Llamada

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Chiara:

Hace pocos días tuve una cita con una discografía muy importante, la más importante del país diría yo. Nunca pensé que esto llegaría a pasar, que alguien reconociera el talento de mis canciones, ni mucho menos que alguien tan importante lo haya notado y haya decidido contactar conmigo.

Estaba tan nerviosa que creo que no ha ido muy bien. Habíamos quedado en una cafetería, allí me empezó a hacer muchas preguntas tipo; "Hace cuanto te dedicas a la música?" "Que te hizo querer dedicarte a la música?"... todas trataban sobre la música o al menos eso creía yo hasta que me pregunto; "Estas en alguna relación actualmente?" me sorprendió esa pregunta así que quise saber porque me lo preguntaba. Se ve que si trabajas con una discografía (o cualquier otra empresa) tan importante, no puedes tener pareja porque eso puede ser una distracción para tu trabajo. Básicamente tu trabajo, tu sueño ha de estar por delante de todo, si quieres algo has de luchar por ello, no puede haber ningún obstáculo por el camino. 

No tengo pareja. Tampoco estaba pensando en tener una. Llegue a Motril solo para cumplir con mi sueño, para llegar a lo más alto. Ruslana encontró que aquí, en Motril, trabajaba una discografía muy importante, se enteró que buscaban candidatos, entonces ella acudió a mí, me dijo que era una oportunidad increíble y que no debía desaprovecharla. A lo mejor es verdad.

No hace ni una semana que estoy aquí. Me presente hace tres días y al siguiente día me llamaron para una "entrevista", cosa que no salió bien, o al menos eso empezaba a creer hasta que me volvieron a llamar.

- ¿Hablo con Chiara Oliver? - dijo una voz femenina detrás del aparato.

- S-sí, sí, soy yo - contesté. Estaba muerta de nervios.

Solo me podía imaginar lo peor en estos casos; que no me hayan aceptado.

- Queríamos informarle de una cita. Mañana a las nueve de la mañana. - hizo una pausa - Estaría disponible ese día?

- Ehh.. Sí por supuesto. ¿Puedo preguntar con quien hablo? -

- Oh sí, claro. Disculpe. Habla con la recepcionista Laura, de la empresa Dischodar. -

No dije nada. Mi mente solo me decía que aceptara, que lo más probable era que me aceptaran y por eso quieren hablar conmigo en persona, si no ya me hubieran mandado a la mierda.

- Señorita, ¿sigue allí? - la voz femenina del otro lado me sacó de mis pensamientos.

- ¡Sí! Disculpe. ¿Mañana he de ir directamente a la empresa? 

- Efectivamente. Supongo que acepta venir, ¿no? - me preguntó.

- Sí, claro.

- Bien, la estaremos esperando. Buen día - me colgó.

Me temblaban las piernas, no sé ni cómo seguía de pie.


- VC, spirito

¿Doble sueño cumplido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora