La Herencia Potter-Black-Peverell-Slytherin

LUNA QUINCIAÑERA

20 de Mayo de 1997 (Biblioteca, Hogwarts)

En la tranquila atmósfera de la biblioteca, Tracey se acercó sigilosamente a su hermano Roger, quien estaba concentrado en sus libros y pergaminos de estudio. Con un susurro apenas audible, lo llamó suavemente: "Roger, ¿puedo hablar contigo un momento?"

Roger levantó la vista, sorprendido por la interrupción, pero asintió con una sonrisa al ver a su hermana. "Por supuesto, Tracey. ¿Qué pasa?"

Tracey se sentó a su lado y tomó una respiración profunda antes de hablar. "He notado que te has estado reuniendo bastante con Ginny Weasley últimamente, ¿no es así?"

Roger asintió con cautela, preguntándose a dónde iba la conversación. "Sí, nos hemos visto un par de veces. ¿Hay algún problema, Tracey?"

Tracey frunció el ceño ligeramente, preocupada por las posibles implicaciones de la relación entre su hermano y Ginny. "Bueno, no quiero ser una entrometida, pero me preocupa que Ginny esté intentando manipularte para que llegues a Harry. Sabes cómo es su madre, Molly Weasley, y no quiero que Ginny termine siendo expulsada de su familia como los gemelos Prewett".

Roger se enderezó en su asiento, sorprendido por la sugerencia de Tracey. "Tracey, Ginny no está tratando de manipularme. De hecho, hemos tenido algunas conversaciones muy agradables y... bueno, me gusta pasar tiempo con ella".

Tracey se quedó atónita por un momento antes de recuperar la compostura. "Ah, veo. Supongo que no se me había ocurrido esa posibilidad".

Roger sonrió con complicidad. "¿Tanto se me nota?"

Tracey sonrió con complicidad. "Solo un poco, hermanito".

Sin embargo, la sonrisa de Tracey se desvaneció cuando consideró las posibles repercusiones de una relación entre Roger y Ginny. "Pero, Roger, ¿qué pasa con Molly Weasley? ¿Crees que estaría bien con que Ginny se involucre contigo?"

Roger suspiró, compartiendo las preocupaciones de su hermana. "No estoy seguro, Tracey. Pero creo que Ginny es lo suficientemente fuerte como para enfrentar cualquier desafío que se le presente. Y si surge algo entre nosotros, estaremos listos para enfrentarlo juntos".

Tracey asintió lentamente, reconociendo la determinación en los ojos de su hermano. "Bueno, supongo que tendrás que enfrentarte a los celos de los hermanos de Ginny, Fred y George".

Roger rió entre dientes, sabiendo que el camino por delante no sería fácil, pero confiando en su vínculo con Ginny para superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino hacia la felicidad.

29 de Mayo de 1997 (Casa de los Lovegood)

En la tranquila casa de los Lovegood, Harry estaba ocupado preparando una sorpresa especial para el cumpleaños de Luna. Con una sonrisa nerviosa en el rostro, esperaba ansiosamente que llegara el momento de sorprender a su amada.

Cuando Luna finalmente regresó a casa después de un día de diversión juntos, Harry la recibió con los brazos abiertos y una amplia sonrisa. "¡Feliz cumpleaños, Luna!"

Luna se sorprendió al ver la expresión emocionada en el rostro de Harry. "¿Qué estás tramando, Harry?" preguntó con curiosidad, su mirada llena de intriga.

Harry le ofreció una mano y la condujo hacia el salón, donde una mesa estaba cubierta con una tela dorada. "Quería hacerte una sorpresa especial", dijo, con los ojos brillando de emoción.

Luna lo miró con una mezcla de sorpresa y alegría mientras él retiraba la tela para revelar una diadema delicada y elegante. "Es una diadema que tradicionalmente pertenece a Lady Paravell", explicó Harry, sintiendo un nudo en la garganta por la importancia del regalo.

Luna se quedó sin palabras, con los ojos brillando de emoción mientras admiraba el regalo. "Harry, es... hermoso", murmuró, sintiendo el peso de la tradición que simbolizaba el regalo.

Harry le colocó suavemente la diadema en la cabeza y le dio un beso tierno en la frente. "Te pertenece, Luna. Eres mi Lady Paravell", le susurró con amor.

Luna se sintió abrumada por la ternura del gesto y le devolvió el beso con dulzura. "Gracias, Harry. Eres increíble", dijo, sintiendo que su corazón rebosaba de felicidad.

Con los ojos llenos de amor el uno por el otro, Luna y Harry se abrazaron con fuerza, sabiendo que el regalo simbolizaba mucho más que un simple objeto. Era un compromiso de amor y unión que compartirían por el resto de sus vidas.

Más tarde esa noche, al regresar a casa, Luna se encontraría con una sorpresa aún más grande: una fiesta de quinceañera llena de amor, risas y felicidad, donde celebrarían juntos el comienzo de un nuevo capítulo en sus vidas.

La fiesta de quinceañera de Luna fue un evento lleno de alegría y emoción, celebrado en el jardín de la casa de los Lovegood, decorado con luces centelleantes y guirnaldas de flores. Luna irradiaba felicidad mientras saludaba a sus invitados, rodeada de amigos y seres queridos que habían venido a celebrar este día tan especial con ella.

Daphne, Astoria, Hannah y Susan llegaron juntas, luciendo elegantes vestidos y con sonrisas radiantes en sus rostros. "¡Feliz cumpleaños, Luna!" exclamaron en coro, abrazando a su amiga con entusiasmo.

Hermione, acompañada de Albert y Anlina, se acercó con una cálida sonrisa. "¡Feliz cumpleaños, Luna! Espero que tengas un día maravilloso", dijo Hermione, abrazando a su amiga con cariño mientras los niños correteaban a su alrededor, emocionados por la fiesta.

Pansy, Tracey y Roger se unieron al grupo, llevando regalos envueltos con elegancia. "¡Feliz cumpleaños, Luna!" dijeron al unísono, ofreciendo sus obsequios con una sonrisa.

Ernie, Blaise y Neville conversaban animadamente en un rincón, compartiendo anécdotas y risas mientras disfrutaban de la fiesta. "¡Felicidades, Luna! Espero que tengas un día increíble", dijo Neville, levantando su copa en un brindis por la cumpleañera.

Lady Greengrass y Lord y Lady Parkinson se acercaron para felicitar a Luna, expresando sus mejores deseos para su futuro. "¡Feliz cumpleaños, querida Luna! Que este año te traiga mucha alegría y felicidad", dijo Lady Parkinson con una sonrisa amable.

Los padres de Luna, orgullosos y emocionados, observaban la escena con amor, deseando lo mejor para su hija en este día especial. Madame Zabini, Madame Longbottom y Andromena y Ted Tonks también se unieron a la celebración, compartiendo risas y recuerdos con los demás invitados.

Remus y Nymphadora llegaron con su pequeño hijo Teddy en brazos, admirando la belleza del jardín y disfrutando del ambiente festivo. Amelia Bones, Lord y Lady Abbott y Lord y Lady Mcmillan completaban el grupo de invitados, todos ellos expresando sus mejores deseos para Luna en su día especial.

La fiesta continuó con música, baile y risas, mientras Luna celebraba rodeada del amor y la alegría de sus seres queridos. Era un momento para recordar y atesorar, un día que marcaría el comienzo de una nueva etapa en la vida de Luna, llena de promesas y posibilidades.