Primera tentación

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Han pasado 2 semanas desde que estoy aquí; debo de decir que me ha gustado estar haciendo enojar a Dante y molestándolo.

Pero cada vez es más difícil no caer ante la tentación de este hombre.

Y sí, cada vez que hago enojar a Dante, él siempre busca la manera de vengarse de mí tocándome o besándome.

"No lo sé, he pensado en un tipo de plan que espero y funcione".

Durante mi estancia en esta casa "buen secuestro" he podido ver que tiene muchas cosas asombrosas, una de ellas una piscina que emociona.

—Voy a ponerme el traje de baño para salir a la piscina —lo digo con una voz de emocionada.

¿Qué bueno que Dante no está? Bueno, eso creo; siempre duerme conmigo en la misma habitación, solo que cuando yo despierto en ocasiones no está.

Entro a la habitación, abro uno de los cajones y saco un lindo traje de baño color azul.

Me estoy desabrochando los pantalones, pero me detengo: "será mejor que vaya y me cambie al baño, qué tal y Dante entra y me vea así", pienso. Abrocho el pantalón de nuevo, tomo el traje de baño y me acerco al baño.

Mientras me comienzo a acercar a la puerta escucho ruidos raros; la curiosidad me llama. Pego mi oído a la puerta y esos ruidos se intensifican.

—Mmm, ¡Ah! —se escucha eso.

Quien está en el baño. Tomo la perrilla de la puerta y la abro con cuidado. Asomo mi cabeza por la puerta y lo que veo me deja en estado de shock.

Es Dante, está completamente desnudo. Se está tocando de su parte con su mano. Se está masturbando; veo su pecho bien formado; voy bajando, veo sus piernas y me detengo en su parte.

—Esa cosa es muy grande y gruesa —digo en susurro para que no me escuche.

Quedo con la boca abierta al ver semejante escena. Sin darme cuenta dejo caer mis cosas y al caer al piso hacen ruido. Me alejo un poco de la puerta.

—Mierda —menciono despacio. Comienzo a escuchar pasos acercándose.

Cuando estoy a punto de salir corriendo escucho su voz.

—Te gusta lo que viste —oigo una voz sexy.

No darme la vuelta. Sé que está desnudo y que yo debo de tener la cara como un jitomate.

—Yo no vi nada —intento que mi voz suene lo más normal posible e intento sacarme de esta situación.

—No necesitas negarlo, sé que lo estabas haciendo —declara.

Comienzo a escuchar cómo se acerca a mí. Sin aviso me toma de la cintura y me da la vuelta. Los dos nos quedamos viendo a los ojos; sin más me besa y le respondo a su beso.

Me besa muy salvajemente; él ha despertado algo en mí; no sabía que todo esto se podía sentir.

Me carga y yo lo abrazo con mis piernas; me lleva hasta la cama, me besa el cuello y comienza a quitar mi playera, después mi pantalón, y poco a poco me va dejando completamente desnuda.

Se aleja un poco para verme y se abalanza sobre mí. Me chupa mis pechos, y con su mano siento que mueve su miembro en mi parte para arriba y para abajo.

Me encanta, sus besos van bajando mi estómago; llega a mi parte y veo cómo me chupa, juega por mi parte.

Comienzo a sentir un hormigueo en mi vientre, no sé qué sea, pero me gusta, le tomo el cabello, siento como chupa y muerde la parte sensible de ahí.

Eres mi venganza y mi perdición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora