When no ones sees' - Kookmin

Capitulo 7

   Desperté mucho antes que él para hacerle algo de comer y darle otra píldora. Preparé el desayuno y lo serví, para luego irlo a despertar. Todavía me costaba asimilar que realmente habíamos dormido juntos y nada había pasado, salvo mi mano acariciando su abdomen.

Eran aproximadamente las seis de la mañana cuando volví a la habitación y medí su temperatura. Seguía caliente, pero mucho menos.

— Señor Jeon — susurré.

— Mmm... — se quejó.

— Tengo que irme al trabajo... Le hice desayuno.

— Soy tu maldito jefe, puedo darte el día libre si quiero.

Me reí — Ya me dió el día de ayer para hacer la mudanza. No puedo faltar hoy y usted tampoco porque tenemos la reunión de las ocho.

— Mierda...

— Levántese y tome el medicamento, luego coma algo y vámonos a la empresa.

— Bien — se veía de muy mal humor. Bebió la pildora, de mala gana y salió al comedor.

Tener un hombre como él, andando con la camisa abierta por una casa tan hermosa como la que ahora era mía, era un sueño. Nos sentamos juntos y devoró la comida en un dos por tres. Agradecí que no dijera nada de los huevos con tostadas, realmente no tenía mucho para hacer.

— Gracias, Jimin.

— No se preocupe.

— Necesito ducharme. Pediré que me lleven un traje nuevo al trabajo.

— ¿Se duchará aquí?

— No. Tengo baño en mi oficina.

— Oh...

— Andando — se cerró los botones y tomó las cosas que había dejado sobre la mesa. Hice lo mismo, y salimos juntos — no hace falta que lo lleves — se dirigió al chófer que ya me estaba esperando — yo lo haré.

— Entendido, señor.

Mis mejillas quemaban.

Subimos al auto y en pocos minutos estábamos en TitanCom. Era un punto a favor el vivir tan cerca. Las miradas curiosas no faltaron al vernos llegar al mismo tiempo pero traté de no darles el gusto y caminé con la frente bien en alto.

— Nos vemos en un momento — Jeon se sumergió en su oficina y yo entré a la mía, debía preparar los últimos detalles de la reunión que habría en pocos minutos.

                             ——

   El ambiente en la sala de juntas era tenso y cargado de expectativas. El jefe se encontraba de pie en el centro de la habitación, a mi lado. Intentaba mantener la compostura mientras observaba a los demás miembros del equipo sentados alrededor de la mesa y repetía una y otra vez en mi mente los pasos a seguir.

— Ha llegado el momento de tomar medidas audaces y cambiar radicalmente nuestras estrategias. Nuestra confianza ha sido traicionada, pero esto no nos detendrá. Aprendimos de nuestros errores y debemos adaptarnos para superar esto.

Las palabras de Jungkook resonaban mientras me esforzaba por comprender la magnitud de los cambios que estábamos a punto de enfrentar. El panorama se había transformado por completo y nuestras estrategias tendrían que evolucionar rápidamente.

— Les pido a todos que compartan sus ideas y opiniones. Necesitamos una nueva perspectiva y enfoque para proteger los intereses de TitanCom.

Uno a uno, los miembros del equipo comenzaron a compartir sus ideas y propuestas. La sala se llenaba con voces cargadas de entusiasmo y determinación. Otras... Parecían tenerle pavor a Jungkook y al exponer sus pensamientos, titubeaban.