Blood Ecstasy || vkook OS

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"Blood Ecstasy"
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La noche caía sobre las calles de Brooklyn como un velo cubierto de estrellas. El frío se apoderaba de las almas que vagaban por las instrasitadas calles de una noche de luna llena mientras que el calor se extendía en el recinto más concurrido de Nueva York.

Vamp's bite parecía más lleno que de costumbre, provocando que el caluroso verano se adelantara dentro del club nocturno. No era algo desconocido para las personas que transitaban aquélla específica clase de club el hecho de que había criaturas que nacían de la noche viviendo entre los humanos, era un pequeño secreto a voces que el mundo estaba dispuesto a aceptar siempre y cuando obtuvieran las maravillas de ello.

¿Y qué es "la maravilla" si no belleza?

Demonios salidos de las calientes brasas del infierno retenidos en los cuerpos más encantadores que la tierra haya poseído jamás: Vampiros. Las criaturas más cautivadoras con su innegable perfección, eran distinto a cualquier tipo de experiencia humana, caías atrapado en su hipnosis con tan solo cruzar miradas, todo con el fin de llevarte hasta la fuente de su veneno.

Un veneno adictivo y peligroso, placentero en aquéllos lugares escondidos dentro de uno mismo. No solo era su rostro, su aura, su hipnosis, sino también su veneno, todo era una ilusión para tomar lo que realmente les interesaba: Éxtasis de sangre. Un estado de la sangre que solo se consigue a través de llevar al humano al punto más alto de placer, a lo que los franceses solían llamar "La pequeña muerte".

O al menos eso había escuchado JungKook. Las historias de vampiros circulaban como pan caliente por todo Nueva York, seres sexys y divinos que se alimentaban de tu sangre y a cambio te daban el mejor orgasmo de tu vida.

¡Patrañas!

Él mismo salía con un vampiro y sabía mejor que nadie que todas esas historias no eran más que simples mentiras que giraban alrededor de los vampiros. Ellos eran lo contrario a los relatos que los pintaban como fornicadores profesionales; la realidad era que su perfección era tan pura y celestial, cómo... Casta. Los vampiros no provenían del infierno, sino del cielo y su consumo de "sangre" era realmente de la energía que los mismos humanos eran expertos en regar por ahí.

¿Una risa? Energía, ¿Una mirada provocativa? Energía, ¿Un suspiro? Energía.

Claro que gozaban de un aspecto encantador que maravillaba a quién tuvieran en frente, pero no era más que la propia biología que su especie utilizaba para conseguir alimento. Como un leon tiene colmillos para atrapar a su presa, un vampiro tiene encanto para llamar tu atención y alimentarse de tu energía. Fácil y sencillo.

Y aquello estaba bien, estaba perfecto... Excepto que realmente no lo estaba.

JungKook necesitaba una "pequeña muerte" con urgencia, pero su vampiro en cuestión parecía demasiado desentendido de ese detalle, y eso lo estaba volviendo completamente loco. Llevaba un año saliendo con Kim Taehyung, un vampiro que lucía casi irreal para sus mundanos ojos y aquél tiempo había sido el mejor de toda su vida. No podía creer que la manera en que lo hacía sentir fuera real, era como un cuento de hadas perfecto. Amaba todo de él más allá de lo que le ofrecía en el exterior, era su alma de la cuál estaba perdidamente enamorado.

Sin embargo, sabía que el amor tenía más de una manera de hacerse presente y la que en esa noche lo atormentaba era el deseo. Lo anhelaba más que a nada en el mundo, no eran suficientes sus castos besos y caricias devotas, necesitaba todo, lo necesitaba tanto que la sangre le subía al rostro de solo pensarlo... Pero no sabía qué hacer.