Se encontraba viendo una ópera cuando de repente cruzaron miradas con el cantante, este mismo desvía la mirada por mero instinto, el cantante lírico sonríe ante esa acción.
—Es bonito—pensó el cantante.
Transcurrido el evento todas las personas dejan el lugar pero antes de irse todos aplauden al cantante y éste hace una reverencia ante el público.
—Bien hecho, chico– mencionó su acompañante.
—Ah... Gracias, Luke—dijo el contrario cabizbajo
—¿Sucedió algo, Matthew? — preguntó Luke.
—No, nada malo sucedió, tranquilo
[...]
Llegado a su casa se desvistió, para ponerse ropa cómoda.
—¿Qué tal la función?
—Estuvo bien...
—Estás raro, ¿Pasó algo camino a casa, amor?
—No, sólo me siento un poco cansado.
Saludó a su pareja y se fue directo a la habitación.
[...]
—¡¡Aaah!! Casita por fin, como te extrañé—se tiró directamente a la cama y se puso a ver su celular.
Se escuchan unos pasos viniendo en su dirección.
—¿Cómo te fue en tu día, hijo?
—Muy bien por suerte, ¿El tuyo mamá? —preguntó Matthew.
—Como siempre, sólo que estuvo más aburrido de lo normal. —suspiró.
—Debe ser aburrido y cansado trabajar en una oficina seguro...
—Bastante, menos mal no seguiste los pasos de tu madre—rió.
—¡Jaja! Tienes un poco de razón en eso mamá
Un silencio se hizo presente.
—Me retiro, buenas noches hijo. —cerró la puerta y el silencio volvió nuevamente.
—... Ahora me agarró curiosidad un caso trivial, impresionante. —Matthew miró nuevamente al techo—Mi próximo concierto es dentro de...—se puso a contar cuánto faltaba y se quedó atónito—¿¡Dentro de un mes!? Eso es realmente rápido... Tampoco queda mucho para que termine este mes. Tendré que prepararme antes...
La noche pasó rápida y fue bastante tranquila.
Amaneció y Matthew se encontraba duchándose para ir a su trabajo y después a su ensayo para practicar.
—¡¡Buenos días mamá!! —dijo alegre.
—Hoy te ves muy emocionado, más de lo normal me atrevo a decir—sonrió su mamá mientras terminaba de preparar el desayuno—¿Hoy tienes que trabajar y después ir a tu ensayo, verdad?
—Ujum, ¿Por qué?
—No, nada, era para que me ayudaras con las compras que iba a hacer
—¡Ah! Tengo un poco de tiempo creo—Matthew se fijó en su reloj—O tal parece que en realidad estoy llegando tarde...
—¿Cómo que tarde?
—Se supone que entro a las nueve y son las nueve cincuenta...—Matthew se levantó de la silla y se fue a cambiar lo más rápido que pudo.
Saludó a su madre y se fue corriendo hacia la parada del colectivo.
—No me estaría sorprendiendo que Matthew esté llegando tarde...