La guerra de dragones fuego y sangre

capítulo 41 Revelaciones en la Penumbra

Narrador: La noche se cernía sobre ellos como un velo, y las estrellas parpadeaban como guías en la oscuridad. Los jinetes y sus dragones se reunieron en torno a una fogata, las llamas reflejando la determinación en sus ojos.

Kiara: Princesa Kirat, el príncipe de los elfos oscuros está preocupado por vos y por el nuevo dragón que os acompaña.

Princesa Kirat Black: Agradezco su preocupación. Este dragón, Sombra Alada, vino a mí en un sueño, guiado por un antiguo pacto entre nuestros pueblos.

Atrehus: ¿Es cierto, princesa? ¿De dónde proviene Sombra Alada? Ahora somos cuatro jinetes con dragones enfrentando esta prueba.

Narrador: La princesa Kirat Black miró hacia el cielo nocturno, sus ojos reflejando un conocimiento ancestral.

Princesa Kirat Black: Sombra Alada es descendiente de los dragones primordiales, aquellos que forjaron la alianza con los primeros elfos. Su aparición es un presagio, un llamado a la unidad frente a la oscuridad que se avecina.

Zirys Fayre: Entonces, no es solo una prueba lo que enfrentamos, sino un destino entrelazado con el de nuestros dragones.

Narrador: Kiara asintió, su mirada fija en la princesa.

Kiara: Así es. El príncipe confía en vuestra sabiduría y en la fuerza de Sombra Alada. Juntos, podemos cambiar el curso de esta guerra.

Narrador: Los jinetes compartieron historias y estrategias, cada uno consciente del papel que desempeñarían en los eventos venideros. La noche avanzaba, y con ella, la certeza de que el amanecer traería nuevos desafíos.

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Los secretos del pasado se entrelazan con el presente, y los jinetes se encuentran en el umbral de descubrimientos que podrían alterar el destino de todos los reinos. Con la unión de Sombra Alada, la esperanza brilla incluso en la oscuridad más profunda

Continuara...