Capítulo 1

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Hannae:

La paz que se había generado, ahora se veía amenazada. Un estruendo, con la capacidad de producir un temblor, alertó a miles de personas sobre el caos que se aproximaba.

La policía trazó una línea divisoria entre los ciudadanos y la zona afectada.

Se desconocía la causa del problema, pero no era algo de lo cual preocuparse. Iba a conseguir la premisa para llevarla a la oficina a como diera lugar.

El conglomerado me llevó a infiltrarme con mayor facilidad en el campo de batalla. Revisé rápidamente que mi cámara y libreta se encontraran en condiciones, eran necesarios para procesar la información y exhibirla en las noticias. Después de todo, ese era mi trabajo como periodista, entrometerme.

Cubrí mi cabeza con la capucha de la chamarra, escabulléndome entre los civiles, haciendo más fácil la tarea de pasar desapercibida por la policía. Me desplacé por debajo de la cinta policial y corrí en línea recta hacia el centro del lugar.

Hallé un sitio donde esconderme durante un momento y poder sacar mi cámara, captando varias imágenes que usaría para el reporte.

Mientras más me acercaba al centro del conflicto, más notaba las estructuras rotas y escombros. En tan solo unos segundos, el lugar había sido destruido completamente. A veces me ponía a pensar en las familias que se veían obligadas a abandonar sus hogares como consecuencia de los villanos, dejando todos sus recuerdos en lo que había sido hasta ese día, su hogar. Al pensarlo, mi disgustó hacia los villanos y sus crueles actos inhumanos se intensificó.

Sin embargo, una pizca de satisfacción aparecía en cuanto los héroes hacían su parte del trabajo, dejando a todos esos villanos tras las rejas, exponiendo sus malvados rostros en televisión para que sus acciones nunca fueran olvidadas. Quedaban marcados públicamente.

Toda forma de exponer su identidad era un valioso tesoro para la prensa, que estaban hambrientos por una nueva premisa para publicar y generar más espectadores y, con ello, ganancias.

Convencida, decidí ocultarme detrás de unos escombros. Vislumbré a la distancia una figura sospechosa, al no poder captarla con la cámara, no tuve otra opción que acercarme.

En cuestión de segundos, la cámara enfocó el rostro del susodicho.

Un hombre de un traje…interesante, todos los villanos parecían vestir de formas extrañas y ridículas. Este no era la excepción; vestía un traje de abeja, o al menos eso pensaba. Las arrugas en su rostro me ayudaban a deducir su edad.

Expulsaba aguijones que, tras colisionar sobre las superficies, explotaban. También portaba un arma con una sustancia la cual era parecida a la miel.

Tras su espalda se alzaban un par de alas translúcidas que se agitaban con intensidad, logrando que los mechones de mi fleco se movieran, pese a la distancia que había entre él y yo.

Baje un momento la cámara para escribir todo aquello, no obstante, el lápiz trazó una línea irregular gracias la vibración del suelo. Me moví hacia mi siguiente escondite, no queriendo ser aplastada por algún escombro, no hasta que pudiera publicar la noticia.

Una vez que mi respiración se estabilizó, levanté la cámara de nuevo para seguir grabando y tomando fotos.

Él villano persistía en sus ataques, hasta que se puso rígido tras recibir un impacto en su espalda.

MY PRIVATE HERO | Izuku Midoriya x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora