20- Soñemos los dos juntos por unos minutos

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TAYLOR

Estaba en videollamada con Nick desde la casa de mis padres. Solo habían pasado dos días desde que se fue y ya lo estaba echando de menos.

Nick estaba radiante bajo los rayos del sol que hacia que tanto su cabello como sus ojos se vieran hermosos. Él me hablaba y contaba su día, pero yo lo único que hacia era mirarlo y asentir cada dos segundos.

- ¿Me estás escuchado, Taylor?

- Sinceramente no - sonrío - estaba mirando lo hermoso que estás.

- Tú eres hermoso Taylor, pero hoy te noto raro.

- Las cosas se están haciendo difíciles cariño.

Nick sonríe cada vez que sale por mi boca ese apelativo y se que aunque no lo diga, le gusta que se lo diga.

- ¿Por qué no simplemente acabar ya con todo?

- Es un pensamiento que cada vez resuena más en mi cabeza. Tengo algo pensado, pero necesito que estés aquí para hacerlo.

- Creo que me quedaré algunos días más, Taylor.

- Joder Nick...yo ya quiero verte y no por una pantalla. Te echo de menos cariño.

- Y yo a ti, amor.

Ese "amor" aceleró mi corazón e hizo que me temblara todo el cuerpo al escucharlo.

- Me gustaría que estuvieras aquí, Taylor.

- Iría ahora mismo con los ojos cerrados.

- Podrias venir - sugiere - la casa de campo ya sabes donde queda.

- No sé Nick...

- Podría besarte, acariciarte y decirte al oído cuanto te amo.

- No seas chantajista.

Nick ríe y yo lo sigo.

- Te necesito, pero también entiendo que fui yo el que me fui para evitar problemas.

En el resto de la llamada no se volvió a repetir el tema de ir a verlo. Pero Nick me había dejado pensando en todo lo que me había dicho y yo lo necesitaba y necesitaba verlo y estar con él.

Así que cogí algunas cosas que tenía aún en casa de mis padres y sin decir absolutamente nada; cogí el coche y arranqué el motor.

Busqué el contacto de Bea en mi teléfono y puse el teléfono en altavoz.

- ¿Taylor?

- Si está Nick cerca no digas nada.

- Estoy sola ¿pasa algo?

- Estoy de camino a la casa de campo. No le digas nada, quiero que sea una sorpresa.

Un chillido por parte de Bea se escuchó por todo el coche.

- Dios, no sabes lo feliz que lo vas hacer.

- ¿Crees que le guste la sorpresa?

- Está deseando verte, Taylor.

- En una hora estoy allí Bea.









Cuando aparco el coche en la casa de campo es inevitable que miles de recuerdos se vengan a la mente.

MARRY ME || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR & NICK GALITZINE ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora