┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈Caos...
definición dedicada a cierto peliverde de correas sueltas cuyas acciones siempre fueron un problema para un cocinero enamorado, cosa que no le extrañaba.
Sanji tendía a ser una persona poco paciente, explosiva y sobre todo sentimental; lloriqueos y gritos eran lo que siempre inhibian al descontrol mental de un individuo espadachín con genio impredecible, un hombre de pocas palabras que si bien poseía aires de mejor control emocional era todo lo contrario. Zoro era una caja de sorpresas normalmente incompatibles con su actual pareja, como un polo opuesto difícil de interpretar.
Era una ironía total, extraña pero simple; un espadachín impulsivo y un cocinero de poca tolerancia, cualquiera diría que es una combinación asquerosa. Como la sal y el helado, la nieve y el sol, una piedra y una cuesta abajo... ¿Cómo se soportaban?, ninguno de los dos lo sabía con exactitud.
Era bien sabido que estaban acostumbrados a pelear, discutir por todo y adjudicarse la carga, pero últimamente era extraño...Era extraño para zoro, el comportamiento del rizado era diferente; mucho más ausente, menos oportuno y decaído en el amor, el espadachín no recibia aquellos mimos a los que tanto se había mal acostumbrado, una faceta sería y apartada era lo único que se interpretaba entre los dos y para el gusto de Roronoa era una de las cosas que menos le agradaban... ver a su cocinero tan cerca, pero tan lejos de su antiguo alcance, como si algo le ocultara, como si tratase de evadir su presencia con un chaskeo y un giro en su lugar.
Tan cerca de su aniversario... tenia que ser tan cerca de su día especial.
Zoro era algo descuidado y perdido, pero no estúpido como para olvidar fechas tan invaluables, un día que en veces anteriores había echo tan feliz a su compañero de vida y esta vez, a pocos días de llegar parecía no interesarle en lo absoluto... vaya lío de poca gracia.
───Saldré un momento───
Fueron las últimas palabras del ojiazul antes de levantarse de la mesa, buscando velozmente las llaves del auto antes de pasarse frente al moreno sin vocablo mínimo, sin cuidado alguno, casi a punto de tirarle la mísera cantidad de cereales que le había servido esta mañana como sustituto del desayuno que hoy había decidido no preparar. ¿Que diablos le pasaba a Kuroashi?, ¿por qué lo trataba así tan derrepente?... un cuestionamiento propio nada fácil para el pelihierva que por poco se atragantaba con su plato en medio afán de responder.
───Saldré con Ace, tenemos que arreglar unos pendientes- ya sabes, por la tarde es el cumpleaños de Luffy, nos veremos en el supermercado con Law y yo-- ───
El sonido seco de un par de cubiertos estampandoce sobre el borde de la mesa lo hicieron frenar, dando último vistazo sobre su hombro, topandoce con la mirada plenamente descontenta de un maestro espadachín a punto de colapsar y lanzarse encima.
Vismoke lo conocía muy bien, lo suficiente para salir chispeando sin permitirle al hombre una sola palabra, un golpe bajo para Roronoa.
─── ¡Tsk!- como si me importara ─── chaskeo apenas tuvo oportunidad, golpeando sus nudillos contra la madera firme del comedor, condimentando dicho dolor con la rabia que sentía.
Claro que le importa, jodidamente demasiado.
El rubio ya no tenía tiempo para convivir, para tomar el día juntos, ver alguna película, pasar la noche o hacerle el desayuno, el Rubio ya no tenía horarios en los que Zoro estuviese involucrado; todo se trataba de Luffy, Law......Ace.
¡Ugh!, ese maldito nombre le daba escalofríos de solo escucharlo, nauceas, un nudo ácido en el estómago y una picazon de nariz tan fuerte que no podía evitar fruncir el seño con brusquedad.
ESTÁS LEYENDO
2 x 2 [𝐙𝐨𝐬𝐚𝐧 - 𝐿𝑎𝑤𝑙𝑢] ᵇⁱⁿᶻᵘ
RandomZoro fue impulsivo toda su vida, un peligro andante ante los desafíos pequeños, ahora que tanto su relación y como la de su mejor amigo se encuentran comprometidas por culpa suya, el espadachín debe aprender a tomar mejores decisiones. ● Historia i...