarán a otro lugar, se los aseguro soy hombre de palabra - al charro se le prendió el foco de un plan que se le acababa de ocurrir para poder triunfar más rápido -es más, si logran vencer todo lo que les digo la fuente les dará un deseo que puedan - pero el charro puso la voz de manera que solo lo escuche Leo, como si de un susurro se tratara - incluso traer de la vida a personas que quieres mucho ...

-¿a que te refieres con eso? Preguntó el castaño intrigado y confundido

-el librito que tienes al parecer no lo viste bien. Pero descuida de todos modos ya se los dije- dio una vuelta hacia atrás y se subió al caballo, el caballo con la reacción de su amo, caminó desapareciendo en la oscuridad. - Nos vemos pronto muchachos -.

Leo y Xóchitl confundido se vieron entre si pensando lo mismo "¿Por qué el Charro actuó así?" Obviamente era una trampa, pensaron ellos... Sin embargo, Leo aún más confundido por lo último que dijo ¿Será verdad? El recordó los escritos del padre Tello y si, venía algo de revivir gente ¿pero decía cómo?... En fin, siguieron investigando y no encontraban rastro de la llorona.

Kika se separó un poco y fue a buscar por su parte, pero escuchó un ruido no muy lejano -¿Leo ? ¿Xóchitl? .

-Kika-

Ella se espanto y le pegó a todo lo que se moviera -Kika ya detente ¡Soy yo, Beto!

Ella paro al instante -¿Beto? ¿Qué haces aquí? ¿No estabas con tu vieja?

-ay Kika, vengo de ayá nada más que se nubló totalmente y pues pensé que iba llover y ya sabes cómo se pone aquí cuando llueve.¿Y tú ? ¿Que haces aquí?

-pues estoy ayudando a Leo a resolver un problemita- el se quedó pensando -Leo, Leo, me suena ese nombre -

- es el que nos ayudó con la llorona -

-Aah ya ¿Y que hace aquí? Preguntó Beto

-es una muy larga historia la verdad pero dile a mamá que llegaré tarde - dijo Kika

-Esta bien.- se marchó pero paró en seco para regresarse -oh si, se me olvidaba, mi novia te dio esto -

Kika ansiosa lo tomó y eran -Te- ¿¡Tejocotes!?  No se vaya a quedar pobre, tejocotes, pues ni que fuera piñata, ¡yo quiero dulces!

-si, si ya , bueno , pues si no los quieres, se los das a tus amigos que de hecho ahí vienen buscándote, bueno ya me voy que si no mi mamá me mata- se fue caminando sin miedo a que pase nada.

Leo y Xóchitl llegaron con Kika -oh hola, ya llegaron, bueno ¿y que pasó? Dijo Kika

Leo respondió la pregunta -bueno, al parecer ya vimos a la llorona y no es como era antes, ahora tiene en vez de llevar su túnica blanca, era todo de rojo, da más miedo que antes-.

A lo lejos, dentro de una cueva se oyó un grito un tanto familiar. Xóchitl lo reconoció al instante -esa voz... Teodora, ella tiene a Teodora -

Leo también la escucho -pues vamos por ella.- los muchachos salieron del panteón y se guiaron por la voz de Teodora parando en una cueva...

Continuara...

Uyy