¿Qué pasaría si...? Una historia más sobre Penélope & Colin.

PRÓLOGO

Revista de sociedad de Lady Whistledown 2 de abril de 1814.

Querido y amable lector:

Hemos estado separados por mucho tiempo. Al fin, la alta sociedad londinense ha regresado. Y con ella, esta humilde escritora de cotilleos. Un año más estoy aquí para traer, hasta vuestras manos, los más oscuros y escandalosos secretos de la ton, pero remontémonos hasta el final de la temporada anterior.

Ha llegado a oídos de esta autora un rumor bien sabido por pocos, y es que, por lo visto el nuevo ex Lord Featherington intentó estafar a gran parte de la ton prometiéndoles que en sus minas de América podrían encontrar diversos tipos de valiosas gemas, siendo todo esto una gran patraña desmentida por nuestro encantador Mr. Colin Bridgerton. Después del último baile de la temporada, ofrecido por la familia Featherington, no se ha vuelto a ver al ex Lord Featherington por las calles de Londres

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31 de agosto de 1813.

Penélope acababa de escuchar a Colin decir aquellas crueles palabras, no podía creer que esos mismos labios le habían dicho, hacía unos 30 minutos, que ella era para él alguien importante y que siempre la protegería.

Estaba destrozada, sentía un inmenso dolor en el pecho, apenas pudo salir corriendo despavorida de su jardín y fue a refugiarse a su habitación, misma habitación que ahora se encontraba hecha una desastre por la reciente visita de Eloise, la cual decidió revolver todas sus pertenencias con el objetivo de desenmascararla como Lady Whistledown. Entró y observó de forma detenida su habitación, contó los destrozos que Eloise le había causado, se sintió miserable, no resistió más y en la soledad de su habitación se permitió por fin llorar.

Lloraba como nunca lo había hecho, sentía que algo quemaba por dentro. Se odiaba a sí misma, primero por creer que Colin alguna vez la vería como mujer y que al final le correspondiera su amor, y segundo por no haberle confesado antes a Eloise lo de Lady Whistledown, creía que al no contarle la protegía, pero se equivocó y finalmente Eloise la descubrió antes de que ella se lo pudiese confesar y ahora la había perdido para siempre.

Esa noche lloró hasta quedarse dormida. A la mañana siguiente le dolía la cabeza, se sentía enferma y se encerró en su habitación. Evitaba salir, no quería hablar con nadie, solo quería estar sola y llorar.

Así pasaron dos semanas, dos semanas en las que apenas se reconocía a sí misma, ¿cómo pudo llegar a ese hoyo del que no encontraba salida? ¿realmente se lo merecía? ¿realmente fue su culpa que todo eso pasara?