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18 | Indecisión

Casi dimos un recorrido completo a la ciudad en busca del alimento. Dada a la causa, es que es 1 de Enero y, las mayorías de las personas que han festejado el Fin de año están amanecidas siguientes a otras inconscientes en sus casas, tal vez dándose latigazos mentales por tomar como si no hubiera un mañana. En fin, pensé que se habían rendido por motivo a que, cuando está conmigo u otra persona lo deja, sin embargo, Morgan objetó que tenía muchas ganas de comer. Este idiota hizo lo posible para encontrar el lugar en el que en este instante estoy esperando la comida.

—¿Jakayla y como estas ahora? —comento con una sonrisa— Ya sabes..., sobre ese tema. ¿Se te complico alejarlo?

—Está bien Morgan, no te preocupes. —dije con un mejor ánimo— Es mejor hablarlo en otra ocasión. —Le señale con la mirada en dirección a Ian— Hoy no.

Este no intervino en nada por estar jugando con su celular, hasta que le traigan su comida.

—De acuerdo Jakayla. Y cuéntame sobre si aún estas estudiando cosmetología. Lo has seguido, ¿verdad? —pregunto, interesada.

—Si —conteste—, y de hecho vivo de eso. Gracias a los años de estar practicando puedo decir que soy excelente en el trabajo. Las experiencias de mis compañeras a lo largo del curso y también de algunos lugares más en los estuve anteriormente, me han ayudado bastante. Y tu Samira, ¿aún estas estudiando o te dedicas ya a algo? —cuestione en alto para que Ian escuche. Y sabiendo como es, se interesó en la conversación sin dejar de jugar.

—Algo así. —respondió seco.

—¿Pero? —continúe, sin dejar el interés de saber sobre su vida.

—Hubo una situación complicada que me ha hecho postergar los estudios. Igual, lo que más sobra es tiempo para finalizarlo. Lo podré hacer más después y primero tengo que solucionarlo cuanto antes.

—Oooo... eso está bien. Cualquier cosa que necesites me avisas, estoy a tu disposición. —aclaré— Cuando quieras Morgan.

El señor carraspeo la garganta.

—No interesa la hora ni el día. Mi ayuda estará ahí, amiga —detuve el habla por la interrumpió de la señora por el sonido de la bandeja.

—Aquí está la orden de tres Encebollados de Albacora. —dejo los platos enfrente de cada uno— Y los acompañantes están con ustedes. —Una chica llego con los jugos de naranja— Servido. Si desean algo mas solo llámenme.

Se retiró hacia la cocina.

—Eso me asusto. —expreso Morgan.

—Igual. —la apoye, y tome la cuchara— Apareciendo de la nada casi me da algo.

Probé la sopa que de inmediato saboreé la Gloria en su mayor resplandor. Caliente y agradable además a esta hora, ¡perfecto!

Me centre en comerlo con sus acompañantes, mientras que ellos conversaban un tema diverso sobre la fotografía.

Pasamos un buen rato en terminarlo para que finalmente, Ian llamo a la señora, ya que le recordé que él iba a pagar consumido, este se estaba olvidando.

Para ser comida gratis esta no viene siendo mala idea. Pero al recordar lo esperado, se desaparece e inicia un enojo.

—Muchas gracias señora. —admití, levantándome. E igual los dos— Estuvo delicioso, y Feliz año nuevo.

—A ustedes jóvenes. Gracias por consumir. —declaro acercándose, con la bandeja en sus manos—. Feliz año a los tres y pásenlo de lo mejor este nuevo año.

Con una sonrisa de labios cerrados de parte de Ian, nos retiramos ya aliviados por el hambre.

No obstante, algo ahí, en mis partes me incómodo.