El primer año de universidad no fue fácil para Jungkook.
El cambio, el luto y su vida solitaria no era algo que un chico de dieciocho años debía cargar, tampoco comentarios cargados de burlas y miradas de repudio, donde lo único que podía encontrar era envidia.
Excepto en una.
Excepto en la que recibió cuando, en la primera cátedra del año, alzó la mano para responder a una pregunta de biología que un primerizo en la especialidad aún no contaba con las herramientas para replicar. Solo que el dueño de la mirada también había alzado la mano, con una confianza y seguridad que a Jungkook le faltaba para ser igual de brillante que él.
Igual de brillante que ese chico de cabello azabache natural y una belleza tan llamativa que no le permitía alejar sus ojos de él.
Las siguientes cátedras siguieron de la misma forma, ambos ganándose las miradas de envidia de sus compañeros por contar con excelentes educaciones, pero con realidades totalmente diferentes.
No fue hasta el primer mes de clases, cuando la calificación del primer examen apareció en la puerta de la oficina de su profesor de introducción a la biología celular, cuando compartió una palabra con Kim Taehyung.
—Creo que nos fue bien a ambos —murmuró Jungkook.
Taehyung movió esos inexpresivos ojos hasta el hijo de la presidenta y esbozó algo parecido a una sonrisa burlona.
—Sí, pero yo saqué el puntaje completo.
Y, quizás, si no hubiera compartido esas palabras, jamás hubieran llevado su rivalidad académica hasta el punto de acusarse mutuamente de cosas pocos éticas, como en el segundo semestre del primer año, cuando Jungkook explicaba su investigación donde agotó todas sus energías y observaba con ansiedad el semblante de sus profesores de biología vegetal, porque de esa evaluación saldría un cuarenta por ciento de su nota final.
—Es una investigación interesante, señor Jeon. Me causa...
Y si tan solo Taehyung hubiese mantenido su boca cerrada, ninguna guerra fría se hubiera desatado entre ellos por un poco más de tres años.
Jungkook sintió un odio profundo nacer en su interior cuando lo escuchó.
—¿Esa no es la investigación plagiada del biólogo vegetal Lee Kyunsang? —las orbes de Jungkook se movieron con pavor a Taehyung, quien era lo suficientemente brillante como para convencer al profesor encargado de evaluar a Jungkook de sus palabras—. ¿Acaso no salía eso en Wikipedia, señor Jeon?
Jungkook desvió su mirada desde el chico hasta su amigo, quien pareció querer asesinar a Taehyung. Si lo que el chico dijo era real, Jungkook sería calificado con la peor calificación de su vida, llegando incluso a reprobar esa materia.
Una profesora miró fijamente a Jungkook y algo pareció decidir, porque se estiró hacia su colega de especialidad y murmuró algo en su oído. El profesor encargado de evaluar, pareció convencido de las palabras de la mujer, porque, aparte de arrugar sus cejas en dirección de Taehyung, no pareciendole correcta la interrupción del chico, se incorporó en su asiento y dijo:
—Las palabras del señor Kim son reales. Lee Kyungsang fue acusado de robar el trabajo de sus doctorandos y posteriormente poner su nombre como el encargado, lo cual es terrible.
Las piernas de Jungkook temblaron al escucharlo. El alcohol ingerido la noche anterior golpeó su esfínter esofágico inferior y el vómito cada vez acechaba más en salir de los nervios. No lo podía creer. Seis meses investigando sin cansancio y en dos segundos Taehyung envió todo al tacho de la basura.
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Amor en tiempo de elecciones | JJK & KTH
أدب الهواةAnte un escándalo gubernamental, mensajes privados de Jungkook, el encantador hijo de la actual presidenta de la nación, son filtrados, revelando su atracción por Kim Taehyung, su apático rival académico de la universidad más prestigiosa del país. E...